CINCO|

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༻ᴇɴ ʙᴜsᴄᴀ ᴅᴇ ᴇᴅᴍᴜɴᴅ༺

༻ᴇɴ ʙᴜsᴄᴀ ᴅᴇ ᴇᴅᴍᴜɴᴅ༺

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A M E L I A

Corrimos hasta el final de un acantilado donde por el horizonte se divisaba un gran castillo de hielo, comienzo a frotar mis brazos por la baja temperatura y ya comenzaba a desesperarme.

— ¡Edmund!— grita Lucy y yo tapo su boca

— Shh te escuchara— exclama el castor y yo abrazo a la niña. Peter amaga con correr pero el castor lo frena

— ¡Suéltame!— Peter comienza a sacudir su brazo para que lo suelte

— ¡Estas haciendo lo que ella quiere!— mueve sus brazos exageradamente

— No podemos dejar que se vaya— niega Susan con la cabeza

— Es nuestro hermano— miro con pena a la menor de los Pevensie al escuchar salir eso de sus labios

— ¡Es la carnada! La bruja quiere atrapar a los cinco— sañala con sus patas hacia el castillo y puedo jurar que el corazón se me paralizó al escuchar eso

— ¿Por que?— pregunto asustada

— Para evitar que la profecía se cumpla ¡Los asesinara!— suspiro pasando una mano por mi frente y miro hacia el castillo; una silueta humana se divisaba a lo lejos, hasta que las puertas del castillo se cerraron y él quedó adentro.

— Todo esto es culpa de ustedes dos— nos señala a Peter y a mi y yo abro exageradamente los ojos

— ¿Nuestra culpa?— ambos miramos a la ojicelestes

— Les dije que volviéramos, no quisieron escuchar y miren lo qué pasó— sentía una punzada en el pecho al escuchar eso. Tal vez tenía razón, tal vez si era mi culpa.

— Ah entonces sabías lo que pasaría— asiente Peter sarcástico

— Claro que no lo sabía— responde obvia su hermana mientras que Lucy y yo permanecíamos calladas— por eso debimos irnos antes de que se vaya— una voz impide que siga hablando

— ¡No peleen! Eso no salvará a Edmund— abro mis ojos impresionada ante su carácter y suspiro frustrada

— Tiene razón, solo Aslan lo puede salvar ahora— habla el castor y relamo mis labios

— Hay que ir con el— afirma el mayor a la par que yo amarro una cola de caballo en mi cabello.

Volvimos a la presa y antes de entrar se escuchan aullidos de lobo. Comenzamos a guardar algunas cosas rápidamente mientras que mis pies comenzaban a fallar por la adrenalina. Los lobos comenzaban a querer derribar la presa con sus garras pero el señor castor nos llevó por un pasadizo secreto debajo de la nieve.

𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐈𝐙𝐀𝐑𝐃 [1] ── Peter pevensie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora