Capítulo 11 Fuerza bruta

388 60 1
                                    

Llegué a casa pensando en lo que Kushina me había dicho: "...Y bueno creo que le gustas a Kakashi, contigo se le quita la cara de muerto en vida."
¿Le gusto a Kakashi o simplemente es así conmigo porque hemos crecido juntos desde pequeños?  No tenía mucho sentido darle vueltas, sólo había que darle tiempo y las cosas saldrían solas.

Mi corriente de pensamiento se vió cortada por la tos de mi madre, que me esperaba con una cobija en la puerta.

—Ya era hora de que aparecieras.— Dijo ella

— ¿Qué es lo que tenías que enseñarme mamá?—

—Taijutsu médico.—

—¿Más taijutsu? Llevo toda la mañana entrenando.— Me quejé.

—Este es mejor, sirve pata atacar en caso de que los enemigos estén cerca pero recuerda, los ninjas médicos nunca luchan en vanguardia. Vamos al patio.— Pasamos por el estanque de el jardín y nos dirigimos a los árboles que teníamos plantados.

—Bien. ¿ Te acuerdas que te dije que este limonero se estaba pudriendo y que había que talarlo?— Dijo mamá.

—Sí.—

—Pues vamos a tirarlo. El taijutsu medico se basa en utilizar chakra con tus golpes. Llévalo a tus puños y dale con mucha fuerza.— Dije lo que mamá explicó y  di un puñetazo al tronco, este quedó intacto y yo me hice mucho daño en los nudillos.

—Mamá no hace gracia, no ha funcionado.— Dije mientras agitaba la mano del dolor.

—Tienes que poner más chakra y centrarlo bien en los nudillos, si no te vas a hacer daño.—

—Podías haber avisado antes .— Dije enfadada. Volví a intentarlo pero siguió sin funcionar.

—Esta vez has hecho un  agujero pequeño.—Dijo mi madre. Probé a hacer durante  minutos más hasta que acabé agotada.

—No te preocupes, esto no se aprende de un día para otro.— Mamá me tomó de las manos y empezó a curar las heridas que tenía y las vendó. Después cené con dificultad, ni siquiera podía cojer los palillos como antes, me había roto los nudillos contra un árbol que no parecía querer caerse.

Llegó un nuevo día en Konoha, pasé por el mercado de camino a los campos de entrenamiento y volví a repetir el ejercicio que hice con Kushina. Kakashi estaba de camino al campo de entrenamiento, Rin ya había llegado y Minato pronto estaría allí. Óbito seguía en su casa. Se puso a llover y no tenía paraguas a si que me puse la capucha de la sudadera y me fui a casa de Óbito, seguro que aún seguía dormido.

Pasé por el distrito Uchiha y por alguna razón no los allí presentes no me miraron tan mal como otras veces, supongo que porque no me vieron la cara ni sabrían quien era. Llegué a su casa y me asomé por la ventana de su habitación. Óbito estaba dormido pero no por mucho tiempo. Me colé por la ventana y me acerqué a su cama.

—Obito-kun despierta que llegamos tarde.— Dije mientras le limpiaba la baba que le caía por el moflete. No había respuesta a si que le agité un poco por los hombros.

—Cinco minutos más abuela.—

—No soy tu abuela.— Óbito seguía roncando. En fin, no quedaba otra solución.

—QUE TE DESPIERTES HOSTIA— Me lancé encima de Óbito haciéndole un placaje y me quedé sentada encima de él.

—¿Qué haces aquí TN-Chan?— Dijo con la voz ronca mientras se frotaba los ojos.

—Llegamos tarde al entrenamiento y está lloviendo.— Me levanté de la cama porque ya había logrado que se despertase.

—Pues si llueve no entrenamos. Todo solucionado.— Óbito me dio la espalda para seguir durmiendo.

—ESPABILA DE UNA VEZ QUE LLEGAMOS TARDE.— Dije frustrada, y como se me agotó la paciencia utilicé el suiton para echarle un chorro de agua en la cara.

—Te has pasado Tn-Chan.— Dijo Óbito empapado mientras se iba a la ducha a cambiar.

—Bueno por lo menos ya estás despierto.— Dije con los brazos cruzados y satisfecha.

Quince minutos después llegamos al campo de entrenamiento bajo el paraguas de Óbito. Sensei había hecho una especie de barrera con un sello en la que por lo menos teníamos un techo que nos cubría de la lluvia.

Óbito y Kakashi empezaron a luchar después de insultarse mutuamente como siempre. Yo por otro lado me puse a practicar ninjutsu médico con Rin. Hoy teníamos que resucitar un pulpo cada una.

—Oi Tn, tengo chismes nuevos. ¿Quieres venir a mi casa y hacemos fiesta de pijamas?—

—Sabes que no me puedo resistir a un buen cotilleo Rin.— Dije sonriendo.

—A todo esto... ¿Va a venir alguien más?— Continué curando al pulpo.

—Se lo preguntaré a Kurenai pero parece que va a estar ocupada durante mucho tiempo.—

—¿A qué te refieres?—

—Eso te lo quería contar esta noche pero— De repe te el pulpo de Rin resucitó y asustado le lanzó tinta a la cara. Rin de tapó los ojos y chillo asqueada mientras yo me descojonaba por la imagen, tras hacer tanto ruido los chicos vieron que estaba pasando y dejaron de luchar para reírse también.

Mojé un pañuelo de tela con la cantimplora y le limpié los ojos a Rin.

—Creo que ya está.—

—Ese pulpo va a ser mi cena.— Dijo ella elevando el puño. El pulpo ya se había escapado hacia el río a si que no tenía sentido ir a buscarlo.

—Rin espera, todavía tienes tinta en la cara y en la ropa.— Seguí pasando el paño ahora por su frente.

—Eeeew voy a oler a pescado todo el día.—

Minato interrumpió el entrenamiento. Chicos espero que ya hayáis tomado una decisión. ¿Queréis ir a los exámenes chunin?

—Yo sí.— Dije con entusiasmo.

—Yo también.— Dijo Kakashi con su voz monótona.

—¡Entonces yo no me quedaré atrás!— Intervino Óbito.

—¿Y tú Rin, qué vas a hacer?—

—Todavía no lo tengo muy claro. ¿Los equipos que van a ir no eran de tres?—

—Si pero he hablado con el Hokage, no hay problema si vais los cuatro. Sinceramente creo que sois un equipo bastante completo y las fases colectivas las podríais pasar sin problema. Aún así vamos a respetar tu decisión Rin.— Minato acarició la parte superior de su cabeza a modo de apoyo.





Entre los dos (Kakashi X Reader X Obito) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora