»Children Of Fame« [Stray Kids]

17. »Luz«

Jeongin no permitió que Hyunjin se sentara cerca suyo. Si estaban cerca su relato se iría por la borda. Debía ser claro, no olvidar detalle alguno y si Hyunjin estaba cerca, era obvio que éste aprovecharía de alguna forma con caricias o cualquier tipo de roce haciendo que él ceda porque no podría resistirse.

Hyunjin estaba sentado en el sofá contrario al que estaba él lucía algo desalineado con la corbata floja y la camisa que había llevado antes. Lucía más maduro. Jeongin todavía no podía creer que hayan pasado cinco años.

—Cuando se marcharon... Yo tuve que seguir con mi vida. Estaba feliz con el recuerdo de lo que habíamos sido. Lo nuestro fue y será el amor más significante e importante de mi vida.—comenzó Jeongin.

—Fue lo mismo para mi...

—Me gustaría saber de eso si llego a tener la oportunidad. Por el momento, dejame continuar.—Hyunjin asintió.—Es cierto que no fue fácil. Yo...estuve muy triste cuando se fueron. A ti porque te amaba y adoraba a Yeji, creo que eso no ha cambiado. No obstante, Seungmin volvió a estar más presente en mi vida como amigo y me ayudó a aceptar su partida. También estaban Jisung y Chan que terminaron siendo grandiosos conmigo. Y-yo...—sus labios temblaron y cerró los ojos. Hyunjin lo miró preocupado.—Recordé esa noche que me hiciste el amor luego de que yo haya cantado y tocado la guitarra para mi, Hyunjin. ¿Sabes por qué lo hice? Lo recordé perfectamente un día luego de dos meses que se hayan marchado p-porque...porque...fue la única vez que no usamos protección. No sé por qué de tantas veces, esa, nos dejamos llevar hasta ese punto pero no me arrepiento. ¿Sabes? Porque ese día me dijiste que me amabas y yo te correspondí... Fue hermoso, incluso lo que vino luego...—tomó aire.—Dos meses luego que se marcharon, yo me estaba enterando que estaba esperando un hijo tuyo, Hyunjin.—puso sus manos sobre su rostro y bajó la mirada. No podía ver a Hyunjin directamente a la cara. No se sentía merecedor de su reacción. No quería verlo enfurecer, ni llorar.

Hyunjin se quedó estático en su lugar. Sentía que la sangre había dejado de correr por sus venas aunque su corazón galopaba dentro de su pecho.

—Me estás diciendo que...

—Ese malentendido que te has hecho no es lo que piensas. Bae... Bae es nuestro hijo de cinco años.—Hyunjin deseó que le estuviera mintiendo. ¿Cinco años? ¿Cómo pudo Jeongin guardarse algo así? Su cabeza se había vuelto una pisoteada de verdades y sentimientos que sobrepasaban a una persona como él. Quería llorar, quería gritar. Estaba enojado. Estaba furioso.—S-su nombre completo es H-HyunBae...—concluyó Jeongin. No se esperó que Hyunjin se levantara de su lugar y se pusiera frente a él con ese rostro que jamás había visto y que parecía atemorizarlo. Hyunjin lo levantó con fuerza de los hombros con sus manos apretándolo dolorosamente.

—¿¡Qué has hecho!?-—le gritó corrompido por la ira mientras sacudía el cuerpo del menor. Estaba fuera de sí ahora. Su cuerpo parecía haber entrado en una especie de calambre total.

—L-lo siento... Lo siento... Lo siento...—Jeongin comenzó a llorar y Hyunjin también. Lo soltó bruscamente contra el sofá haciéndolo sentar en el acto y se alejó. Si seguía así iba a terminar golpeándolo.

—Y pensar que casi pienso que lo nuestro podía ser otra vez...—se rió sintiéndose el estúpido más grande del planeta porque ahora hasta se había dado cuenta que sus propios amigos ya sabían y nadie le había dicho en estos años.—Tú y ellos...hijos de putas. Egoístas. ¿Dónde no decir la verdad está bien, Jeongin? Joder. ¿Qué mierda tenías en tu mierda de cabeza? ¿La droga ya te había desestabilizado la sinapsis?—se sujetó la cabeza dando vueltas por la habitación, escupiendo cada palabra como si estuviera ladrando.—Yo te amaba con locura, Jeongin. Yo dejé mis ligues porque estaba enamorado como un imbecil por ti. Siempre fui sincero en cada aspecto de nuestra relación desde que solo te follaba hasta que te confesé que te amaba. ¿De qué demonios me ha servido? Nunca pensaste en mi lo suficiente. Seguro fuiste muy feliz criando a ese niño solo mientras yo te extrañaba.—pateó el sofá con el pie sintiendo un repentino dolor de cabeza y de pecho. Jeongin quería decirle que se tranquilice pero sabía que no valía de nada que él lo dijera, que Hyunjin ya había oído lo necesario de él. Las lágrimas no paraban de salir de los ojos de ninguno aunque Hyunjin se las secaba bruscamente con las manos. La mirada de tristeza con la que lo miró Hyunjin luego hizo que Jeongin se sintiera escoria.—¿Es por qué me fui? ¿Acaso hice algo mal?—Jeongin se acercó rápidamente y colocó sus manos en las húmedas mejillas del contrario.