Terror

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- ¿Qué? — fue todo lo que atinó a decir mientras veía con horror como de repente a su lado estaban los dos sujetos y con rudeza la desprendían de los brazos de Neji y se alejaban rápido

- ¡Suéltenla!

- ¿O qué? Por favor niño claramente te superamos y no solo en número

- Puedo con ustedes — les replicó

- ¡Jannos! Dale una lección al chiquillo — otro hombre apareció en el lugar

- Por supuesto, será un placer poder darle su merecido al hijo de Hizashi

¿Hizashi? Alcanzó a escuchar la conversación. Sabía que así se llamaba el padre de Neji, pero también sabía que hacía por lo menos doce años que había muerto. Como pudo se soltó de los que se la estaban llevando y se preparó para pelear con ellos. Ella haría lo posible por acabar con esos dos, Neji solo debía terminar con los dos que los separaban y les faltarían otros dos que ni siquiera habían logrado ver aún ¡malditos números! Para peor el muro le había consumido una gran cantidad de su chacra.

Lo mejor que pudo invocó sus armas, y empezó a combinar su puntería con sus explosivos al tiempo que esquivaba los ataques cuerpo a cuerpo que le hacían. Logró hacer varias heridas pero para su desgracia ninguna mortal. No alcanzó a esquivar al hombre que se unió a la pelea y se situó a su espalda, la golpeó fuertemente haciéndola caer de rodillas al suelo, levantó la mirada y pudo ver a la distancia que Neji estaba siendo sujetado por el tal Jannos mientras el primer sujeto se acercaba y le daba un puño directo en el estómago y luego de una patada lo dejaban tendido en el suelo aparentemente inconsciente, que no esté muerto alcanzó a suplicar en su mente. Se levantó con la intención de correr hacia él pero uno de los sujetos la inmovilizó, claramente eran mucho más fuertes que ella

- ¡NEJI! — gritó desesperada, despierta por favor. No podía llorar, un shinobi no demuestra sus emociones en el campo de batalla pero era casi imposible — ¡Suéltenme!

Se la colgaron al hombro como si fuera cualquier damisela en apuros, ella empezó a patear y sacudirse con todas sus fuerzas, el sujeto la arrojó al suelo enojado y ella se preparó nuevamente para correr.

- ¿En serio crees que te dejaremos ir? — el primer sujeto ya estaba junto a ellos, ella no contestó y alistó una nueva sección de su pergamino, tenía que seguir luchando — ¿Crees que tienes oportunidad contra nosotros?

- Obsérvala — la señaló — es una pequeña fiera, de razón le gusta al chiquillo

En otro movimiento rápido fue inmovilizada por los dos que la habían separado de Neji, rompieron su pergamino y lo arrojaron al suelo. Volvieron a cargarla como un costal.

- ¡NO! ¡Suéltenme! ¡NEJI REACCIONA!

- Por favor Jannos, silénciala, no soporto sus gritos

- ¡BÁJENME! ¡SON UNOS COBARDES AL ATACAR DE ESTA FORMA!

- Mira pequeña niña, él no va a despertar en un buen rato y tu voz es un poco irritante, por favor quédate callada — la arrojaron al suelo, otra vez, y la obligaron a arrodillarse mientras uno de ellos se acomodaba a su espalda

- ¡NO! — alcanzó a gritar antes de recibir un golpe en su cuello, lentamente todo se fue volviendo negro. Su último pensamiento fue otra vez la súplica por la vida de Neji.

~

Despertó en una habitación pequeña e iluminada pobremente, sobre un colchón maloliente. Se sentía débil y su cuerpo le dolía muchísimo, claramente por la cantidad de golpes que había recibido durante el ataque. Se incorporó lentamente ¡Neji! se llevó una mano a su boca intentando contener su preocupación, fue entonces que se dio cuenta el porqué de la debilidad, en sus dos muñecas tenía puestas manillas absorbe chacra. Un invento estúpido, probablemente de Orochimaru, que era bastante popular entre los ninjas renegados y las bandas que secuestraban. ¡Maldita sea! Eso también significaba tristemente que ella estaba secuestrada, y ahora no podía hacer ningún sello, invocación o siquiera intentar escapar pues la mantenían lo suficientemente débil para que no pudiera defenderse.

El Clan KazirgaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora