»Children Of Fame« [Stray Kids]

6. »Cuestión de piel«

—Ah, ahhh~ H-hyunjin...—gimió mientras el contrario lo penetraba.

—Haz silencio, Innie... Se darán cuenta si gimes tan alto.—Hyunjin lo besó mientras seguía empujando el cuerpo de Jeongin contra la puerta elevando la pierna de éste aprovechando toda su flexibilidad. Jeongin sólo pudo seguir correspondiendo. No estaba seguro de cuántas veces había pasado en la semana, sólo sabía que a la más mínima oportunidad Hyunjin lo atraía hacia él y terminaban teniendo sexo en alguna parte. El deseo por el otro parecía inagotable. Nunca era suficiente para sus cuerpos. Ya ni Yeji parecía afectarle lo que hacían porque Jeongin había ido con ella a su casa como lo venía haciendo últimamente pero pasaba las noches durmiendo con Hyunjin. Literalmente parecía estar viviendo con ellos hace una semana desde su primer encuentro sexual con Hyunjin. No tenía ganas de pensar en lo mal que estaba haciendo, solo estaba disfrutando de ser follado tan bien y pasando buenos momentos con éste. No pretendía enamorarse ni que Hyunjin sintiera algo por él. Era una cuestión de piel inevitable, era esa conexión carnal perfecta que no se obtenía de cualquiera amante de una noche, era especial.

Por ejemplo, ahora estaban follando en un salón que estaba en reparación. Hyunjin lo había prácticamente secuestrado en cuanto lo vio en el patio. Nadie los vio y eso fue una suerte porque aún no estaba listo para más rumores de los que ya corrían sobre ellos.

Hyunjin lo masturbó hasta hacerlo eyacular en el preservativo que llevaba porque lo había obligado a que le prestara uno. Era la segunda vez que lo hacían en la universidad, Hyunjin usaba condón pero sí Jeongin terminaba acabaría manchando su ropa y quedando pegajoso, por esta razón ahora ambos estaban con látex encima. Ahogó un grito cuando Hyunjin lo empujó rudo contra la puerta y llegó a su propio orgasmo. Se deshacieron de los condones en el contenedor de basura a un lado y luego se besaron cuando tuvieron sus ropas de nuevo en su lugar.

—Nos van a terminar descubriendo.—Jeongin dijo sin sacar sus brazos de los hombros de Hyunjin. Hyunjin sonrió y lo volvió a besar.

—Últimamente no estoy pensando sobre eso.—declaró.

—Pues yo si. Ya puedo verlo en las revistas: "El heredero de la cadena Hwang se come el trasero del primogénito de cantante de trot conocido".—Jeongin dijo apoyando su frente en el pecho de Hyunjin.

—No puedo evitarlo... Cuando te veo, necesito tocarte.—Jeongin soltó un suspiro ante las palabras de Hyunjin. No podía decir mucho al respecto porque era lo mismo para él.

—De cualquier forma, aquí es peligroso. No quiero más imbéciles molestándome con eso.—Hyunjin lo atrajo más hacia él.

—¿Irás a casa hoy?—preguntó.

—No, viajaré a Incheon para una cena con gente del ambiente de mi padre.—contestó Jeongin. Hyunjin llevó una de sus manos al mentón de Jeongin y lo elevó hasta que sus ojos se encontraron.—No me extrañes.—guiñó el ojo.

—No te metas en líos, bonito.—dijo Hyunjin. Jeongin se ruborizó.

—A veces no sé si te comportas como un padre, un buen hyung o mi novio.—soltó Jeongin. La mano de Hyunjin dejó su mentón y su mirada se tornó pensativa. ¿Por qué era así con Jeongin? No podía evitarlo. No es que fuera un entrometido pero no había forma de que el ignorara lo que pasaba con Jeongin. Era claro que tenía problemas y los resolvía de forma insana. No era lástima ni compasión, sólo el deseo de que estuviera bien. No ganaba nada con que Jeongin se portara bien pero tampoco perdía nada por intentar distraerlo, ayudarlo y hacerle bien al chico. Hyunjin era el tipo de persona que parece fría por fuera pero, la verdad era que se preocupaba por los demás. Yeji se lo recordaba constantemente llamándolo Elsa. Sin embargo, Jeongin ya se había percatado de lo cálido que podía llegar a ser Hyunjin. No sólo cuando estaban pegados por alguna razón, sino porque demostraba un interés genuino por su bienestar. Hacía tiempo que no hallaba gente así en este mundo de hipócritas, de gente que da esperando recibir algo a cambio de cualquier mínima acción, por eso le gustaba estar con los Hwang. Le gustaba enfrascarse en ese pequeño mundo donde tenía una amiga con la cual hablar y un... Hyunjin que se preocupaba por él antes, durante y después de follárselo duro.