Abre tu corazón |JACOB BLACK|

Capítulo 12

Dormir en los brazos de Jacob es sumamente placentero y molesto al mismo tiempo, por un lado es tan cálido que no hace falta mucho para acurrucarme a su lado y dejar que el calorcito me lleve a los brazos de Morfeo. Pero el lado malo es que me agarra con tanta fuerza y me pega tanto a su cuerpo, que hay momentos en los que me hace un poco de daño. Después de horas durmiendo, me levanto de la cama de Jacob y cambio mi cuerpo por una almohada para que Jacob siga durmiendo. Camino hacia la puerta, pero me sorprende ver un enorme vestidor con ropa de leñador, me imagino que es la imagen de Jacob, ruedo los ojos divertida y cierro la puerta, abro la siguiente, un baño, así que la tercera da a un pequeño pasillo con un cuarto más que parece inhabitado. Llego a la cocina y veo que hay comida de sobre, así que comienzo a cocinar el desayuno, no sé que le gustará, pero debo darle las gracias por haberme salvado y haberme dejado quedarme con él.

Y el beso.

Ese beso, tan dulce y tan perfecto... Nunca me habían besado de esa manera, y lo que más temo es que esos besos sean adictivos y no pueda vivir más sin él.

—¿¡Athenea!? —Exclama Jacob asustado, y escucho como corre hacia la cocina, cuando me ve, sonríe aliviado y me abraza con fuerza. —Dios, no puedes darme estos sustos, si te pierdo de nuevo... Yo... No podría vivir en un mundo en el que tú no estés.

—Solo quería hacerte el desayuno para darte las gracias por curarme y salvarme. —Susurro bajando la mirada avergonzada, Jacob coloca un dedo en mi barbilla y me hace levantar la vista hacia su rostro, acerca sus labios a los míos, y me besa suavemente.

—No me des las gracias por salvarte, es lo que hago, es lo que siento. —Dice contra mis labios rozándose con los suyos. —Yo te quiero, Athenea.

—¿Me quieres? —Pregunto sorprendida, nadie en mi vida me dijo antes que me quería, ni una sola vez. —¿De verdad?

—Esas palabras son breves, realmente creo que te amo, y mucho.