CATORCE|

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༻ᴍᴀɢɪᴀ༺

A M E L I A

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A M E L I A

Me levanto exaltada al sentir que algo rozo mi mejilla y al ver una forma humana de pétalos pero sin querer lance mi palma y un destello salió de ella.

— ¡Susan! ¡Lucy!— las llamo pero ellas no se encontraban aquí, mis ojos se abrieron de par en par y la chica formada de pétalos me mira

— No temas hechicera Amelia, sus amigas me envían con una triste noticia— me quedo mirando a un punto fijo y miles de pensamientos pasaron por mi mente en unos cinco segundos

— ¿Ellas están bien? ¿Peter...— iba a seguir hablando pero la chica me interrumpe

— Ellos están bien, pero el rey Aslan acaba de ser sacrificado por Jadis en la mesa de piedra— mis ojos se cristalizan y un sollozo se desprende de mi garganta y tapo mi boca con las manos— tienen que ser fuertes, Narnia los necesita— después de decir eso se esfuma

Las lágrimas caían sin cesar por mis mejillas y los sollozos habían inundado la carpa, hasta puede ser que los oigan desde afuera.

La abertura de la carpa comienza a moverse y diviso la silueta de Peter entrando y al verme así se abalanza contra mí en un abrazo.

— ¿Tu ya lo sabes?— digo entrecortado ya que los sollozos no me dejaban hablar.

— Si— responde acariciando mi espalda mientras que mi cabeza se encontraba sobre su hombro. Notaba como su respiración era acelerada y parecía que sus brazos no iban a soltarme jamás.

— ¿Qué ocurre?— me separo lentamente de su cuerpo y limpio rápido mis lágrimas

— Las tropas de Jadis se acercan, Am— mis ojos se abren y mis cejas se juntan en signo de confusión

— ¿Qué?— preguntó asustada y puedo divisar la cara de cansancio que tenía Peter

— Y ahora yo estoy al mando— miro hacia la puerta y al haber viento la tela se movía dejándome ver hacia el exterior y ahí se encontraban Oreius y Edmund mirando hacia acá

— ¿Qué decidiste?— preguntó acariciando su mejilla y dejando un delicado beso en sus labios

— Que pelearemos pero quiero que te quedes aquí y vayas a buscar a las chicas— sonrío sarcástica pensando en que era una broma pero al ver su cara de seriedad noto que hablaba en serio

— ¿Es una broma? No dejare que peleen sin mi— me niego a la idea y agarro el libro— puedo aprender, puedo intentar y puedo pelear con la espada— comienzo a leer rápido las páginas pero las manos de Peter cierran mi libro

— No toleraría perderte— confiesa bajo mi mirada preocupada y yo acuno su cara entre mis manos— no quiero obligarte a pelear—

— Tu no me obligaste a nada, esta es mi decisión— asiento con mi cabeza y le doy una leve sonrisa— así que ahora vamos a prepararnos para la batalla que no perderemos— beso sus labios y el asiente parándose

Copio su acción y salgo de la carpa donde el reciente sol choca contra mis ojos y eso hace que los achine como acto reflejo.

— Lindo vestido— viene Edmund hacia nosotros y frunzo el ceño mirando hacia abajo y mi boca se abre

En su cuerpo caerá un vestido dorado
Y la magia en su cuerpo habrá despertado

— La profecía— murmuro tocando la tela del vestido y sonrío mirando a los dos hermanos. Abro rápido el libro y comienzo a leer todo con una sonrisa

— ¿Qué lees? Si eso está todo en blanco— Peter frunce su ceño con su mirada sobre el libro y yo abro mis ojos.

Empiezo a leer un hechizo que permitía que al que hechices podría leer el libro. Así que empecé a citar las oraciones mirando a Peter y un destello aparece en mi mano dejándome más impresionada que antes.

— ¿Y ahora?— coloco el libro casi sobre su cara causando la risa de los tres. Peter achina sus ojos celestes y luego me mira impresionado

— Hay símbolos raros que no puedo entender, pero si lo leo— sonríe a medias mirándome y yo beso sus labios rápidamente

— ¿Cuanto falta para el enfrentamiento?— pregunto mirando a los dos Pevensie y Edmund mira expectante a su hermano

— Como cinco horas— suspira levantando sus hombros y asiento. Comienzo a caminar lejos de allí pero Peter me frena— ¿a donde vas?— pregunta mirándome

— A practicar y memorizar— el asiente y le tiro un beso al aire. Edmund hace una mueca de asco y ruedo mis ojos con una sonrisa.

Camino hacia donde aquel día hablé con Peter y Aslan, donde di mi primer beso con Peter. Una sonrisa melancólica apareció en mi boca y me senté sobre el césped.

Mis ojos pasaban las palabras rápidamente hasta que frenan en un hechizo que era de memoria. El mundo a pesar de todo está de mi lado hoy.

Lo cito en voz alta y comienzo a leer los hechizos que más me iban a servir pero al leerlos automáticamente ya me los acordaba. Esto estaba cada vez más genial.

Escucho una tos falsa detrás mío y por inercia giro rápidamente mi cabeza hacia donde provenía ese sonido.

— Majestad— habla Oreius y yo me levanto. Sacudo mi vestido y luego vuelvo a mirarlo— su novio pide su presencia en el campamento, es para hablar sobre la batalla— asiento con media sonrisa y cierro el libro

— No es mi novio— digo avergonzada

— Oh lo lamento, pero él me dijo que la llamara así— ocultó una sonrisa

— Puedes tutearme, no me gusta que me trates de usted— el asiente y yo camino con él detrás.

Al llegar al campamento veo a Peter a lo lejos rodeado de Narnianos y me coloco a su lado.

— Hoy pelearemos con el ejército de la bruja— habla en voz alta y siento como mi cuerpo se tensa— todos sabemos que muchos no podrán pasarla y que habrá heridos— lo codeo mi me mira expectante

— No seas tan pesimista— murmuro bajo la mirada de todo el ejército— saldremos victoriosos de esta batalla. Lo haremos por Narnia y por Aslan— digo firme y el brazo de Peter pasa por mis hombros

— ¡Por Narnia y por Aslan!— gritan los narnianos y todos vamos a nuestros respectivas carpas para poder cambiarnos de ropa.







— ¡Por Narnia y por Aslan!— gritan los narnianos y todos vamos a nuestros respectivas carpas para poder cambiarnos de ropa

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𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐈𝐙𝐀𝐑𝐃 [1] ── Peter pevensie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora