Guerrero Sangheili Parte 2, La Guerra De Los Imperios.

Amenaza Inminente.

Narración: Jorhum.

Trás que una guerra que terminó con un tratado de paz, siempre van a estar aquellos que no les agrade dicho tratado, con los humanos hay diferentes grupos que piden atacar a los sangheili, pues nos consideran una amenaza además de la venganza por todo lo ocurrido en la guerra, mientras que con los sangheili, están amantes de la guerra que piden acabar de una vez con los humanos antes de que vuelvan a fortalecerse. No sé que decir ante esto, ya ambos bandos están bastante débiles por la guerra y solo pensar en una segunda guerra humano Covenant me da fuetes dolores de cabeza.

La misma noche del capítulo anterior, Jorhum se encontraba en su hogar descansando junto a su esposa, pero de pronto unos sonidos de gritos lejanos junto a explosiones lo despertaron.

Jorhum: *abre los ojos mientras escucha todo ese ruido* ¿Que está pasando? *Voltea a ver a Vera la cuál se encuentra tapada totalmente por las sábanas* (la dejaré descansar hasta ver qué demonios ocurre).

Me levanté a ver qué es lo que ocurre, extrañado porque no habría ningún motivo por el cual una batalla se libre, le asomé por el balcón de la habitación principal y ví como Surayon arde mientras el cielo tomó una coloración verde.

Jorhum: ¿Pero que demonios?. *Una partícula grumosa se acerca a él*.

Miré unos segundos esa partícula de gran tamaño y entonces le acordé de algo...las mismas partículas que se presentaron cuando la nave Flood cayó en la ciudad de la Tierra.

Jorhum: no...¡No aquí!...*corre de regreso a la alcoba* ¡Vera despierta rápido!, ¡Tenemos que salir de aquí!.

Vera: *no se mueve ni responde*.

Jorhum: esto no es juego, ¡Tenemos que salir de aquí ya!.

Vera: *empieza a temblar debajo de las sábanas*.

Empecé a asustarme, que demonios le ocurría a mi esposa, traté de acercarme para saber que rayos ocurre.

Jorhum: ya basta de juegos, te dije que te levan...*quita la sábana y ve un montón de masa de carne mutilada acumulada*...por los dioses...

Cuando me quedé paralizado por esa masa parasitaria entre en razón unos segundos después y tome mi espada de energía, pero al hacerlo la forma una forma de combate elite se lanzó cayendo sobre mí.

Jorhum: *detiene al Flood pero su espada cae lejos de él* ¡Maldito parásito!, ¡Dónde está...*entre el torso de la forma de combate ve el collar que le regaló a su esposa*...¿Vera?...

Vera: *ruge fuertemente y levanta el brazo izquierdo listo para dar un zarpazo mortal*.

Jorhum trató de liberarse pero la forma de combate elite dió el golpe mortífero decorando la pared más cercana del morado sangre de los sangheili, Jorhum murió sin saber que ocurrió.

Jorhum: ¡AAHHHHH! *Se despierta gritando en su cama* que demonios...*comienza a respirar agitado mientras trata de conservar la calma* que fue lo que...*mira a su izquierda y ve a Vera dormida tranquilamente* ¿Estás bien? *Sacude un poco a Vera*.

Vera: *despierta a medias sin abrir los ojos* Jorhum es demasiado temprano, duerme un poco más *bosteza y vuelve a dormir dando la espalda a Jorhum*

Jorhum: *suspira aliviado* no fue asesinada.

El sangheili se pone de pie y se asoma por el balcón de la casa, dónde lo único que ve es la ciudad normal sin ningún ataque ememigo.

Jorhum: *pasa su mano por el rostro* no pasó nada, fue solo una pesadilla.

Con cada guerra que termina, la mayoría de los sobrevivientes adquieren traumas que afectan gravemente la vida de estos, unas semanas trás que la guerra terminara sufrí de algunas pesadillas que me hacían recordar mis momentos más traumáticos que pasé, involucrando tanto mi último día de guerra trás mi lesión que me dejó fuera de servicio por algunos meses hasta mi primer encuentro con los Flood, estás pesadillas hacen que no pueda dormir bien, lo más raro del caso es que se suspendieron cuando la compañía Réquiem empezó la búsqueda del Heraldo, que curioso que mi mente se calma cuando estoy en batalla ¿No?.