𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐈𝐙𝐀𝐑𝐃 [1] ── Peter pevensie

OCHO|

༻ᴇʟ ᴄᴀᴍᴘᴀᴍᴇɴᴛᴏ ᴅᴇ ᴀsʟᴀɴ༺

A M E L I A

Al sentir césped y no nieve bajo mis pies hizo que mi cara se relajase, ya me dolían de tanto caminar sobre aquel material blanco y frío.

A nuestro horizonte tenemos carpas con muchos animales cuyo nombre no puedo identificar mientras preparaban armas pero al vernos pasar todos quedan asombrados.

Se escucha como una trompeta sonaba en todo el lugar, por lo que lo tomé como una alerta de que llegamos nosotros.

Me encontraba al lado de Peter y ambos sonreíamos nerviosos al recibir tantas miradas sobre nosotros cuatro.

— ¿Por que todos nos ven así?— nos pregunta Susan entredientes, sin sacar la sonrisa de su cara

— Tal vez creen que tu cara es fea— abro los ojos conteniendo una carcajada ante la respuesta de Lucy.

Caminamos hasta ver una gran carpa frente a nosotros y al girar mi cabeza puedo divisar a todo el campamento detrás de nosotros. Diviso a un centauro frente a la carpa, nos colocamos frente a él y Peter saca su espada.

— Hemos venido a ver a Aslan— al escuchar decir esas palabras con tanta seguridad hizo que mordiera mi labio inferior levemente. Murmuros inundaron el lugar hasta que se escucharon sonidos de metales, así que al girarnos vemos a todo el lugar haciendo reverencia.

Nosotros confundidos volvemos a fijar nuestra vista al frente y de aquella carpa sale un gran leon con una melena increíble. Trago en seco al ver como se nos acercaba y mi boca se abre levemente. Los cuatro, con los castores también, hacemos reverencia ante el.

— Bienvenido Peter, hijo de Adan— aprieto mis labios al escuchar eso y podía notar cómo mi cuerpo temblaba de los nervios— bienvenidas Amelia, Susan y Lucy, hijas de Eva— levantamos nuestras cabezas con una sonrisa— y bienvenidos castores, les agradezco— los recién nombrados asienten agradecidos— ¿Pero y el cuarto humano?— pregunta intrigado

— A eso venimos señor, a solicitar su ayuda— responde el mayor de los Pevensie guardando su espada y levantándose junto con nosotros

— Es que tuvimos problemas en el camino— habla Susan con cierto tono avergonzado

— Edmund fue capturado por la bruja blanca— digo intentado no bajar la cabeza y al rededor se escuchan murmuros que no logro distinguir. Tomo mejor el libro de hechizos entre mis manos y recién ahora recuerdo que las páginas deben estar arruinadas por el agua.

— ¿Capturado? ¿Cómo es qué pasó?— vuelve a indagar Aslan con su ceño fruncido. Como si no se lo esperara para nada

— El... los traicionó, así majestad— titubea el castor y yo asiento apenada mirando al suelo