Capítulo 60

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Lavaba los platos mientras miraba constantemente el reloj, eran las ocho de la noche y debía estar en la dirección pautada a las diez.

Una vez más el mundo se me venía abajo.

Me tragué el nudo en la garganta y cerré mis ojos cómo si eso fuera llevarse las lágrimas acumuladas y el dolor que llevaba.

De pronto mi cuerpo se tensó al sentir unos brazos rodear mi cintura, pero me tranquilicé al ver que se trataba de Sowon.

─ ¿Sam?

─ ¿Mmm?

─ ¿H-Hicimos algo malo? ─lo preguntó con tanto temor que eso logró estrujarme el corazón─. Te alejaste tan repentinamente.

Perdón, perdón.

No pude mirarla, sólo negué con la cabeza.

─ ¿Está todo bien? ─sentí cómo pegó su mejilla contra mi espalda.

Asentí con lágrimas mojandome las mejillas mientras seguía lavando los platos.

─ ¿Por qué siento que no es cierto?

Con disimulo me limpio las lágrimas y me doy vuelta, sus ojos se conecta con los míos y juro que en ese momento quise quebrarme.

─ Sólo es tu imaginación ─fuerzo una sonrisa y le doy un suave golpe en su frente con mi dedo índice─, estoy bien y también...todo está bien ─le miento con tal descaro que me dolió en el alma─. Quédate tranquila.

─ Pero porq...

La interrumpo negando con mi cabeza mientras me quito los guantes y el delantal.

─ Voy a dormir, Sowon ─paso por su lado─, estoy cansada.

Sin embargo, giro sobre mis talones y la abrazo cuando veo sus ojos cristalinos. La abracé tan fuerte cómo pude, nublandoseme la vista a la vez que ella me abrazaba de la misma manera.

─ Pérdoname ─susurré al tomar una respiración profunda, pero eso no evitó que mi voz se quebrara─, e-en serio perdón ─el sollozo astacado en mi garganta amenazaba con salir así que tuve que tragar con fuerzas─. Y gracias por estar siempre a mi lado, no sabes cuan agredecida estoy por eso...muchas gracias.

─ S-Sam...¿Por qué me dices eso?

Porque me estoy despidiendo, Sowon.

Lágrimas brotaron de mis ojos y cuandó sentí que se separaba de mí la abrazé aún más fuerte evitando que me mirara.

Y antes de que dijese algo, me separé y la dejé atrás para llegar casi corriendo a mi habitación y meterle seguro a la puerta, escuchandola llamarme mientras trataba de abrirla. Fue ahí cuando me derrumbé en el suelo y empecé a llorar llevando mis rodillas a mi pecho para esconder mi rostro en ellas, dejando salir todo lo que he venido acumulando.

***

Le quité el seguro a la pistola y me la llevé  detrás de la espalda, sujetandola con la cinturilla de mi pantalón y ocultandola de la vista de todos con mi chaqueta.

Caminé hasta el espejo y me coloqué bien la peluca de color rojo. Encima me coloqué una gorra y por último un tapabocas negro.

Casi no me reconocía.

Antes de salir de la habitación, me desvié al pequeño escritorio y abrí el único cajón que poseía, sacando dos cartas con un nombre plasmado en cada una. Caminé hasta dejarlas sobre la cama e inevitablemente giré a mi derecha encontrandome con el portaretratos que estaba sobre mi mesita de noche.

Mi labio inferior empezó a temblar al tomarla entre mis manos. Salíamos Jimin y yo dandonos un beso.

Recuerdo a los chicos tirarnos aquella foto sin que nos dieramos cuenta. Fue cuando cumplimos el primer mes juntos y a los dos días después, recibimos aquel regalo de su parte.

La pegué contra mi pecho y dejé que las lágrimas salieran.

Espero también me perdones, Jimin.

La dejé de nuevo en su lugar y retrocedí hasta salir de mi habitación, quedandome paralizada en medio de la sala al ver a Sowon dormida en el sofá.

Siendo muy cuidadosa me aproximé y la arropé bien con la sábana que ya tenía encima, me bajé un poco el tapabocas y dí un beso a su frente.

Y antes de romper en llanto una vez más, me fuí de ahí sin mirar atrás.

RESILIENCIA //PARK JIMIN//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora