Corazón de brujo.©#1 [LGBT]

✝C#16✝

El destino es una página en blanco que solo puede ser escrita por valientes—Umbra.

Ser alguien que no eres es complicado y, ser uno mismo también lo es. Ambos caminos son iguales de difícil, pero aún así mucho toman el rumbo falso. En mi caso solo estoy siendo lo que soy ahora. No sé si es real o si es lo que estuve destinado a ser desde que nací, porque resulta que creo en el destino y en lo que conlleva seguirlo.

Ahora mismo me veo en el espejo del baño. Mis ojos no son como los de los vampiros, estos no tienen ese color rojo, estos son de un naranja con destellos dorados que parecen brillar. Son hermosos, se ven tan únicos que me hace sentir insólito y al mismo tiempo igual que siempre.

—¡Llegó la cena! —Me sobresalto ante el grito de mi mejor amigo—. Date prisa, Brok.

—Ya voy.

Cierro los ojos y cuando los abro estos siguen iguales, no han regresado a su forma original. Intento unas cuantas veces más, pero no, no puedo volver a mi color de ojos.

—Simplemente genial.

Salgo del baño e inicio a vestirme, en apenas segundos me encuentro listo, miro por mi ventana y me digo que es una completa locura, pero que no hay más opciones.

Abro la ventana, mi departamento se encuentra en el segundo piso del edificio. Miro hacia abajo y sin dudarlo me lanzo, doy unos giros al aire y sorpresivamente termino de pie en el suelo, miro a todos lados y al no notar a nadie me apresuro.

Ni modo, tengo que volver a la mansión de los vampiros.

Un mareo me hace detener mis pasos cuando voy por pasar TunRun, me apego a una de las paredes y me dejo caer hasta que quedo sentado. Todo me está dando vueltas. Agacho mi cabeza cuando noto personas pasar frente a donde me encuentro. Abro y cierro mis ojos, el ardor en mi garganta me está poniendo de mal humor. Algo raro en mi, normalmente soy tranquilo... Oh, claro ¡soy un vampiro ahora! Espero estos no sean los instintos asesinos despertando en mí. No quiero herir a nadie.

Maldigo cuando paso mi lengua por mis dientes y siento los colmillos, para colmo son bastante largos y afilados, puedo sentir el sabor de mi propia sangre, pues me he cortado la lengua, la cual no demora ni un segundo en sanar.

—Ey, mocoso, no puedes estar ahí, este lugar no es para que los niñitos borrachos tomen una siesta. Levanta tu trasero y lárgate.

No me muevo de mi lugar, me siento muy mareado y molesto, temo que si hago un movimiento termine cometiendo un error del cual voy a arrepentirme hasta... ¿Toda la eternidad? Agh qué fastidio.

—¡Que te largues! —Aprieto los dientes cuando siento su pie elevarse y darle una patada a una botella que da justo conmigo—. No puedes...

—Ya, tranquilo, idiota —Arrugo mi entrecejo cuando reconozco esa voz—. Ya me llevo al mocoso.

Siento como sin titubear me toma entre sus brazos como una jodida princesa siendo llevada hacia los aposentos para ser desvirtuada. Okay, basta de pensar tonterías.

Trago saliva cuando algo extraño se activa en mí, una sensación nueva y muy abrumadora... Tengo sed, mucha sed. Por alguna razón me encuentro moviendo mi boca hacia el cuello de mi profesor de arte, pero cuando intento clavarle los colmillos me suelta y caigo de lleno al suelo, no puedo levantarme.

—Colen no mintió, realmente eres una nueva especie.

No respondo, no tengo mucha fuerza que digamos, solo tengo hambre, mucha hambre... O mejor dicho deseo un poco de la sangre que puedo sentir circulando por las venas de mi profesor.

¿Qué rayos es esto?

—Te llevaré con los demás, no puedo permitir que me muerdas, no sabemos que consecuencias traiga tus colmillos, Broken.

—S-Sangre... Dame...

—Ay, en lo que te han metido esos idiotas, pequeño Coleman.

Cierro los ojos y me quejo cuando mi estómago inicia a dolerme mucho, no soporto la sed y el hambre... ¡Quiero sangre! Un sollozo se me escapa, me duele mucho y mi garganta arde demasiado, puedo sentir todos mis sistemas enloquecer.

—Joder, debo llevarte ahora mismo.

Capítulo dedicado a serenyti-chan

Umbrablack.