Sin pruebas. ©️ ✅

53.

— Han registrado el aparcamiento y han encontrado el coche, lo han registrado y efectivamente es un coche robado. El sitio tiene dos salidas para coches, —se sentó a mi lado y me mostró en las cámaras dónde quedaban aquellas salidas. — y luego aquí. ¿Lo ves? Es una puerta que da al metro.

—¿Al metro?

— Sí, a las vías. Muchas veces es usada como posible vía de evacuación y solo suelen tener acceso trabajadores. Necesitamos las cámaras del metro.

No había terminado la frase y me puse a ello, el amigo de León me había dado acceso a todas las cámaras de la ciudad incluidas las de toda la red de transporte público. Busqué entre qué estaciones estaba ese acceso y BINGO.

— Lo tengo. —Le dije dándole un codazo. — Aquí esta, ¿lo ves? Aprovecha para subir al andén cuando el tren se acaba de ir y así pasa desapercibido entre la gente que se marcha.

—¿Podemos ver si sale a la calle?

Busqué las cámaras de los locales cercanos a la salida del metro y pude ver que Jacob entraba en un coche que le estaba esperando.

— La matrícula... —Amplié la foto y pude ver las letras, lo apunté en un folio y se lo pasé a Luis. — Será robado también pero búscalo por si acaso, no perdemos nada.

Mientras él llamaba por teléfono para saber de quién era ese coche intenté seguirlo para ver hacia dónde iba. El recorrido duró casi cuarenta y cinco minutos, dando muchas vueltas e intentando que nadie les siguiera pero finalmente se paró a las afueras de la ciudad.

— ¿Qué tienes? —Le pregunté cuando volvió.

— Están en ello, ¿has conseguido algo?

— El coche paró a las afueras de la ciudad y se bajaron metiéndose en el bosque. No tengo ni idea hacia dónde van pero no tengo acceso a ninguna cámara, ahí no hay locales ni cámaras de tráfico. Según las cámaras de ahora mismo el coche sigue ahí, voy a llamar a Caleb.

La llamada duró poco, en cuanto descolgó supo que tenía algo para él y se marcharon a la dirección que les di. Me sentí impotente por no poder ayudar y me levanté de la silla dando vueltas por aquella habitación.

— ¿Y si no hay nada? — Pensé en voz alta sabiendo que Luis estaba allí conmigo. — Es de noche, en el bosque... ¿y si es un plan de distracción y al otro lado del bosque había otro coche esperando? ¿Por qué tantas molestias y distracciones?

— Repite eso. —Me dijo Luis acercándose a mí.

—¿El qué exactamente?

— Lo último.

— Para atrapar a alguien tienes que conseguir pensar como lo haría esa persona, estoy intentando entender por qué se está tomando tantas molestias. ¿Era eso típico de él?

—No.

—Entonces algo falla. —Volví a andar pensando en voz alta.— ¿Y si sabía que yo iba a decírselo a Caleb? Si no se había tomado nunca tantas molestias es porque quizás sabía que Caleb iba a venir aquí y así...

Me paré en seco y tuve una mala sensación.

— ¿Así qué? ¿Eva?

Mi mente iba a mil, llegaban a mí toda clase de posibilidades y una de ellas me asustó. Jacob tenía todo el plan hecho y yo había caído arrastrando a Caleb conmigo, sabía que íbamos a registrar las cámaras y en ningún momento trató de tapar su rostro.

— Él sabía que íbamos a hacer todo esto, sabía que íbamos a mirar las cámaras y sabía que Caleb acabaría viniendo e involucrándose. Tengo la sensación de que cuando lleguen allí... No me dio tiempo a terminar la frase, Luis ya estaba llamando a Caleb nervioso pero no daba tono.

—Prueba a llamar a otro de sus hombres. —Sugerí.

— No da tono tampoco.

Llamé al amigo de León, en la academia del FBI me enseñaron que las cámaras en vivo también se pueden hackear haciendo que parezca una imagen real pero en realidad es un bucle.

—Todo tiene sentido. —Le dije a Luis esperando que el hacker revisara la imagen. — Es un bucle, no es una imagen real, el coche no está ahí.

—¿De qué hablas Eva? El coche sigue ahí. —Señaló la pantalla.

Me acerqué para fijarme bien en la secuencia, si era un bucle tenía que tener un principio y un fin. Aceleré la imagen y volví hacia atrás.

—El viento. Esto es de hace unas semanas, es imposible que el viento se mueva siempre a la misma velocidad y en el mismo sentido. — Dije mientras que todo iba cobrando sentido.

Pocos minutos después el amigo de León me confirmó que efectivamente era una imagen trucada y rescató la original; el coche no estaba ahí.

— Tampoco da señal porque si yo fuese Jacob y pensase que no nos íbamos a dar cuenta de este bucle hubiese puesto un inhibidor de frecuencia, así no podríamos contactar con nadie en esa zona. Ninguna llamada sale y ninguna entra.

Luis intentaba entenderlo todo pero no había tiempo para eso, me levanté mientras sacaba mi pistola y me aseguraba de que estaba cargada. Iba a necesitar algo más potente si quería ir allí.

—¿Qué se supone que haces? —Me preguntó cogiéndome del brazo.

—¿Qué haces tú? Tenemos que irnos.

— Ya has escuchado a Caleb... No sales de esta casa.

— Y parece que tú no me escuchas a mí, Caleb está en peligro. No coge el teléfono porque Jacob sabía lo que íbamos a hacer, hay inhibidores de frecuencia y por si no sabes lo que eso significa...

—Sé lo que son.

—Entonces también sabrás que acabamos de enviar a Caleb y a su equipo a las manos de Jacob. Con lo que Jacob no cuenta es con nosotros, va a estar demasiado ocupado con Caleb y no va a pensar que nosotros hemos descubierto la tapadera. Tenemos que darnos prisa.

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