Capítulo 7: Versus.

377 44 28
                                    

Dinamarca veía como el Argentino sacaba un papel de los tantos que había en aquel frasco, con un gesto ganador, prácticamente burlándose de sus amigos latinos, aunque este país no podía decidir si era porque en serio estaba disfrutando de una victoria tan infantil o en serio esa era su forma de actuar, ya que desde que lo conoció, solo había visto esa actitud desgarbada y muchas veces hiriente que adquiría, claro, dejando de lado cuando coqueteo con aquella humana.

—¿Quién será el primer país Argentina?— pregunto ONU, malhumorado, y con el rostro levemente enrojecido, debido a la rabia que debía estar conteniendo en ese instante.

—Maver, dijo el ciego ahre— comento Argentina mientras que sacaba un papel del frasco— Argentina.

—No mames cabrón, hiciste trampa— lo acuso un país que desde el punto de vista del danés se parecía a Italia, sólo que con un escudo en el rostro.

—Sí boludo, como los papeles estaban doblados y dados vuelta use mi visión de rayos X para ver en un milisegundo, pelotudo— dijo con claro sarcasmo e indignación el argentino ante aquellas acusaciones tan estúpidas.

Dinamarca no evitó soltar una pequeña risa, ya que el comentario, empapado en sarcasmo y obviedad le había divertido, no podía decir lo mismo del mexicano, que se veía indicando por las palabras de su amigo, pero antes de que pudiera replicar nuevamente, el albiceleste volvió a hablar.

—Además que sea el primero significa menos tiempo para limpiar el rancho, porque o sea ustedes irían el...— hizo un ademán con la mano hacia la ONU para que propusiera una fecha.

—Mañana.

—Mañana— repitió el argentino con ligereza, hasta que comprendió el significado de aquellas palabras— ¿Mañana? ¿Vos te pensás que tenga todo listo para mañana? O sea el tour y mi casa, etc.— la ONU asintió, completamente tranquilo y sin darle muchas importancias a aquello, pero aún así el Argento se mostró disconforme— a ver seguí quejándote la puta que te parió.

Puteo el argentino mientras que dirigía una mirada molesta al mexicano, quien ya no se veía tan molesto por la supuesta "trampa".

—Ya ha quedado establecido, mañana a primera hora todos deberán venir hasta aquí para partir al territorio argentino, lleven lo necesario y no se atracen, no vamos a esperar a nadie y el que falte va a tener una sanción.

—Me tenés hasta las guindas con tus sanciones— comentó al aire Argentina, provocando que la ONU volteara a verlo por unos breves segundos, pero finalmente no le dio importancia y volvió a lo suyo.

—Nos quedaremos un total de 5 días, debido al extenso territorio de Argentina, por favor no lleguen tarde, eso es todo.

ONU se despidió de todos con un asentimiento de cabeza y se retiró, Argentina también, ya que saludo de forma rápida a sus amigos latinos y se fue prácticamente corriendo.

—¿Ahora tendremos que ir a ese país?— pregunto amargamente Noruega, poniéndose de pie con sus hermanos, dispuestos a irse también para preparar todo para el viaje.

—Así parece, pero no te enojes tanto, estoy segura que lo sabremos sobrellevar— aseguró Islandia, tratando de verle el lado positivo a las cosas.

—¿Qué tal será como anfitrión?— pregunto Suecia mientras que recogía sus cosas e iba rumbo a sus hermanos a la salida.

—¿Cómo lograste que viniera a la reunión?— pregunto curioso está vez Noruega, mirando al más pequeño de los cuatro.

Dinamarca sintió sus mejillas enrojecer, ya que no sabía si debía mentir o decir la verdad sobre lo que había sucedido y las razones por las que el argentino había decidido venir, no le gustaba admitir una derrota, ni tampoco sabía si era correcto ventilar la vida privada del país, un país al cual no conocía y que además demostró no tener la más mínima cortesía con él. Se sentía acorralado.

—¿Dinama?— preguntó Suecia al verlo tan perdido en sus pensamientos.

—Yo... sólo razone con él— terminó por decir, tratando de utilizar un tono neutral o frívolo, para así no levantar sospechas al respecto y que sus hermanos dudarán de su palabra.

—¿Acaso ese ser tiene razonamiento?— se burló Noruega, haciendo reír a sus hermanas, mientras que Dinamarca se quedaba en silencio.

"Tiene razonamiento si sólo se le ofrece una compensación"

Aquel pensamiento se instaló y echo raíces, mientras que Dinamarca analizaba la actitud del argentino, o más bien, el cambio brusco que mostró cuando aquella chica se le acercó, era como si cualquier rastro de agresividad o violencia que pudiera impulsar sus acciones se halla evaporado nada mas la primera palabra de aquella chica abandonará sus labios.

¿Será importante para él?

Dinamarca se había desconectado a la realidad que estaba sujeto, y por aquello, su cuerpo funcionaba en piloto automático, que solo se encargaba de caminar y seguí el paso a sus hermanos, pero el resto de sus sentidos se encontraba adormecido y desconectado de su ser.
Un golpe, un solo golpe contra su cuerpo lo hizo reaccionar y volver al presente, saliendo del hoyo de pensamientos al que se había absorto sin darse cuenta. Notando que la persona que lo había chocado era nada más y nada menos que Canadá, un país que desde el punto de vista de Dinamarca era estúpidamente alto, y muy grosero a pesar de ser considerado educado.

I'm sorry— se disculpó el canadiense de forma rápida y distraída, hasta que sus ojos rojos chocaron contra los suyos, provocando que su rostro sea adornado de inmediato con una sonrisa burlona, malvada.

—Sólo...fíjate por donde vas— pidió el danés, tratando de mantener la mirada al canadiense, ya que jamás en su vida se mostraría débil o distraído ante un enemigo, antes muerto.

—Es que no veo pequeñeces— se excusó Canadá, con clara burla en su voz, mientras que Dinamarca sentía su orgullo ser pisoteado.

—Ni yo personas cuyo ego les hace creer que son superiores a los demás— atacó de inmediato Dinamarca, provocando que el país más alto lo veía con molestia.

—Mejor sigue tu camino, enano.

Si había algo que odiara más que la suciedad era aquel apodo, tan burlesco y molesto. Dinamarca era tranquilo, alguien que no buscaba problemas a menos que los problemas lo busquen a él, no tenía inconveniente en defenderse, defender lo que era suyo o a los que quiere, por lo tanto, cuando estaba preparado para contestar a su insulto, de manera más grosera aún, utilizando su bello sarcasmo, sus hermanos decidieron intervenir, soltando algunas palabras en contra del canadiense que no rozaban lo grosero, sino el hartazgo, y procedieron a sacarlo de aquella sala a empujones, tirando de sus ropas mientras que lo regañaban por dejarse llevar por las palabras del más alto, pero no podía evitarlo, de por si, aquel día no se encontraba del mejor humor ni con su paciencia al 100%, no después de haber pasado por el huracán argento, quién había alterado su mente en menos de 5 minutos.

Ya te dijimos que debes ignorarlo y ya, eres más maduro que esto, Dinama— aseguró molesta Suecia en su idioma, mientras que seguía tirando del borde del puño de su camisa blanca.

Ya sé— dijo de forma molesta el danés mientras que desviaba la mirada a otro lado, no quería soportar un regaño por parte de sus hermanos. Y eso lo notaban ya que lo había dicho en su idioma, no en español, la lengua que todos se encontraban practicando en esos momentos.

Ese día, Dinamarca no se sentía con los mejores ánimos.





___________________________________________________

Holaaa, pa que no se dieron cuenta, los diálogos que estén en cursiva es porque están hablando un idioma diferente al del español, me parece más fácil de esa forma antes de tener que hacer que cada contry hable en su idioma establecido.

IMPACIENCIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora