Getting a Baby - Hyunmin

[ Teraphy ]

Seungmin caminaba por el parque con Chan, ahora con una bebé de dos meses en una carreola, miró a su amigo cargar a la propia que ya estaba a nada de cumplir un año y se esforzaba por caminar.

—¿Como lo llevas, con lo de Yubin? —pregunta mientras ven a sus hijos mayores jugar.

—Es un angelito, solo llora cuando tiene hambre y cuando despierta se convierte en la muñeca de Minji, él la adora. —sonríe mirando a la pequeña dormir en la carreola.

—Me alegra que ahora tengas los cachorros que querías, aunque no llegaron de la manera más convencional. —sonríe cargando a su pequeña.

—Solo quisiera que Hyunjin volviera a la normalidad, quien debería estar enojado e iracundo soy yo, teníendo que criar a sus hijos por mi cuenta, pero él solo...

—Creo que está de duelo, por la madre biológica de Yubin. —explica el psicólogo mirando a su amigo. —Aunque no la amara, cuando vas a tener un hijo con alguien desarrollas cariño por ese alguien.

Seungmin lo pensó un momento, lo frío que Hyunjin se había vuelto y el hecho de que no han hecho el amor desde que Yubin llegó. La bebé comenzó a incomodarse sacándolo de sus pensamientos y le buscó la botella con leche para que bebiera.

—Seungmin, por lo que veo tienes dos caminos, no pueden seguir así, tienes que llevar a Hyunjin a terapia o romper el lazo, si sigues así vas a volverte loco.

[🍼]

Seungmin volvió a casa, bajó a los niños del auto para entrar a la casa y dejar a Yubin en el Moisés, vió como el pequeño subía corriendo las escaleras para ir a jugar. Caminó hasta el despacho de Hyunjin donde el alfa leía contratos señalando fallas con marcadores de colores.

Cuando el alfa sintió el olor a chocolate de Seungmin, lo primero que pensó al verlo fue que estaba hermoso con esa chaqueta de mezclilla y pantalones negros, era el omega más hermoso que había visto y por mucho. Dejó a un lado los papeles y lo miró.

—Vamos a ir a terapia, Chan recomendó al doctor Park, tenemos cita mañana a las tres. —explicó entrando y tomando asiento.

Hyunjin lo miraba con incredulidad.

—¿Por qué tengo que ir a terapia? —preguntó molesto siguiendo en sus papeles.

—Porqué estoy harto de que huyas de Yubin como si fuera un monstruo, estás dañando también a Minji en esto. —se exaspera.

—No me gusta estar cerca de ella, es todo. Siempre está llorando y me duele la cabeza. —minimiza.

—Tus hijos necesitan un padre y si no estás dispuesto a darselos tendré que hacer el papel de los dos, por lo que tu tendrás que salir de la ecuación —sentenció.

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La sala del doctor Park era cómoda, con un sofá para tres frente a una silla donde el beta miraba fijamente a la pareja.

—Bien Seungmin, cuéntame cuál es el problema. —pide.

—Hyunjin está descuidando a nuestros hijos, está siempre en silencio y eso me está volviendo loco. Nuestra hija, Yubin, tiene apenas dos meses y él solo la cargó cuando la trajo del hospital, además debo aclarar que esa niña la adopte, pero es fruto de una aventura que Hyunjin tuvo mientras nos separamos. Ah, y por cierto nos separamos porque Hyunjin decidió que mataran a mi bebé.

El hombre abrió los ojos de la impresión, pero recobró la compostura enseguida antes de anotar en su libreta.

—¿Quieres agregar algo, Hyunjin? Nada saldrá de aquí, es tu momento para hablar. —rocío el hombre.

—Hojun no iba a sobrevivir, Seungmin, tenías apenas seis meses y medio. Si hubiera decidido algo distinto no tendría a ninguno de los dos.

—Hay bebés de veintiséis semanas que sobreviven. —se defendió.

—¿Tú crees que me iba a arriesgar a perderte por una estadística?

—Bien creo que tenemos que trabajar en eso, tendremos una terapia la próxima semana para hablar sobre la perdida de su cachorro, ahora, Hyunjin, ¿otra cosa que quieras agregar?

—No tuve una aventura, Seungmin me echó de la casa y luego me envió los papeles del divorcio.

—Eso no es... —interrumpió el omega.

—¿Dirás qué no es verdad? Yo llegué a casa y estaba mi ropa en maletas en la puerta, había cambiado la cerradura y me dejó una carta diciendo que era un maldito insensible porque no estaba llorando todo el día en cama como él. ¿Crees que a mí no me dolió la muerte de Hojun? ¿Crees que no me partió el alma? —miró con ojos llorosos a su esposo que ya estaba llorando.

—Tu no lloraste ni una sola vez por él. —dijo Seungmin despacio.

Hyunjin estaba apunto de responder algo cuando el terapeuta los interrumpió.

—Bien, entonces Seungmin, si piensas que tú hija Yubin es producto de una aventura ¿por qué te quedaste con ella?

—Porque no tiene a nadie más, es muy pequeña y está asustada. Yo soy muy maternal, amo a los niños y ella es un angelito, el pastor de la iglesia dijo que es la manera en que Dios compensa que haya perdido a Hojun, es dandome a dos pequeños.

—Solo te recuerdo que el líder de tu iglesia no es un terapeuta calificado, pero ¿es así como tú lo ves? ¿sientes que tu fé te está dando a esta niña por el que perdiste?

—Yo solo sé que siempre he querido ser mamá, si no me importó que Minji viniera de una adolescente drogadicta no me importa que la madre biológica de Yubin haya sido una joven insensata.

—Bueno, veo que estás demasiado bien con la idea de ser madre otra vez. —toma notas en su libreta. —Bueno Hyunjin, ¿Qué opinas de ser padre de dos cachorros ahora?

—Ella... ella llora mucho, y huele... huele a malteada de fresa. Son las cosas que sé de ella.

—Es lo único que sabe de ella ya que nunca está con ella en la misma habitación. —se queja el omega.

—Bien, está por terminarse la hora, pero vamos a hacer esto. Hyunjin, vas a tener que cuidar de la bebé para que desarrolles un lazo, cuando la bebé llore por la noche tú serás quien se levante, la próxima semana veremos cómo funciona eso.

Finalmente la pareja salió y Seungmin fue a casa de su madre por sus hijos.