─ Hola, Soyeon ─saludo a la castaña detrás del demostrador mientras entro a la floristería en que trabajo medio tiempo.
─ Hola, dulzura ─me sonríe y me da un pequeño abrazo cuando llego a su lado.
─ ¿Y la señora Kim? ─formulo. Kim Ji Ah era la dueña del lugar.
─Vendrá tarde.
Asiento y tomo unas petinuas y comienzo arreglaras. No me quejaba de esto. De hecho era un trabajo agradable. Llevo casi un año aquí y nunca he pensado en siquiera renunciar. Los empleados eran amables y dulces. La mayoría eran mujeres y muy pocos hombres. Las más jovenes eramos Soyeon y yo, además de dos chicos que se encangaban de las entregas.
─ El sábado en la noche Hyejung y yo iremos a beber ─comenta anotando algunas cosas en la libreta de los pedidos─, ven con nosotras. No tenemos problemas en esperarte después de que salgas del restaurante, ¿Que dices?
─ No puedo, iré a una fiesta con Sowon. Quizás otro día.
─ Apesar de no venir con nosotras, me alegra que vayas con Sowon. Mereces divertirte por lo menos una vez en la vida, mujer.
Reímos y en segundos volvemos a lo nuestro cuando un señor entra y pide un ramo de rosas rojas para darle una bonita sorpresa a su esposa. Enseguida ninguna pierde tiempo y hacemos su pedido.
─ Muchas gracias ─agradece el señor con una amplia sonrisa con el ramo de rosas en sus manos. En serio se veía contento. Saca su billetera y le entrega el dinero a Soyeon quien lo guarda en la caja registradora─. Adiós, chicas.
─ Adiós ─decimos al unísono.
En cuanto él sale, Soyeon suelta un suspiro.
─ Me encantaría que alguien tuviera ese gesto conmigo ─revela.
Río y ella me mira con sus ojos entrecerrados y una sonrisa pícara en sus labios.
─ ¿Que sucede? ¿Por qué me mira con esa cara?
─ Sam, ¿Por qué no le das una opurtinidad a Eunwoo? ─cuestiona y no evito rodar los ojos. Debí sospecharlo en un principio.
─ Te lo he dicho mil veces, Soyeon. Eunwoo es sólo un amigo.
─ Un amigo que te ama.
─ Y dale con eso.
─ Eras la única que no se dá cuenta que Eunwoo se muere por ti.
Niego con la cabeza, nada le sacaría esa idea de la cabeza. Eunwoo es un buen amigo que conocí en el restaurante donde trabajo de mesonera y él de ayudante de cocinero. Soyeon cree que me ama por una vez que vino a verme a la floristería, y según ella, Eunwoo me miraba con ojitos de amor todo el tiempo. Que tontería.
─ Admitelo, sam.
─ No admiteré nada.
─ Algún día lo haras ─suena tan segura que evito carcajear─. Ya lo veré.
─ Mejor sigamos trabajando ─propongo tratando de cambiar el tema─. Jiah puede venir en cualquier momento.
─ Esta vez te doy la razón ─vuelve a tomar la libreta y me apunta con ella─. Sólo por hoy.
─ Cómo quieras pequeña ─le guiño un ojo y le hago reír.
─ Ay, mi sam. Algún día el amor llegará a ti cuando menos lo esperes.
No respondo a eso y sigo con mi labor, porque en el interior deseaba con todas mis fuerzas que ese día nunca llegase a mi vida.
Casi me olvido de publicar el capítulo :v
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RESILIENCIA //PARK JIMIN//
FanfictionMuchas veces la vida de una persona puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Hay quienes no resisten el cambio y terminan por rendirse. En cambio otras sin importar la cantidad de golpes que reciben, siguen levantandose para continuar su camino. ...