Desespero

1.4K 67 5
                                    

Corría con toda la velocidad que era capaz en ese momento, con verdadera desesperación intentando forzar a sus piernas a dar aún más, podía sentir un chacra bastante similar al de los sujetos que los habían atacado y no se podía permitir el riesgo que se desapareciera, escapándosele como ya lo había hecho con anterioridad.

Llegó al lugar de procedencia de la dichosa emisión de chacra y gritó una maldición frustrado, nuevamente había sido engañado por un señuelo. Se sentía completamente humillado, tendría que empezar la búsqueda otra vez desde cero. Observó a su alrededor intentando encontrar alguna pista o alguna forma de decidir qué dirección tomar ahora, al oeste, se dirigiría al oeste para intentar encontrarla.

Avanzó algunos kilómetros y sintió de nuevo una presencia, obligó a sus piernas una vez más a correr a su máximo para llegar al lugar, con muy mala suerte, era otra trampa. No lo soportó más y volvió a maldecir en voz alta mientras golpeaba el suelo, ya era demasiado ¿hasta cuándo seguiría cayendo en las trampas del enemigo? Bufó frustrado, tenía que reiniciar la búsqueda una vez más, llevaba dos semanas siguiéndoles el rastro a los desgraciados esos, y estos se negaban a aparecer, renegó pues incluso ya había perdido la cuenta de la cantidad de señuelos que había encontrado.

Eso era inaudito, él era un Hyūga y no era la maldita diversión de nadie.

Se llevó la mano al puente de la nariz apretándolo por un momento, debía admitirlo, el oeste no había sido una buena opción, pero hasta el momento ninguna dirección lo había sido, era el turno de intentar al norte. Era imposible que estuvieran mucho más lejos y estaba seguro que ellos no se podían desaparecer así no más. Siguió su búsqueda el resto de la tarde, su fuerza estaba al límite y el ocaso había llegado. Descargó su mochila e inspeccionó lo que le quedaba de provisiones, no era mucho, debía encontrarla pronto. Al amanecer prosiguió su camino, cerca al mediodía sintió nuevamente una presencia, pero era diferente, podía notar que eran varias personas, ocultó su chacra y con sigilo se acercó a investigar viendo una cabaña grande en medio del bosque. Los desgraciados que tanto tiempo llevaba buscando estaban ahí, de eso estaba seguro. Pero no podía en ese momento entrar a atacarlos, aún lo superaban y horriblemente no era solo en números y él con todo lo que había caminado sentía su fuerza un poco disminuida, además tenía que asegurarse que ella también se encontraba allí ¿Seguiría con vida?

Esperó a que anocheciera y se acercó un poco al lugar con sigilo. Las seis presencias estaban en el lugar pero a ella no lograba sentirla, pero tenía que estar ahí, ellos habían sido categóricos en repetirle que la iban a secuestrar y que si se atrevía intentara rescatarla, pero necesitaba un plan para hacerlo ¿Cómo? En el primer encuentro que tuvo con ellos intentó por un momento el genjutsu, y aunque debía admitir que no era particularmente bueno en esa técnica ellos no se habían visto afectados de forma alguna, por lo tanto sería inútil volver a intentarlo.

¿Qué podía hacer? Sus enemigos conocían muy bien, tal vez demasiado, el byakugan y al parecer incluso habían desarrollado una forma de contrarrestarlo, dejándolo a él sin la valiosa ayuda de su preciado dōjutsu. Ya había comprobado que no eran afectados por el genjutsu y así él fuera bueno peleando cuerpo a cuerpo, ellos eran demasiados, lo mismo ocurría con un posible plan de ingresar atacando solamente con ninjustu, en resumen estaba perdido pues se quedaría sin chacra bastante rápido en una pelea tan desigual.

¿Qué otra opción tenía? Pedir refuerzos, claramente esta se postulaba como la mejor opción a tener en cuenta pero era consciente de la distancia a la que estaba y sabía que no llegarían lo suficientemente rápido, no podía permitir que ella estuviera en poder del enemigo mucho tiempo más. Optó por evaluar el lugar en el que estaba para no ser sorprendido de ninguna forma y buscar cualquier posible trampa que estuviera alrededor, a simple vista no había nada, por lo que activó su byakugan para hacer una revisión más profunda examinando todo a su alrededor, no había ninguna trampa en los alrededores, aunque algo llamó la atención justo antes de desactivar su técnica, la casa en la que se estaba ocultando el enemigo no aparecía en su visión, pero tan pronto apagó su ojo blanco pudo ver que seguía exactamente en el mismo lugar.

¡Maravilloso! Eso era exactamente lo que le faltaba, los malnacidos conocían tan bien su línea sucesoria que incluso podían esconderle cosas, simplemente fantástico.

¿Quién era el enemigo? ¿Qué tanto sabía? No tenía la más remota idea acerca de quiénes eran esas personas y en medio del ataque no es como que hubiera tenido tiempo de hacer una conversación para preguntarles. Pero ellos sí lo conocían, y al parecer sabían mucho sobre él, especialmente sobre su clan, al menos lo suficiente para saber sus técnicas de pelea y cómo huir de las mismas. Era inútil seguir perdiendo el tiempo, la mejor decisión por el momento era pedir refuerzos. Sacó un pergamino y escribió las indicaciones pertinentes siendo especialmente claro en el hecho que era URGENTE, invocó su ave más veloz y la envió a la aldea. Si contaba con suerte, y esperaba que así fuese, el equipo llegaría en cuatro días.

Un grito desgarrador lo puso en alerta, era ella, estaba seguro de reconocer su voz ¿Qué le pasaba? ¿Qué le estaban haciendo? La ira y la desesperación lo carcomían por dentro, su deber y su consciencia le gritaban que debía rescatarla de inmediato sin esperar nada, pero su sentido común lo alertaba, pues entrar en esa casa solo sería un completo suicidio, lo máximo que lograría conseguir, si no lo mataban, es que lo atraparan junto a ella y eso definitivamente no era una buena idea. Otro grito pidiendo ayuda resonó en el bosque seguido de un fuerte estruendo que reconoció como el sonido de un golpe, luego de eso todo fue silencio por unos minutos. Un rato después vio como salía uno de los que los había atacado de la casa dando un portazo y refunfuñando al tiempo que se iba del lugar. Podía atacarlo, en una lucha uno a uno sus posibilidades aumentaban, pero eso lamentablemente alertaría a los demás.

¿Ella estaría bien? Estaba encerrada con varios hombres y él en su fuero interno rogaba que no le estuvieran haciendo lo que sabía que le hacían a las mujeres secuestradas, eso no se lo perdonaría jamás, pero también tenía que admitir que ella llevaba dos semanas en poder del enemigo, así que era bastante probable que su mayor miedo hacía ella ya se hubiera hecho realidad. Por favor, rogaba una voz en su cabeza, por favor que ella no lo culpara y odiara por eso. Su incansable moral le repetía todo el tiempo que lo que ella estaba sufriendo era por su culpa pero no podía vivir con la idea que ella lo culpara también, se sentía inservible y como un pequeño insecto.

~
~

____________________________________________________________

~
~

Nota de autora: Bueno, iba a esperar a tener esta historia terminada para empezar a subirla aquí pero la realidad es, que tras mucho pensarlo, decidí empezar de una vez.

Este es mi bebé más elaborado, NejiTen obviamente, es un drama en su mayor parte pero es largo, lento, con temáticas fuertes especialmente del capítulo 7 al 9 en dónde está lo vivido por Tenten en su secuestro y ¿ya dije largo? Pues sí, es largo. Hasta la fecha tiene 45 capítulos (43 publicados en la otra página y estoy de a pocos avanzando en el 46, además que la pausé por 1 mes mientras escribía Club Tres) y cada capítulo tiene un promedio de 2mil palabras.

Sé que no es una historia para todos los públicos, y no es fácil que guste del todo, repito es un drama largo, pero como escritora ha sido mi reto más importante al intentar cuidarle minuciosamente cada detalle y la amo con gran parte de mi corazón, además que a nivel de NejiTen lo que ellos comparten me parece supremamente tierno y puro, si quieren vayan a dar una vuelta y cuando regresen traen comida y paciencia. Mi idea es ir subiendo de 1-2 capítulos al día porque el tiempo ya no me da para más (que también planeo al terminar Boda Forzada subir lo que llevo de la secuela) y en ese orden de ideas voy a estar como un mes solo publicando lo que ya está hecho de esta.

Definitivamente eso de vender no es lo mío.

El Clan KazirgaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora