𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐈𝐙𝐀𝐑𝐃 [1] ── Peter pevensie

DIECISEIS|

༻ᴛᴏᴅᴏ ᴛᴇʀᴍɪɴᴏ༺

N A R R A D O R
O M N I C I E N T E

Peter quedó anonadado ante la escena que había presenciado junto ante sus ojos. Miraba con odio a la bruja pero no podía sacar la vista de su amada que caía lentamente en el césped, a solo unos metros de donde yacía su hermano.

Con rabia comenzó a pelear con Jadis, la cual había sacado las dos espadas dentro del abdomen de Amelia y su objetivo era derrotar al futuro rey que la desterraría.

Peter había comenzado a actuar con impotencia y eso le estaba jugando en contra. En su mente solo se reflejaba las imágenes de su hermano y Amelia siendo heridos por la bruja.

Jadis casi degolla a Peter pero él fue hábil y logró esquivar las dos espadas cruzadas que se dirigían directo a su cuello.

Un rugido resuena en todo el lugar y Peter con su respiración agitada mira hacia donde provenía el sonido. Aslan se encontraba sobre una piedra con todo el ejército que él había descongelado detrás de él.

— Imposible— Jadis murmura mirando impactada a Aslan

Peter ve a sus hermanas en una parte y sonríe aliviado al ver que se encontraban bien. La bruja taclea ágilmente al rubio con su espada y cae al suelo, ella aprovecha para clavarle su espada en el brazo, que ya se encontraba manchada con la sangre de los dos futuros reyes.

Estaba a punto de matar a Peter pero Aslan aparece y se tira sobre ella, impidiendo tal acto. Para luego acabar con ella.

Sacó la espada incrustada en su brazo y se levanto rápidamente mirando a Aslan, el cual se acercaba a él.

— Todo terminó— sentencia el león

— ¡Peter!— escucha los gritos de sus hermanas y gira su cabeza para ver cómo ellas venían hacia él y lo abrazan.

— ¿Edmund y Amelia?— pregunta Susan mirándolo mal a su hermano. Él mira a un costado y los tres corren hacia donde se encontraban los heridos

Primero fueron donde se hallaba su hermano agonizando, el mano derecha de la bruja blanca estaba por matarlo de no sea por una flecha que disparó Susan.

Los tres se arrodillaron al lado de Edmund y la mayor de los Pevensie se dedicó a sacar el casco de él y Lucy le puso una gota de su poción curativa en sus labios. Los gemidos agonizantes cesaron y sus hermanos se encontraban casi llorando.

Edmund tomó una bocanada de aire y luego abrió sus ojos haciendo volver la alegria a sus hermanos. Peter miró impresionado a su hermano y fue el primero en darle un fuerte abrazo a Edmund mientras las lágrimas corrían por sus mejillas