»Children Of Fame« [Stray Kids]

2. »Sé tú mismo«

—Escucha, Yang. Es cierto que no tengo nada en contra de ti porque no te conozco pero esta es mi forma de proteger lo que logramos con mi hermana hasta ahora. Estar contigo nos va a perjudicar de alguna forma.—Hyunjin dijo. Yeji lo miró inquieta cuando su hermano clavó sus ojos en ella.—Y tú deberías saberlo. Deja de pintar todo como si yo fuera un cabrón y piensa en lo que nos ha costado estar fuera de esa casa. Si nos metemos en algún escándalo, olvidate de nuestra casa.—bufó.

—Estoy cansada de tener que estar tan pendiente de esas cosas.—dijo Yeji.

—Yo también pero tiene que ser así. Por lo menos hasta después de la Universidad.—Hyunjin dijo.

—Si quieres me voy, Yeji.—Jeongin se levantó del sofá y caminó hacia el par de hermanos. Hyunjin soltó un sonoro suspiro, estaba quedando como un controlador, parecía su padre y eso le molestaba. No podía controlar las amistades de su hermana pero no podía dejar que se echara a perder lo que tenían de momento. Estaban viviendo fuera de la casa principal hacia solo un mes, si alguno de los dos se involucraban en algún tipo de escándalo, su padre iba a actuar seguro.

—Hagan lo que quieran pero ya sabes a lo que me refiero, Yeji.—se alejó un poco para ir a su habitación.—Llama a algún delivery si quieres pollo frito.—dijo antes de alejarse por los pasillos.

—¿Pero tú?

—No cenaré, tomé un poco con Changbin y tengo demasiado sueño.—contestó dando la espalda.

—Sabes que no debes saltarte tus comidas.—lo regaló Yeji. Hyunjin se rió a carcajadas.

—Te diría que suenas como mamá pero ella nunca se hubiera preocupado.—Hyunjin dijo y desapareció de su vista.

—¿Padres complicados?—inquirió Jeongin.

—Larga historia. Por favor, disculpa a mi hermano. Él tiene razón en muchas cosas y sé que trata de cuidarme pero estoy agobiada de la rutina, involucrarme con gente más falsa que ropa de feria. Necesito un cambio y considero que Hyunjin también.—declaró la chica.

—Lo que hice yo pero cometí graves errores y sólo lo empeoré.—Jeongin confesó.

—Pero estás a tiempo de enmedarlo. Solo tienes que dejar esa porquería que consumes y limpiar tu nombre.—Yeji lo tomó de la mano y lo guió nuevamente al sofá.—He leído que es difícil dejar una adicción. Hyunjin fuma y lo hace desde los quince. Yo lo supe hasta hace un año porque lo ocultaba, pero ahora lo controlo para que no lo haga aunque sé que los idiotas de sus amigos suelen darle cigarrillos en la Universidad.—declaró.

—Dicen que la abstinencia es dura. Solo mírame por estar metido en esa mierda.—Jeongin se levantó del sofá y luego elevó su camiseta hacia arriba para enseñarle a Yeji estado de su cuerpo. La chica miró horrorizada la delgada contextura física del joven. En ese momento Hyunjin apareció otra vez y se quedó estático viendo al invitado de su hermana. Jeongin se sonrojó y soltó sus prendas hacia abajo otra vez.

—Lo siento.—se disculpó Hyunjin rápidamente tratando de mantenerse estoico y nada afectado por lo que acababa de ver.—Venía a preguntarle si pidieron el pollo, sino lo ordeno yo.—Yeji negó.

—Está bien. Pídelo tú.—dijo la chica. Hyunjin asintió y sacó su móvil del bolsillo para realizar la llamada.

—Iré a darme una ducha. Ya sabes donde está el dinero.—Hyunjin dijo luego de hacer el pedido. Yeji volteó a ver a Jeongin que estaba con la boca abierta viendo en la dirección donde estaba Hyunjin antes con la boca semiabierta.

—¡Yah! No te enamores de mi hermano.—se quejó Yeji.

—No me enamora, solo que es muy guapo. No te voy a mentir, es mi tipo. Me gustan los hombres que parecen rudos y fríos por fuera.—declaró.