»Children Of Fame« [Stray Kids]

14.»Cenizas«

—¿"Lo siento"? ¿Eso es lo único que tienes para decirme? Odio a todos los mocosos, detesto sus voces chillonas, su altura de gñomos de jardín y su lloriqueo. Sin embargo, y-yo...—los labios de Yeji temblaron mientras la lágrimas bajaban por su rostro arruinando su rimel.

—Yeji yo...

—¡No me interrumpas!—exclamó ella. —Yo...lo vi y lo supe al instante. Y me pareció el mocoso más bonito del mundo, hasta supe que no habría forma en el mundo que yo odiara su altura, ni su voz chillona o sus lloriqueo. Solo él porque es...un Hwang. Entonces cuando Chan me trajo aquí y lo miré por horas hasta que llegaste, me di cuenta que...aunque tenga cinco años, me he perdido ya cada centímetro que ha crecido, cada palabra que ha dicho con su voz chillona, cada lloriqueo y cada...risa. ¿Tienes acaso una idea de cómo me siento? ¿De cómo se sentirá, Hyunjin? No nos ocultaste la última colección de Burberry, nos ocultaste algo que nos pertenece aquí.—se señaló el pecho. Jeongin sentía que no debería llorar porque esto era algo que se merecía, algo que se esperaba desde hacía mucho tiempo. Vio sobre el hombro de Yeji a Chan con un confundido Bae e hizo un gesto para que éste se lo llevara a otra parte de la casa.

—Tienes razón en todo lo que dices. Tomé una mala decisión y ahora sufriré las consecuencias. No tenía planeado quedar embarazado, hasta pensé en hacer cosas...horribles en mi desesperación pero, en ese momento, yo creí que era lo mejor para él futuro de Hyunjin.—dijo.

—¿El futuro de Hyunjin? Te mostramos qué tipo de personas éramos, Jeongin. Hyunjin es un tipo astuto, te hubiera llevado con nosotros o habría adaptado nuestro plan a lo que sucedía.

—¿Y si no lo quería? ¿Si...

—Hyunjin te amaba, maldita sea.—se sujetó el cabello regulando su respiración y caminó hacia el sofá nuevamente.—No tienes ni idea...¿Sabes lo mucho que esto hubiera significado para él? Él no es una persona que llore pero sé que lo hizo los primeros tiempos trabando de esconderse de mi y aunque a mi varias veces me salía nombrarte, él se tensaba y había tanto anhelo en sus ojos. Dejó de nombrarte con él tiempo. Lo dijo cuando bajamos del avión, cinco años después aquí.—contó.—¿Qué es esa estúpida duda infantil? Siempre ayudamos a quienes queremos. Mi hermano y yo somos así. ¿Por qué has asumido algo tan inmaduro? Estoy segura que hasta recordará de manera específica el día que no uso condón. Habrá quedado tranquilo porque no le has dicho nada y...—respiró hondo.

—Él no sabía que yo era...ya sabes...—dijo Jeongin.

—Joder, ¿sabes qué es lo peor de esta situación de mierda?—Jeongin negó.—No puedo odiarte. Solo estoy tan enojada que... Dios mío, Hyunjin tiene que saberlo. Esto no es justo.—dijo.

—Se lo diré, Yeji. Te juro que se lo diré.

—Por supuesto que lo harás porque sino se lo diré yo.—ella masculló.—Jeongin, no sé cómo lo tomará él. No creo que odie al niño, lo va a adorar con su vida. Sin embargo...deberías preocuparte por ti, dudo que sigas siendo una debilidad para él. Podría lastimarte.—declaró.

—Lo merezco. Estoy listo. Y-yo...estoy bien siempre que tenga a mi pequeño.—sonrió secándose las lágrimas.—Lo mío con Hyunjin fue muy bonito y breve pero ahora somos adultos, cada uno hizo su vida. No es como antes, no sentimos lo mismo que hace cinco años, más que una profunda nostalgia y cariño. Un cariño que será pisoteado dentro de poco.—reconoció.