—Juro que cuando me dijiste "hagamos otra cosa" pensé de todo menos en que querías comer —le dije a Mia mientras almorzábamos.
—¿Y qué pensaste?... —me dijo mientras me sonreía—: No quiero portarme mal contigo, sé que eres una buena chica, no quiero estropearte.
—Sabes que no soy una cosa para ser "estropeada", ¿Verdad?
—No hay mucha diferencia entre una persona y una cosa, si tomas en cuenta que las personas pueden cosificarse demasiado fácil.
—Tienes una manera muy negativa de ver el mundo.
—O demasiado realista, depende de la perspectiva.
—Las personas se sorprendieran si te escucharan hablar, la mayoría piensa que eres... bueno ya sabes—le dije tratando de evitar decir la palabra estúpida.
—Lo sé, es mejor de esa manera —me dijo mientras se levantaba de la mesa para llevar el plato al lavadero, yo también me levante, aunque no había terminado porque tenía más ganas de estar con ella que de comer, ¿eso estaba mal?
—¿Por qué es mejor que la gente piense que eres...?
—¿Estúpida, hueca, básica, superficial, mala, una cretina? —me respondió sin ponerle importancia—: Esas palabras no me parecen tan malas, hay otras que pueden romperte más.
—¿Cómo cuáles? —le pregunte mientras poníamos los platos en el fregadero.
—Por qué te las diría?
—Crees que las utilizaría en tu contra?
—Yo lo haría.
—Que suerte que no soy tú. —Nos quedamos en silencio un rato hasta que le volví a preguntar—: ¿me vas a decir por qué es bueno que la gente piense esas cosas de ti?
—Bueno, en primer lugar, la gente no espera mucho de ti, es como quitarse un peso de encima, además si te equivocas lo justifican por ti, no tienes que disculparte porque a fin de cuentas eres estúpida, lo mejor es que la gente no quiere formar lazos cercanos contigo, a fin de cuentas, quien quisiera ser amigo de una cretina superficial que no tiene la menor empatía con los demás.
—Tienes mucho miedo a ser lastimada, ¿No crees?
—Suenas como mi terapeuta —me dijo acercándose a mí—: ¿sabes lo que le pasó a mi último terapeuta?... —Aquí vamos de nuevo. Mi corazón parecía ser adicto a la manera en la que ella miraba mis labios mientras mordía los suyos.
—¿Qué le pasó?... —le pregunte preparándome para la contestación, que obviamente iba a ser una provocación.
—Cruzó la línea conmigo, no me ayudo demasiado, pero debo admitir que la pasábamos increíble —me dijo con esa hermosa sonrisa.
—¿Existe alguien que no pueda caer en tus manos? —le dije volteándole los ojos, no me sorprendía en lo más mínimo, ella era increíblemente hermosa.
—No me crees, ¿Verdad? —me respondió porque pensaba que lo decía irónicamente—: Ojalá fuera mentira, pero la gente tiende a acercarse demasiado a mí, es como un don o... una maldición, depende de la situación, la mayoría de veces solo me trae problemas —me dijo mientras ponía una cara de incomodidad como si no hubiera querido decir lo que me dijo.
—Suena como una tortura poder salir con quien quieras —le dije en broma para que sonriera pero no funcionó.
—Lo es, si eres muy pequeña... —Se mantuvo en silencio un rato y luego continuo hablando—: ¿Qué te parece si vamos juntas a la fiesta de esta noche? —me pregunto cambiando de tema.
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MÍA (editando)
RomanceAlice es una adolescente que ha venido desarrollando una depresión que oculta de todos debajo de la imagen de una "chica perfecta", la única persona que le hace sentir algo es Mia, una chica con problemas de agresividad de quien siempre a estado e...