30 días otp ~ Riumba ~ Yaoi Hard

En la ducha

Anteriormente...

– No te olvides, si de verdad te ama, te cuidará no importa si ya lo hallan hecho o no.

Le dió un tierno beso en la punta de la nariz y lo abrazó protectoramente.

– Ve a ducharte.

– Ok

Rius se fue a su habitación, tomó ropa limpia y se desvistió para luego entrar a la ducha caliente.
En ese momento la cortina de la tina fue abierta por un peliazul. Rius se asustó.

– ¡No! ALÉJATE, DÉJAME, NO ME TOQUES.

– Amor, bebé, pollito mío, no temas.

– ¿¡Por qué debería confiar tanto en ti?!

– ¡Llevamos tres meses de relación, y dos meses viviendo en la misma casa!

– Yo antes vivía con mi novio y eso solo lo hizo peor.

– Pues yo no soy él, soy tu Timbi amor.

Rius respiró profundamente y se intentó calmar.

– Ven, tranqui, que conmigo estás seguro.

El menor se acercó y se pegó a su pecho.

– Eso es, nada va a cambiar, seguiré siendo el mismo.

Una inevitable erección apareció en Timba.

– Oh diablos... Perdón... No te asustes... Por favor... – el peliazul temía que todo lo que había logrado se fuera por la tubería.

– No, ya estoy bien.

De repente sintió que el menor se agachaba.

– ¿Eh? Q-Qué...

Rius estaba en el piso de la tina con el miembro de su novio en su boca, el mayor se apoyó en la pared.

– ¿Seguro que estás listo para esto?... – su respuesta solo fue una succión por parte del pollo.

Timba puso una mano en la otra pared y la que restaba la mezcló entre el pelo de su novio.

Rius comenzó a simular estocadas con su boca mientras chupaba y en ocasiones daba besos al miembro del mayor. Con una mano le hizo un masaje a los testículos de Timba, que solo lanzaba pequeños gruñidos y en ocasiones gemidos graves.

Luego de varios minutos así en el que el mayor se sentía como en el paraíso el pollo consiguió que se corriera.
Rius lo tragó con algo de dificultad.

– M-me duele la boca...

– Claro... Estuviste casi 20 minutos así, y con un ritmo constante para remate.

– ... ¿Te sientes diferente?...

– ¿Que si te veo con otros ojos? No, sigo sintiendo lo mismo por ti, te amo mi bebé.

Timba lo ayudó a levantarse para que no se cayera.

– ¿Hay que recuperar el tiempo perdido no crees?

– S-Si, pero no ahora por favor...

– Mmmm, no, ya estás muy cansado, te ayudo a bañarte y salimos de la ducha, hemos gastado mucha agua.

– Ok

Rius ya empezaba a ganar confianza.