Cap 1.
Eva había trabajado duro para conseguir lo que tenía, había tenido que trabajar el doble incluso para ganarse la reputación. Ser agente especial del FBI no es nada sencillo, pero había sido su sueño desde que era una niña.
— Tranquila, cariño. Cógelo. — Dijo mi madre cuando el teléfono de trabajo no paraba de sonar.
No sabía realmente por qué había llevado aquel teléfono a casa de mi madre pero supongo que cuando eres policía no dejas de serlo por estar de vacaciones, o esa era la idea que yo tenía.
—No es nada. — Contesté intentando disfrutar de los días de vacaciones que me quedaban.
—No ha parado de sonar, será importante.
Después del último caso cogí vacaciones y vine a pasar varias semanas a la casa de mi familia con mi hermano y mi madre. Me encargué de desconectar, de intentar borrar de mi mente cualquier cosa que tuviera que ver con crímenes y leyes, dejé mi pistola en la oficina central junto a mi placa.
—Vaughan, necesito que vengas.
—Estoy de vacaciones señor, vuelvo en cuatro días. —Le dije a mi superior.
Conocí a Tyler cuando entré en el FBI, nos hicimos amigos pronto y trabajabamos juntos en algunos casos. Era mi superior al mando y quien me había enseñado todo lo que ahora sé. Treinta y cinco años bien llevados, rubio de ojos claros y altura imponente hacían de él un hombre apuesto. A parte de toda esa fachada era un buen amigo, de los de verdad, familia.
—No me estás entendiendo Eva, tienes que venir. Es algo grande.
—¿Algo más grande que el caso anterior?— Suspiré cansada.
—Caleb White.
—No me suena ese nombre... —Dije intentando hacer memoria.
— "Nitro" —Escupí el café.
—¿Lo tenéis? —Pregunté sorprendida.
—No. Nos han pasado el caso y tengo que asignar un equipo.
—Tú ya tienes equipo.
—El mío está infiltrado. Necesito que organices uno y te encargues de esto.
—No tengo autoridad para hacer eso.
—Desde hace dos horas sí. Organiza un equipo y empieza, no tenemos mucho tiempo Eva, es nuestra oportunidad de cogerle con vida y destapar todo, creo que está en la ciudad.
Aquel "creo que está en la ciudad" venía de algún chivatazo o incluso de él mismo, al estar infiltrado no podía hacer nada que pusiese en peligro su misión. Tyler podría haber visto a Nitro en un bar tranquilamente tomándose un ron cola que no hubiese hecho nada más que informar como lo estaba haciendo ahora. ¿O es que Tyler estaba infiltrado con Nitro? Me hubiese gustado preguntar claro que sí, pero sabía perfectamente cómo funcionaban las cosas en las misiones en cubierto. Tyler se tomaba muy en serio aquellas cosas y no decía nada, aunque le estuvieran apuntando con una pistola.
Mi madre me miraba, con preocupación porque sabía lo que ocurría cuando tenía un nuevo caso. Mi hermano acababa de llegar y le preguntaba por lo bajo qué era lo que estaba pasando mientras intentaba asimilar lo que mi amigo acababa de decirme. El caso Nitro era un caso importante, tanto que si salía bien suponía un ascenso en toda regla y poder vivir tranquilo lo que te quedase de vida. Por otro lado, si salía mal suponía verte envuelto en un sin fin de cosas que te perseguirán toda la vida.
—Hay un coche esperándote abajo, tienes toda la información en tú móvil y posibles candidatos para el equipo. Dos días para reunir a todos los que necesites, estás al mando.
Y colgó. Miento si digo que un escalofrío no me recorrió el cuerpo de arriba a abajo cuando escuché silencio al otro lado del teléfono y aquel "estás al mando". No estaba preparada, no para estar precisamente al mando de algo así de grande. Me levanté de la silla y limpié el café que se me había caído bajo la mirada de mi hermano y mi madre. No sabía si aquel silencio que había en la estancia era cosa mía o si era cosa de mi cabeza.
Me asomé con cuidado por la ventana, moviendo mínimamente las cortinas con un par de dedos, y allí estaba aquel coche que me había dicho Tyler que estaría.
—¿Qué pasa hermanita?
—Me tengo que marchar. —Mi madre asintió desde el sofá. —Lo siento...
—¿Por qué? ¿Un caso nuevo? — insistió mi hermano. — ¡Estás de vacaciones!
Mi hermano estaba frustrado y en cierta parte podía entenderlo, no pasaba mucho tiempo con ellos debido al trabajo y marcharme a unos días de terminar mis vacaciones no estaba bien.
—Vendré pronto.
—Lo siento, mamá, de verdad.
—Tranquila hija, ve con cuidado.
Cogí mis cosas y eché un vistazo a lo que me había llegado al móvil mientras bajaba al coche.
"Caleb White, alias Nitro." Treinta años de edad, narcotráfico, violencia, blanqueo de dinero, venta y distribución ilegal de armas y explosivos y un sinfín de delitos y cargos por robo. No había ningún testigo, ninguna dirección, tampoco tarjetas de crédito o cuentas de banco. También había una descripción detallada de su físico y fotos incluidas de cámaras de tráfico, gasolineras, tiendas, etc. Abajo en notas podías encontrarte con algunas pautas por si dabas con él las cuales no leí.
Lo que sí hice fue mirar las fotos y me encontré con un hombre de piel blanca, pelo oscuro, ojos negros como el carbón y muchos, mucho tatuajes.
"Jacob Sully, mano derecha de Nitro" Treinta y cinco años, jefe de bandas, narcotráfico, supuestos asesinatos, robos con violencia, etc. También figuraba una descripción detallada de él y adjetivos basados en su comportamiento que lo describen; Persona calculadora, irascible, agresivo, etc. Muchos más datos innecesarios y precauciones que también omití. Cuando lees que alguien puede haber cometido asesinatos no hace falta decir que hay que tomar todas las precauciones habidas y por haber.
Resoplé, sabía que llevaban años intentando dar con él y su equipo si es que lo podía llamar así y ahora yo estaba a cargo. Abrí otro documento en el móvil donde aparecían candidatos que Tyler consideraba aptos para el equipo. Había pasado de ser parte de un equipo a organizarlo y dirigirlo yo, me fié de Tyler y sus elecciones y eché un vistazo a todos aquellos perfiles que tenía delante.
En el coche sentada tenía dos horas hasta llegar a las oficinas centrales, las cuales las pasé leyendo y releyendo aquellos documentos para organizar el caso. Si estos años no habían funcionado las tácticas que habían escogido esta vez estando yo a cargo se harían las cosas de diferente manera. Llamé a dos personas de aquella lista de candidatos, pocos sí, y no sabía si aquello se podía considerar como un equipo. Daniel River y León Nolan, dos agentes especiales y más que capacitados para trabajar conmigo en un caso así. Leí sus historiales, habían trabajado varias veces encubierto y las misiones habían sido un éxito.
El coche se detuvo en la puerta de las oficinas centrales y subí a la tercera planta, como siempre hacía. Llamé al despacho de Tyler pero no estaba. Llamé a su número de emergencia pero tampoco contestó. Me senté en mi mesa mientras se encendía el ordenador y volví a mirar los ficheros. ¿Dónde estás Nitro?
Daniel y León no llegarían hasta mañana por la mañana así que me puse a organizar todas las pruebas que teníamos hasta ahora. Bajé al archivo donde teníamos todos los documentos organizados y cogí todo; cajas y cajas.
La máquina de café volvía a funcionar y llené mi taza para después sentarme en el escritorio. Subrayé, escribí, apunté en el mapa; direcciones, fechas, últimos golpes, etc. Cuando me quise dar cuenta estaba saliendo el sol y el café se me había enfriado.
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Sin pruebas. ©️ ✅
RomanceEva es agente especial del FBI, su superior le asigna un nuevo caso; atrapar a Caleb White, un peligroso narcotraficante. Eva recluta a un equipo pero todas las pruebas que siguen les llevan a lo mismo, a nada. -Explícame por qué Caleb. -Me revolví...