El Clan Kazirga

Vestigio

- Ella estaba diferente el viernes, se veía distraída cuando me dijo que nos veríamos el sábado en la noche, esa noche le pregunté si pasaba algo pues se despertó una vez asustada y lo negó, me desperté en la madrugada porque ella estaba recorriendo el apartamento, estaba asustada y vestida como si fuera a salir, así que me preparé para detenerla, le sugerí venir a que la revisaran — su cabeza dolía al recordar — pero dijo que solo era que no podía dormir y que se tomaría su medicamento, hizo un té y después de tomármelo... lo siguiente es estar en el hospital. Eso es todo — masajeó su sien un momento intentando calmar su cabeza

- ¿La viste ingerir el medicamento? — negó

- ¿Qué me dio?

- Su primer ansiolítico, tiene un fuerte componente somnífero y la tuvo al borde de un colapso nervioso recién llegó porque no podía despertar de sus pesadillas — no la culpaba, si sus sueños eran como lo que él acababa de vivir — te dio una dosis mucho más alta de la recomendada pero sin exceder el límite, supongo que quería estar segura que quedarías fuera de combate rápido pero no te quiso matar

- ¿A qué hora me encontraron? — una voz muy en el fondo de su cabeza agradeció que hubiera estado vestido

- Casi a las diez, ella no dejó la puerta completamente cerrada, el ANBU empezó su turno sin novedades y fue en una ventisca que vio que se abría, por lo que fue a revisar — apoyó las manos en su barbilla — te trajo de inmediato, no sabía qué había ocurrido así que te hice un lavado de estómago pero fue inútil, tus signos vitales eran bajos pero estables — ahora entendía porque su garganta estaba irritada — revisamos su departamento mientras esperábamos el resultado del examen de sangre, encontramos una taza con un té a medias, la que supongo sería tu taza vacía y el frasco en la cocina — exhaló aliviada — por la cantidad de horas tu organismo ya había absorbido el fármaco por completo, solo quedaba esperar que despertaras eventualmente.

- ¿Cuándo terminarán los efectos secundarios?

- En un par de horas ya debes estar bien — él asintió

- Tsunade-sama, esto no tiene sentido

- Lo sé, ve a casa Neji. Mañana con cabeza fría pensaremos en algo

- Gracias

Se fue lo más a aprisa que pudo a su departamento, cerrando la cortina de su habitación para que no entrara luz mientras escondía la cabeza bajo una almohada, esa caminata había hecho que su cabeza martilleara descontrolada. ¿Qué había pasado? ¿Por qué Tenten se había ido? ¿En qué momento había hablado con aquel sujeto para planear su huida? No, no había huido. Estaba seguro que era nuevamente un secuestro ¿cómo habían logrado sacarla de la aldea simulando que se había ido voluntariamente? Si estuvieron en la aldea ¿no deberían haberlo atacado a él? Entre más vueltas le daba al tema peor se sentía, debía ir al departamento de ella, algo en ese lugar le ayudaría a demostrar que no se había ido por su voluntad, alguna pista o cualquier cosa que le ayudara a saber a dónde se la habían llevado. Pensó en levantarse pero el dolor lo hizo recapacitar, haría lo de la vivienda de ella al día siguiente que estuviera en condiciones.

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Tenía hambre, no sabía qué hora era exactamente, solo que era por la tarde. Se deslizó en la cama para no despertar al horrible hombre a su lado y se envolvió en la toalla que estaba en el suelo para volverse a bañar. Organizó las cosas en su maleta después de vestirse y titubeó sobre lo que debía hacer ¿acaso la alimentaría otra vez solo dos veces al día o cuando se acordara? Y a todas esas ¿dónde estaban los demás? No es que quisiera verlos, pero le parecía extraño que no hubiera nadie más ahí, giró el pomo para probar suerte en la cocina pero en el momento que la puerta se abrió su voz la detuvo