Como dijo Teodor la noche anterior al amanecer marcharon él y Vlad a Sintria a ver qué era lo que estaba pasando. Por el camino mientras cabalgaban Vlad observa el cielo mientras se distrae y piensa el ciertas cosas que podrían referirse a lo que se refería Sam, mientras veía el camino el pasto verde el camino de arena clara sin suciedad, y a lo lejos ve esa ciudad Sintria con forma de la mitad de un circulo que, queda con un lago donde esta ubicado el puerto y por la parte elevada de la misma se ve el castillo en el barranco con formaciones boscosas a sus alrededores. Al llegar a la entrada notaron que había más soldados de lo habitual, podían percibir el miedo de los ciudadanos, miraban con recelo, no mantenían la mirada en nadie extraño, pero igual siguieron abriéndose paso hasta el castillo pero antes decidieron parar en una posada para comer en la posada favorita de Jester.
Al llegar ordenaron lo de siempre, un gran trozo de carne con jugo de manzana, Mientras comían como era de costumbre se inició una conversación.
-- ¿Qué crees que quiera el rey? dijo Teodor.
-- en realidad no lo sé, pero te aseguro que tiene que ver con el incremento de guardias y el miedo que tiene esta gente, dijo el cazador mirando a su alrededor.
-- si es lo que estoy pensando, ¿recuerdas cuando nos pidieron matar aquel gigante en Vernalia?, dijo el viejo Cazador.
Vlad asintiendo con su cabeza masticando carne, -- ¿te refieres a ese que me tocó matar solo, porque el primer golpe con el tronco te noqueo, y tuve que pelear solo?.
El viejo Teodor explicó de mala gana, --¿solo ves el lado negativo de las cosas no?. Vlad le contestó con cara de burla, --no es negativo, ¿es lo que pasó o no?.
Teodor contraataca, --no me hagas recordar lo que paso con ese nigromante, que si no aparezco a ti te faltaría un ojo.
--no entraré en discusión, eran cerca de 30 contra mí solo. Responde Vlad levantando los brazos en gesto de me rindo.
El viejo cazador aprovecha y le sigue recordando, --¿que 29 esqueletos que con un espadazo se desarman? y contra una anciana usando solo magia arcana...
--y esa bruja que te enamoro solo con verla, que te llevo a su guarida y si no me les voy detrás ya estarías en otro lugar. Respondió Vlad.
El mago recordando entre risas, --¡Abigail claro! ¿oye y crees que no tengamos que... ? Vlad interrumpiendo --no, no lo voy hacer claro que no, de ninguna manera.
Teodor con cara de suplica, --vamos es solo una...
Ya luego de un rato habían llegado al castillo y habían sido recibidos por un sirviente del rey, quien les recomendó, --reverencia, tienen que hacer una reverencia ante el rey para saludar.
Vlad, susurrando a su amigo, --dije que no lo haría y no lo haré. Teodor, aguantando la risa, -- te dije que tendríamos que hacer esto.
--¿me están escuchando?. dijo el sirviente del rey. -- Miren aparte de eso tienen que ponerse una ropa adecuada para ver al rey, no entraran con esos.... Esos trapos que llaman ropa.
Teodor mirando sus ropas y a su amigo el cazador, -- ¿qué hay de malo con nuestra ropa?.
Encogiéndose de hombros, Vlad responde, --¿no lo sé? es, nuestra armadura y nuestra ropa normalmente.
El sirviente mando a los demás sirvientes a desvestir a Teodor y a Vlad, pero eso fue luego que los mandaron a cuartos distintos, entre mujeres les quitaron la armadura y los bañaron como si fuesen reyes, les rasuraron las barbas y el bigote tan característico de Teodor, les dieron ropas finas y los dejaron esperando hasta que llegase el rey.
Luego de unas horas ya Vlad estaba algo impaciente, no sabía ya cómo pasar el tiempo, jugaba con manzanas, como si fueran pelotas arrojándolas y atajándolas o haciendo malabares, mientras Teodor leía un libro.
--¿Cuando llegara ese grandísimo? dijo Vlad, rompiendo el silencio.
Justo en ese momento se escuchó el sonido de una puerta que se abrió y entró el sirviente del rey. --ok ha llegado el rey. Señor Vlad rápido le enseñare hacer una reverencia es sencillo.
Vlad le interrumpe, --pero no quiero. No basta con decir ''me presento ante ti rey''
--vamos Vlad tampoco es algo del otro mundo, yo sé hacer una simple reverencia, rápido no perdamos más tiempo. dijo Teodor.
Luego de haber enseñado a Vlad hacer dicha reverencia, los pasaron al gran salón del trono, donde ya estaba el rey sentado, hicieron la reverencia y se presentaron ante el rey.
El rey Jared les dio una bienvenida entusiasta, --¡Bienvenidos sean mis queridos cazadores, como verán los he convocado para hacerles una petición!.--me he visto en la situación de ampliar mi seguridad en la ciudad, varios peligros nos acechan tenemos la guerra que está por estallar, tengo al Rey de Viñeda amenazándome con ampliar su terreno como reino y avanza con sus tropas y toman mejores posiciones, por si explota e inicia la guerra, tengo problemas con el comercio con otras ciudades, verán no me están llegando las reservas de comida como deberían y digamos que mis prisiones están saturadas, y nos llaman los más ''pacíficos'' y políticamente tengo a mi sobrino queriendo el poder y mi ex mujer también, pero esos no son los motivos de haberlos convocado esta noche, como verán necesito pedirles algo, les pagaré por supuesto 1000 monedas de oro, es mucho dinero pero es uno de mis mayores problemas lo que quiero que resuelvan es lo siguiente, el rey se acercó a la pareja en la que confía le ayuden.
--ha habido una serie de asesinatos y desapariciones las últimas semanas, con el de ayer van 53 asesinatos necesito que se encarguen, *mediante telepatía Vlad le dice a Teodor que no diga* -continua el rey diciendo Vampiros *mierda vampiros ¿trajiste algo contra ellos?. --responde Teodor:. --creo que tengo algo sigamos escuchando.
--Les seré sincero, -- continuó el rey, varios de mis hombres han tratado de resolver esto y todos acaban de la misma forma muertos... hagan esto por nosotros, y aparte del pago les prometo brindarles ayuda una vez cuando lo necesiten.
---es un muy buen trato señor, --se apresuró a contestar teodor. -- delo por hecho.
--¿alguna idea de dónde está,señor?.-- pregunto Vlad.
El rey le miró diciendo --sabemos que son dos vampiros, probablemente un hombre y una mujer y sabemos que atacan de noche a los aldeanos solitarios, por eso he prohibido la venta de aguamiel a altas horas de la noche, no sé cómo harán pero quiero que esos vampiros mueran.
--no se preocupe, eso delo por hecho. --dice el cazador. Teodor, acercándose al rey, --me puede decir la hora señor.
El rey sonrió al contestar, --según el reloj de luna, son las 9:23 de la noche mis queridos camaradas.
El mago juntando sus manos y frotándolas de manera pensativa,--veremos que nos ideamos. Bajando su cabeza a manera de despedida, --ahora sí nos permite tenemos que marcharnos y armarnos para esto, hasta luego mi señor. el cazador se acerca al mago y le susurra, -- lame botas de cazador, a lamer botas. Teodor le mira con cara de pocos amigos y le aconseja, --algo de cortesía no te caería mal Vlad.
Luego de un rato, salieron del castillo ya listos y armados, en busca de atraer la atención de los vampiros.
Caminaron a paso rápido a la plaza principal de la ciudad, donde se dedicaron a examinar el comportamiento de la gente. Teodor le dio a Vlad una pócima para que sus ojos de gato amplificaran su efecto y pudieran ver mucho mejor en la oscuridad ya que pelearían de noche.
Como era de esperar no era ni si quería la medianoche, y todos en la plaza ya la habían abandonado casi por completo, empezaron a mirar por las diferentes calles que llevaban a la plaza pero sin salir de ella, nada pasaba no se escuchaba nada, la luz de la luna fue opacada por las nubes y una brisa helada invadió el lugar Inmediatamente el mago mira al cazador, --¿sientes eso...?
Vlad en guardia concentró sus sentidos en encontrar algún ruido fuera de lo normal, escuchaba ruidos como el crujir de las brasas de las antorchas, el sonido del metal de las armaduras de los guardias al caminar, las hojas de los árboles moverse, pero nada fuera de lo normal, los búhos revolando la zona y las ratas pasar.
Sintiendo el llamado de la naturaleza, el viejo cazador le pide a su acompañante le espere, --voy a ese árbol, tengo que descargar todo lo que bebimos en el castillo.
El cazador atento como un halcón, escucha pisadas rápidas y un grito a lo lejos, seguidamente comienza a correr en busca de dicho ruido. Mientras Teodor terminó su asunto lo más rápido que pudo y salió detrás de Vlad.
Vlad corría lo más rápido que podía siguiendo el ruido y a cada paso podía escuchar más cosas como murmullos, uno que otro golpe, hasta que logró enfocarse en la voz que gritaba, era una mujer -Vlad odia que las mujeres sean lastimadas- Teodor se separó de Vlad, para cortarles el camino a los vampiros, si es que eran ellos yendo por otra calle.
El cazador vio una esquina muy estrecha por la cual se barrió para cruzar con velocidad y poder seguir corriendo, al alzar la mirada vio a dos vampiros tratando de llevarse una mujer. Vlad Gritando, --¡TEODOR AHORA!.
Teodor apareció saltando de un techo, hacia uno de los vampiros cayendo con su espada dirigida a la cabeza del vampiro, pero antes de que el mago lograra caer, el vampiro se evaporó en una niebla negra, moviéndose muy rápidamente hacia un lado, causando que Teodor no acertara el golpe y clavara su espada en el piso.
Teodor al ver la acción del vampiro, le grita a su compañero, --¡SON DE PURA SANGRE!.
Los vampiros de pura sangre no fueron convertidos, son vampiros por nacimiento son el tipo de vampiros más fuertes qué hay, con poderes además de fuerza sobrehumana tienen inmunidad al sol.
Vlad lanzó un hechizo de iluminación cegando momentáneamente a los vampiros dándole el chance de tomar a la mujer y ponerla detrás de él.
Una vez hecho, les lanzo el mismo hechizo de nuevo largando un sablazo, pero antes que el filo de su espada tocará al vampiro, este se volvió niebla logrando huir junto al otro vampiro.
Teodor y Vlad salieron detrás de ellos, en medio de la plaza los vampiros siguieron huyendo,Durante la persecución los vampiros se volvieron sólidos de nuevo, rodeados por 2 guardias y los cazadores, en un abrir y cerrar de ojos se hicieron niebla, pasando los guardias y volviéndose sólidos detrás de ellos, al materializarse, los guardias caen degollados. Con gran velocidad invistieron a Teodor y a Vlad, mandándolos contra la pared que tenían detrás con tanta fuerza que al impactar agrietaron la pared. Vlad al caer al piso se levantó y siguió a los vampiros. Viéndolos entrar a una casa que está en la zona sureste de la ciudad, Teodor busco guardias para rodear la casa pero descuidó a Vlad y este sin esperar a nadie entró en la casa.
Lo último que escuchó Vlad fue a Teodor gritarle --¡Vlad espera todavía no!.
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El rey del frío La absolución del Cazador.
FantastikEn un mundo, donde las leyes de la física y la magia conviven en armonía, se hallan diferentes reinos, pero los más poderosos los elfos y los humanos, en una tierra llamada Benergoth se encuentran un gremio de cazadores, los seres más fuertes y leta...