30 días otp ~ Riumba ~ Yaoi Hard

Escondidos

– Timbi, despierta. – era sábado, y tenían que ir a buscar los libros.

– No quiero ir.

– ¡Pero tu ayer me dijiste que iríamos a buscarlos!

– Cambié de opinión.

– Los necesito para estudiar.

– ... – el otro no hizo caso y se tapó con su manta.

– Bueno, no me dejas otra opción, iré sólo. Siempre puedo pedirle ayuda al profesor Stones para encontrar mis libros.

– Ay amor, que ya iba, que sólo quería estar unos segundos más en la cama, que era broma. – se destapó y se sentó en el borde.

– Si si, eso ni tú te lo crees.

– Buff, calla y ven a darme mi beso.

El peliblanco se acercó y dejó que su novio lo besara.

– Me ducho y vamos. – dijo Timba.

– Ok

Un rato más tarde ya estaban en el colegio del pollo. La sala estaba cerrada así que le tuvieron que pedir ayuda a un conserje, que luego de abrirles la puerta volvió a irse por los pasillos.

– Así que aquí estudias bebé.

– Si, es bastante grande.

La sala tenía varias mesas y pegados a la pared habían unos casilleros.
Rius abrió uno y sacó los libros que se le habían quedado.

– ¿Hay mucha gente ahora en el colegio?

– No, pero hay.

– Hmmm... – el peliazul empezó a arrinconarlo contra una mesita.

– Aquí no, que nos descubren. 

– Para nada... – tomó el rostro de su novio con sus manos y le dio unos besos húmedos.

– Si tú lo dices... – se había convencido, se dejó hacer por el mayor, poco a poco la ropa se fue desaflojando, pero se oyeron pasos por el pasillo.

– Mi3rda... – abrió lo más silenciosamente posible uno de los casilleros y se metió dentro junto con Rius. – Shst, no hagas ruido bebé.

El otro asintió y vio por una de las rejillas del casillero como un grupo de adolescentes entraba por la puerta.

N/A: ni modo que entren por el techo :v

Los chicos se quedaron hablando un rato, se reían de cualquier chiste tonto que hacían, hablaban de chicas, etc... Unos minutos pasaron en los que Rius y Timba realmente estaban muy incómodos porque los casilleros no estaban hechos para almacenar a dos personas.

De pronto el profesor Stones abrió la puerta.

– ¿Que hacen aquí? Está prohibido aprovecharse de sus compañeros que vienen a buscar libros y colarse en la sala.

– Lo siento viejo, ya nos íbamos.

El pelinegro negó con la cabeza y los echó, revisó con la mirada la sala y creyó que no había nadie por lo que apenas salió cerró con llave.

N/A: traficando rimas Bv le estoy robando el empleo a fan_del_spartor_uwu_ que malota que soy.

– ¿Nos encerró? – salieron del casillero.

– Al parecer.

Se arreglaron un poco la ropa y comprobaron bien.

– Sip, encerrados. – dijo el peliazul.

– ¿Y ahora como nos vamos?

En eso Timba le prestó atención a la ventana.

– Saldremos por aquí. – le quitó el pestillo y le ayudó a su novio a salir.

Después salió también.

– Solucionado, ¡Vámonos! – le tomó de la mano y volvieron a la casa.