Treinta y dos

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Namjoon


—No estabas porque no me querías— esas suposiciones duelen mas de lo que pensé que dolerían— un niño de la escuela dijo que cuando no tienes papá, es porque no te quería.

—Eso no es cierto, hijo, yo no sabía— me mira— cuando nos conocimos, me enteré de que existías y por supuesto que yo te quiero, te amo.

Termina de voltearse y se queda viéndome, solo puedo ver sus ojitos tristes, lo demás está cubierto por las sábanas, llevo un buen tiempo tratando de hacerle entender la situación y que sepa cómo realmente sucedieron las cosas, pero él estaba tan enojado que fue difícil que me escuchara.

—Esas son palabras fuertes— dice— ¿no mientes? no me gustan las personas que mienten.

—No miento. Te amo.

—¿Promesa?

Asiento.

—Promesa.

Se despoja de las sábanas, arrodillandose y parece que se acercará, lo hace con una lentitud tortuosa, se  abraza de mi cuello y yo rodeo su pequeño cuerpo entre mis brazos, su respiración me hace cosquillas en las orejas.

—Bueno. Te perdono porque hiciste la promesa, las promesas no se pueden romper.— dice— También porque me gusta que seas mi papá, pero si me dejas, no podré perdonarte nunca jamás.

—Eso no pasará.

Se aleja, volviendo a sentarse sobre la cama. Juega con sus manos.

—También porque mami dijo antes que tu eras bueno. Cuando yo pregunté por papá y porqué no estaba, ella me explicó que no podías y mami nunca me ha dicho mentiras feas.—sonrío, el vínculo de estos dos es increíble—Ya no quiero hablar de eso, no más.

—¿Que quieres hacer?

—¿Me llevas con mami? quiero pedir disculpas.— extiende sus brazos— Por favor.

Me levanto y acepto cumplir esa petición, aunque no es como que realmente tenga que hacerlo pues Eunsook no está molesta, pero a él le molesta el como le habló hace un rato, así que vamos a llevarlo con ella.

Trepa diciendo que quiere estar más alto, lo coloco sobre mis hombros y grita diciendo que es muy arriba, pero lo disfruta, camino con cuidado de no hacerlo lastimarse, me da miedo salir con alguna torpeza.

Abro la puerta y doblo las rodillas hasta que podemos pasar los dos sin problema, acercándome a la sala, Eunsook suelta un chillido que me aturde pero hace reír al resto.

—Bájalo— se cubre los ojos, olvidé que su miedo a las alturas es exagerado— regresalo al suelo antes de que me dé un ataque.

Niego con la cabeza y hago lo pedido, apenas sus pies tocan el suelo, corre con torpeza hasta ella, pidiéndole a Taehyung que lo suba.

—Perdón por ser grosero— comienza.

—Está bien, bebé— besa sus mejillas— no estoy molesta por eso.

—Ya Kookie puede regresar a su cuarto arriba.

—Él regresará en unos días, bebé.

Arruga la nariz y mira al susodicho.

—¿Y por qué no ya?

—Tengo que viajar, pero no tardaré.

No parece muy contento con eso, pero termina resignandose.

—¿Y si llevas tu cepillo de dientes?

—Si.

—¿Llevas todo?— vuelve a afirmar— No sé, olvidas las cosas, ¿dónde está la maleta? yo reviso que esté todo.

Se baja y sale corriendo a buscar la maleta con Jungkook siguiéndole el paso, diciéndole que ya Eunsook revisó y no sé qué más, pero terminamos riendo.

Me siento en el lugar que ocupaba Jungkook, quedando frente a Eunsook, nos quedamos así, viéndonos un rato, como si conversáramos con la mirada y bueno, se siente como si lo hiciéramos. No sé cuánto más pasamos así, pero de reojo veo a los demás levantarse e irse a cualquier otro lado del lugar, Seokjin musitando que de repente sintió que sobraban en el ambiente, no me parece raro un comentario así viniendo de él.

—Lo solucionaste remotamente rápido.

—No puedo decir que fue fácil, pero, gracias al cielo Namjae es bastante comprensivo. —le pido acercarse, sus piernas quedan colgando de las mías— Iremos con mis padres mañana.

—¿Y eso, de la nada?

—Ujum, quiero que recordemos un poquito de años pasados.

—Porque nos encanta recordar.

—Bueno, fueron excelentes años.— me inclino un poco, llegando a su oído— Dejaremos a Namjae con mi madre y nos daremos un merecido momento a solas.

—Ya sentí las intenciones en ese tono de voz.

Me hago el ofendido.

—¿Intenciones? Yo solo quiero pasear, no tengo idea de que está pasando por esa cabeza tuya, siendo honesto.— arquea una ceja— Perversa.

—Kim Namjoon me acusa de pervertida, que irónico.

—Primero a cenar, luego al paseo por los recuerdos.

—Muy bien.

—Pero entonces, me iré a resolver todo lo que requiera de mi presencia y del resto me ocupo desde allá— asiente— dame un beso.—besa mi nariz—Uno bueno.

Pero antes de que suceda, Namjae llega impidiendo tal hazaña.

—¡No hagan eso!— exclama— primero yo, luego papá, pero primero yo, siempre yo.

Me pregunto que tan malos son estos celos posesivos.

Me pregunto que tan malos son estos celos posesivos

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A Cool Dad;KNJDonde viven las historias. Descúbrelo ahora