Tormenta

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Era la primera vez en meses que dormía realmente bien, se movió un poco y escuchó un murmullo inentendible a la vez que un brazo la acercaba, suspiró por esa acción mientras pensaba lo mucho que había extrañado volver a estar con él y amanecer así. Lastimosamente ella se había vuelto madrugadora y tenía que levantarse al baño, se estiró lo suficiente para darle un beso en la mejilla

- Te amo — le susurró, a pesar de todo el tiempo que había pasado sus sentimientos continuaban intactos. Cuánta diferencia había en la forma que se deslizó para no despertarlo versus todas las veces que había apartado el brazo de Uryuu de mala forma sin ocultar ni un poco el asco que le producía. Revisó con la escasa luz que había los pergaminos que estaban en una esquina, confiando que tal vez en alguno de estos tuviera algo de ropa pero sabía que era inútil pues siempre le había gustado llevarla suelta en su maleta. Ni modo, se vistió nuevamente con lo que había usado el día anterior y salió de la carpa a lo que debía.

Por un momento recordó su delirio provocado por el ansiolítico y se sentó desubicado, observando a su alrededor, estaba solo y no había ni una sola señal de Tenten ¿en serio había alucinado de nuevo? Se quitó la manta y su desnudez reveló que no, lo que había pasado dos veces esa madrugada fue completamente real aunque esas palabras que había escuchado cuando no estaba completamente despierto le habían evocado tal sensación. De su mochila sacó ropa limpia y se vistió, al salir de la carpa pudo notar que no eran muchas las personas que ya estuvieran levantadas, no había pasado mucho desde el amanecer por lo que aún faltaba algo de tiempo. A lo lejos pudo ver a la castaña, estaba en el perímetro del campamento al parecer hablando con la persona que hacia la ronda pero sin despegar la mirada del otro lado del campo, le dio la espalda para ir con los encargados de la estrategia y revisar que no hubiera nada fuera de lugar.

Tuuli no había despertado a Uryuu, el mayor tenía un mal despertar si alguien interrumpía su sueño y todos preferían evitar tal cosa. Pero sí lo despertó a él y a Jannos, por su parte solo bostezó y le restó importancia como había hecho con todo lo relacionado a ese combate pues realmente no era un secreto que la venganza le importaba bastante poco, el gemelo soltó una grosería por perder de una forma tan absurda a la chica, había sido igual un completo descuido del mayor que en su tonta obsesión no había tomado ninguna precaución como sedarla, atarla o vigilarla mejor. Claro que ninguno le diría tal cosa de frente al líder, al final optaron por regresar a dormir pues no podían hacer nada por cambiar la situación, antes de cerrar los ojos una vez más agradeció que ella lo hubiera logrado.

Mientras estaba desayunando Uryuu se despertó y su furia se hizo sentir solo unos minutos después, entre Jannos y él hicieron lo posible por apaciguarlo y de paso evitar que le diera una paliza al rubio, todavía tenían una pelea por delante y todos iban a participar.

- Irás al frente

- Uryuu... — intentó intervenir Jannos y este solo le hizo una señal que se callara

- Voy a matarla a como dé lugar, tienes que atraparla — se vieron entre ellos y solo asintieron, no tenía sentido discutir y una vez empezara todo era dudoso que realmente el rubio pudiera cumplir tal cosa y solo tuviera que hacer lo que ya se sabía que tendría que hacer, defenderse e intentar sobrevivir.

A medida que el tiempo fue avanzando cada uno empezó a tomar su lugar, desde su punto de observación alcanzaba a ver que del otro lado de las líneas enemigas también estaban empezando a tomar posición. Él estaba en la retaguardia aunque no por decisión propia, "los médicos deben esperar y estar a salvo" ¡Y una mierda! ¡Que él no era un maldito médico! Pero solo para variar hicieron caso omiso a sus palabras y le ordenaron quedarse, refunfuñando se subió al árbol y tan pronto se diera cuenta que todos estaban lo suficientemente ocupados iría a la batalla. Por parte de los renegados podía ver que también habían algunos que se quedaban atrás, de hecho podía identificar perfectamente cuales de los ninja médicos presentes no estaba allí por voluntad y casi podía apostar que huirían tan pronto se les diera la oportunidad.

El Clan KazirgaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora