30 días otp ~ Riumba ~ Yaoi Hard

Seme celoso nivel dios (parte 1)

Cómo habían dicho el día anterior, irían al parque.

– Vas a tener que dejarme salir solo Timbi.

– Ya oíste lo que dijeron en la tele, asesinatos a menores de edad, tu sin mí no sales.

– ¿Y cuando deba volver a clases?

N/A: estaban en vacaciones :b

– Espero que lo hayan atrapado porque si no tendrás que llevarme en la mochila.

– Pfff, que preocupado.

– Amor – se detuvo y lo sujetó de los hombros – hablo en serio.

– Ya... – le sujetó las manos y las bajó suavemente. – entiendo.

Timba se tranquilizó y le dió un beso en la frente, lo tomó de la mano y siguieron caminando.

Alguien se asomó en la esquina de una calle, al notar la presencia de Timba y de Rius empezó a caminar hacia ellos.

– T-Timba... – el menor lo había visto, se escondió detrás de su novio con temor.

– ¿Que pasa? ¿Por qué te escondes?

Para ese entonces el tipo ya estaba ahí.

– Hola amor. – saludó el tipo a Rius. – ¿Me extrañaste?

Apenas mencionó esas palabras el peliazul comprendió, era el estúpido ex-novio, o uno de ellos.

– Déjame, ya no soy tu novio.

– Claro que sí, siempre lo fuiste, y lo seguirás siendo. – se acercó un poco más, el peliblanco salió del círculo protector de Timba intentado alejarse un poco más.

Cosa que el otro aprovechó.

– Nunca cortamos, solo te fuiste. Eres bastante escurridizo, desapareciste y fue muy difícil encontrarte. Así que, novio mío, vámonos.

Los otros dos estaban boquiabiertos, que descaro.

– Él es mi novio ahora, vete a la m*erda. – dijo el mayor.

– ¿Te hiciste novio de alguien sabiendo que estabas conmigo? Anduviste de zorrito por ahí al parecer. Te dije que vinieras ¿¡Estás sordo?!

“No va a ir” – pensó Timba confiando en su pollo.
Casi le da ataque surtido cuando vio a su novio caminar a pasos cortos hacia él.

– ¡¿R-Rius?! ¿QUE HACES? VUELVE AQUÍ.

El menor no sabía que hacer, todo daba vueltas en su cabeza.

– Bien hecho, ¿Te parece si cuando volvamos a mi casa revivimos esas noches tan... Lujuriosas? – lo tomó de los brazos y lo quiso besar, a lo que el peliblanco, con la mirada perdida, nada hizo.

Sus labios se juntaron mientras lágrimas salían de los ojos de Rius.

– ASQUEROSO HIJO DE PVT4 – Timba los separó violentamente, empujó para atrás a los dos y se concentró en el ex-novio. – RIUS ES MÍO, ¿ESCUCHASTE? SÓLO MÍO.

Lo agarró de los hombros y lo tiró al suelo, lo golpeó hasta que sus manos se mancharon de sangre, y la piel de sus nudillos se había desgarrado.

Se levantó con una mirada asesina.
Y aún con la paliza que le habían dado, el tipo logró sentarse.

– AMENOS DE QUE TE ESTÉS ARRODILLANDO ANTE MÍ, TE VOLVERÉ A GOLPEAR MALDITO IMBÉCIL.

– Escúchame Rius, si no le dices a tu ex-novio que se detenga seguiré matando a personas.

Rius que estaba en el piso observando la escena mientras lloraba se quedó en blanco.

– ¿Q-Qué?

– Yo soy el asesino de todos esos jóvenes, sus edades se acercaban a la tuya, así que dije: Se parecen a Rius, ya que no lo tengo conmigo me divertiré con ellos.

Timba lo proceso de manera rápida, les dio la espalda a los dos y marcó un número en el teléfono. No fue muy buena idea darles la espalda.

–Entonces... Es mi culpa... – el menor sollozó, eran 20 las víctimas.

– Y lo más gracioso es que seleccioné a los de tu escuela, piénsalo un momento.

– ... No... Los mataste... A ellos...

– Si, haré los mismo con este... – susurró bajísimo para no ser escuchado por el peliazul que se encontraba discutiendo exageradamente por teléfono.

– No, por favor no...

– Ven aquí.

Cómo era de esperarse, se acercó gateando.

– Un poco más cerca... .

El menor le hizo caso. Timba se dio vuelta mientras cortaba la llamada, solo para ver una de las peores escenas posibles ante sus ojos.
El tipo tenía un brazo en el cuello de su novio y otro brazo en su cintura, apretaba especialmente el que estaba en la cintura, y para remate, lo estaba besando con lengua y todo.

Rius tenía los brazos muertos, colgando, los ojos cerrados, llorosos,  y la cabeza hacia arriba ya que el tipo era más alto que el. Estaba arrodillado al igual que él por lo que lo único que lo sostenía eras sus rodillas, que de no ser por el agarre en la cintura probablemente cederían.

“Las escorias no aprenden”

Botó su celular al suelo haciendo que se quiebre en pedazos.
Los volvió a separar con evidente furia, le dio una patada en la cabeza al tipo, se volvió unos segundos para mirar cómo estaba el peliblanco.

Lo analizó y lo describió como perdido.

Este hombre no se salvaba, escuchó risas.

– Ya estoy demasiado herido, y por lo que alcancé a escuchar, llamaste a la policía. Solo lo hice porque jamás olvidaré la sensación de besar a este niño... Ya dije... Lujuriosa...

– Rius...

El otro no respondió pero levantó la mirada débilmente.

– ¿Rius? ¿¡Rius?!

– ¿Mm?

– De todos los novios que tuviste... Este fue el que te golpeó en su mayoría, no me equivoco, ¿Verdad?

No hubo respuesta.

– ¡Contéstame!

– S-Si... – volvió a agachar la cabeza por el grito del mayor.

– De todas formas, fuera o no él, LO QUE HIZO AHORA ES MOTIVO SUFICIENTE PARA MATARLO.

Timba lo agarró del cuello de la chaqueta y lo golpeó contra el suelo.
De repente la policía llegó, se abalanzaron contra los dos, los separaron, les pusieron las esposas y se los llevaron.

– ¿T-Tim-ba?... – el pollo estaba... No se puede describir.