DIEZ|

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༻ᴇʟ ᴘʀɪᴍᴇʀ ʙᴇsᴏ༺

༻ᴇʟ ᴘʀɪᴍᴇʀ ʙᴇsᴏ༺

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A M E L I A

— Haces mal en no creerme ¿le crees a Lucy qué hay un mundo mágico en el ropero y no me crees a mi?— veo que hace una leve cara de perro triste y muerdo mi labio al verlo tan hermoso

— Lo de Lucy suena mucho menos descabellado que lo tuyo— aprieto mis labios con una sonrisa sobradora y noto como rueda los ojos

— ¿Por que eres tan desconfiada?— pregunta negando con su cabeza y achinando sus hermosos ojos celestes

— Por que me han lastimado antes— mi sonrisa se borra y mis ojos viajan al césped

— ¿No era que jamás habías tenido novio?— sonrió esquivando su mirada y relamo mis labios

— No siempre debes creer lo que dicen— me levanto del suelo y sacudo mi vestido por si algún resto de césped quedo en el.

Cuando quiero seguir caminando una mano se posa en mi antebrazo y me tira al suelo, cayendo sobre el cuerpo de Peter.

Nuestros labios se encontraban a milímetros del otro y ambos suplicaban para que los unamos. Los dos los rozábamos sin saber que hacer hasta que el tomo la iniciativa y unió ambos labios que encajaron como si de piezas de un rompecabezas se trataran.

Abro los ojos sorprendida pero luego los cierro para disfrutar del beso. Mis manos viajaron a su mandíbula para intensificar más el beso mientras que las suyas viajaron a mis caderas apretándolas contra el, haciéndome largar un jadeo.

— ¿Puedes creer que tuve que soportar que mi hermano desapareciera, un castor me de órdenes y matar a un lobo para poder besar tus labios?— confiesa con su respiración agitada a la par de que su dedo pulgar delinee el contorno de mis labios

— Que romántico— ambos reímos ante mi comentario y vuelvo a unir nuestros labios— yo también deseé mucho este momento— comienzo a dar leves caricias en su cabello

Luego los dos nos volvimos a tumbar en el suelo para ver las estrellas hasta que el amanecer se hizo presente y tuvimos que volver cada uno a su carpa.

Inmediatamente al tocar la cama me quede dormida abrazada a mi libro. No quería soltarlo por nada en el mundo, tenía miedo de que cayera en manos equivocadas.





Al despertarme me cambio de vestido y comienzo a peinarme rápidamente para estar un poco más decente. Lucy y Susan recién se despertaban y yo les sonrío.

𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐈𝐙𝐀𝐑𝐃 [1] ── Peter pevensie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora