Capítulo 24

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Las flores que recibo las he lanzado contra la pared, y la enfermera me ha estado echando la bronca por el numerito que he hecho, pero realmente no me importa, solo quiero quedarme dormida y fingir que mi mundo no es una mierda.

—Hola, Athenea, ¿cómo estás? —Pregunta el jefe Swan al entrar en mi cuarto, pero ve como la enfermera refunfuña en voz baja sobre lo maleducada que soy, y sonríe negando con la cabeza. —Necesito una declaración sobre lo que te pasó, para atrapar al malhechor.

—No vi nada, me atacaron y cuando caí al suelo me dieron una patada muy fuerte. —Murmuro sin mirarle a los ojos, porque no sé como decirle que mi atacante ha sido su hija supuestamente muerta.

—¿Y cómo demonios te rompieron la mano? —Pregunta sorprendido por mi declaración, como si le sorprendiera. —No me quedan claros los hechos, Athenea.

—No la atosigues, Charlie. —Dice Jacob cuando entra en mi cuarto, viéndose como si acabase de ver un fantasma, así que me imagino que ha estado hablando con Bella.

—Bueno, Athenea, cuando mejores vuelve al trabajo y ahí me das la declaración de lo que pasó, cuando tengas la mente despejada. —Dice Charlie palmeando mi pierna levemente antes de irse.

—¿Qué ha pasado? —Pregunto cuando Jacob se tumba a mi lado en la cama sin importar la mirada retadora de la enfermera cuando sale de la habitación. —Pareces un poco decaído.

—He hablado con Bella. —Respondo abrazándome con cuidado de no tocar mi brazo vendado o mi estómago amorotonado, suspira y me besa castamente. —Se ha quedado sola, totalmente sola.

—¿Qué?

—Al ver qué te ha hecho, Edward la ha dejado por ver quien es en realidad, ha intentado besarme, pero me he alejado asqueado. —Dice mirándome fijamente, intentando evaluar mi reacción al escuchar que Bella ha intentado besarlo.

Abre tu corazón |JACOB BLACK|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora