Capítulo 16

276 39 7
                                    

Capítulo dedicado a Chia291731

─ Te quedó precioso el arreglo de lirios, Sam ─comentó Soyeon a Samantha, quien le daba unos últimos retoques al arreglo que estaba frente a ella. Había quedado realmente hermoso─. De seguro a la esposa del Señor. Kang, le encantará.

─ Lo espero, Soyeon ─dice una sonrisa de por medio.

La puerta de la floristería se abre dejando ver a uno de los chicos de la entrega.

─ Wow Sam, te quedó increíble ─halaga el chico acercandose al mostrador.

─ Gracias, Hoseok ─la rubia le agradece y vuelve su atención a los lirios.

─ Hola, Soyeon ─saludó Hoseok a la nombrada con un pequeño suspiro incluido─. Estás muy hermosa hoy.

─ Siempre estoy hermosa, Hoseok ─le sonríe y guiña un ojo─. Te ves guapo hoy.

─ Siempre estoy guapo, Soyeon ─imita sus palabras a lo que colocas sus antebrazos en el mostrador y le guiña un ojo.

Samantha veía divertida la escena. No era un secreto para nadie que esos dos se gustaban.

─ Lamento interrumpir su momento de coqueteo ─Sam les llama la atención─, pero hay que hacer una entrega.

Soyeon y Hoseok se miran y sonríen complices.

─ Está bien ─ Hoseok toma el arreglo con cuidado y se dirige a la puerta─. Nos vemos luego, chicas.

─ Adiós, Hoseok ─ambas chicas se despiden del chico.

Samantha espero a que él saliera por completo y giró su rostro a su lado encontrandose con la sonrisa de Soyeon mientras escribía en la agenda.

─ Si ambos se quieren, ¿Por que nó lo intentan? ─pregunta colocandose a su lado para darle un suave codazo a sus costillas.

─ ¿Y tú por qué no lo intentas con el chico lindo? ─contratacó divertida.

─ Porque uno; tiene novia, dos; somos amigos nada más, y de ahí no pasará, Soyeon.

Su amiga entrecierra un poco sus ojos y sonríe.

─ Una mujer díficil ─cierra el libro en sus manos y lo deja sobre el mostrador.

Samantha suelta un risita junto con ella.

Y tomando una bocanada de aire, Soyeon le responde a su pregunta ─Me gusta mucho, Hoseok y sé qué también le gusto.

─ Y..

─ Y... no lo sé. Es complicado ─un puchero se asoma en sus labios─.  Quizás tenemos miedo de dar el siguiente paso.

─ Creo que hay que dejar el miedo atrás y arriesgarse ─indica─. Ambos se ven muy lindos juntos.

Eso último hizo sonreír a Soyeon.

─ En eso tienes razón.

Ambas vuelven a reír y Soyeon no duda en rodearla con sus brazos.

─ Ay mi Sam, me encanta tenerte aquí todo el tiempo.

─ Lo sé, pequeña.

***

La noche había caído y las chicas terminaban de dejar todo en su lugar antes de cerrar la floristería. Ya la mayoría de los empleados se habían ido y eran pocos lo que aún quedaban.

─ Te veo mañana, Sam ─Soyeon se despide dandole un abrazo al momento de colocar un pie en la calle.

─ Descansa, Soyeon ─ dijo correspondiendo a su abrazo.

Soyeon da un beso a su mejilla y se va de su lado. Samantha la mira irse en dirección contraria a la suya, y soltando un suspiro se da la vuelta para empezar a caminar rumbo al departamento.

Los pies le dolían y las ganas de seguir caminando se le iban desaperenciendo con cada paso que daba.

─ Dios, que cansancio ─murmura sentandose en la banca de una parada cercana.

Le era mejor tomar un bus que la dejara cercana al edificio. El cual a pesar de no estar tan lejos, le era díficil llegar con los pies doliendole.

Los minutos transcurrieron de manera rápida mientras veía los autos pasar. Y el bus nada que daba señales de venir.

Debí aguantar el dolor y continuar caminando.

Pensó haciendo una mueca cuando movió un pocos sus pies.

Dandose por vencida, se levantó de la banca acomodando mejor su bolso sobre su hombro y aunque todavía no había dado si quiera un paso para irse de ahí, un lindo auto negro se estacionó frente a ella llamando por completo su atención.

Ese auto se le era familiar.

Y lo siguiente que sintió fue una sonrisa crecer en sus labios y un raro calor en sus mejillas cuando la puerta del piloto fue abierta dejandole ver a un hermoso chico colocar su antebrazo sobre el techo del auto mientras le sonreía con dulzura.

─ Creía que mi noche no podía ser mejor ─Jimin ladeó su cabeza sin borrar aquella sonrisa─, pero ahora lo es. Y todo porque te volví a ver, Samantha.

RESILIENCIA //PARK JIMIN//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora