Sosiego

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La tensión se respiraba en el aire, el día anterior los shinobis encargados de hacer reconocimiento del terreno y empezar a establecer lo necesario para la batalla que estaba a unos días de ocurrir. Sí, los enemigos habían usado el sistema de comunicaciones del kage de Takigakure para hacerles saber cuál era la fecha escogida para la contienda. Por su parte ellos contestaron con las coordenadas del que había sido elegido como el lugar para tal evento.

El progreso en Neji era evidente, pasadas dos semanas tuvo que cambiar el ANBU que entrenaba con él porque había aprendido a descifrar las mayorías de sus técnicas y lograba derribarlo. Igual para el Hyūga también era bueno probar defenderse de otras tácticas. Con los demás de esa familia el avance no era tanto, pero habían mejorado, aunque más de una vez había escuchado a los jōnin quejarse de la forma despectiva en que se referían al hecho de tener que aprender a pelear con métodos tan mundanos. Si no es porque eran un Clan tan antiguo y respetado y que sus orígenes se remontaban al inicio mismo del uso del chacra, sin duda los ofrecería como tributo para evitar la confrontación y que no volvieran a ser un dolor de cabeza para ella.

Los equipos ya formados se empezaron a dirigir hacia el campo de batalla, los vigías ya habían alertado que se estaba empezando a ver agrupaciones de renegados del otro lado del descampado lo que significaba que el enemigo también estaba empezando a tomar su lugar. Vio al Hyūga llevar a su espalda los pergaminos de su compañera, que había sacado del departamento que a la fecha continuaba vacío y por un momento pensó en preguntarle porqué hacía tal cosa, si Tenten iba a unirse a su bando ya debería haber llegado a la aldea, pero finalmente optó por guardar silencio. Ella por su parte se iba a ubicar en la mitad entre la contienda y la aldea, cosa que pudiera enviar a Katsuyu a prisa si llegaba a requerirse o podía irse a defender su hogar.

Los miembros de la familia lo veían extrañados por el objeto que cargaba adicional a su mochila y su carpa de dormir. No pensaba darle explicaciones a nadie, ni quería pensar que los estaba llevando innecesariamente, Tenten iba a lograrlo, contrario a lo que ella había insinuado en su último encuentro, confiaba en ella y le iba a hacer caso. La esperaría hasta el último minuto sin importar nada, no la iba a ver fallecer frente a él sin importar nada. Una lástima que el plan de intentar infiltrar a alguien no había dado resultado. Sus primas y los ancianos del consejo se habían quedado en la aldea, así como los pocos miembros de la familia que no luchaban o no estaban todavía en edad de hacerlo. Todos los demás estaban allí y viajaron juntos, pero una vez en el lugar que se establecería el campamento se separaron, se había decidido que las carpas se agruparían de acuerdo a los escuadrones formados y de esa misma forma se establecerían los turnos de guardia, garantizando así que siempre hubiera al menos dos personas de cada grupo alerta.

Contrario a la organización para una guerra en la que se agrupaban los shinobis por especialidad y de esa forma iban atacando, siendo la vanguardia el equipo de cuerpo a cuerpo mientras los de ataque a mediana distancia lanzaban armas, con Tsunade habían decidido hacer grupos mixtos pues no había una certeza respecto a la forma en que el enemigo haría sus movimientos, dudaban que varias bandas de renegados lograran ponerse de acuerdo respecto a una estrategia específica. Ese había sido su razonamiento final tras varias noches junto a la rubia revisando y planeando diferentes métodos de organizar la cantidad de ninjas disponibles.

Se había decidido hacer una regla sobre no incluir a nadie del Clan en las rondas de guardia para no arriesgarse a que atacaran a alguno antes de la contienda. Montó su carpa y dentro de esta dejó su mochila y los pergaminos, no estaba seguro de cuántos debía llevarle exactamente pero él tomó varios. Activó su byakugan extendiendo su rango de visión al máximo para ver si alcanzaba a verla, del otro lado se veían varias personas pero no estaba ella, exhaló frustrado, no iba a desesperar. Tenten lo iba a lograr.

El Clan KazirgaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora