VI

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*Temas delicados, leer con cuidado*

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Mareado, es así como se sentía en ese momento.

Su cuerpo parecía moverse de forma automática mientras que su mirada borrosa se posaba en las decenas de personas que tenía alrededor, moviéndose exageradamente al compás de la música movida que sonaba.

Su garganta estaba seca y tenía la sensación de que en cualquier momento vomitaría en el medio de la pista, pues su estómago se encontraba bastante revuelto.

Yunho ni siquiera había tomado más de dos cervezas pero desde que tuvo esa fea discusión con Mingi, tenía la sensación de estar en frente de un abismo a punto de caerse. No era para nada lindo lo que sentía en ese momento, solo desolación y desespero porque las cosas no eran como Yunho las pensó.

Mingi no parecía ser quien él pensó.

No podía culpar a nadie más que a si mismo. No tuvo que confiar tanto en una persona que no conocía en absoluto, menos tuvo que permitirse sentir tanto por alguien desconocido ¿Cómo pudo enamorarse de alguien a quien había visto tan poco?

Pues, la respuesta era sencilla, Mingi era todo lo que buscaba en alguien. Su cuerpo delgado y formado combinado con su rostro de perfectas facciones eran una perdición para cualquiera. Sin embargo, Yunho no había caído tan ciegamente por algo tan superficial, sino que era su personalidad y la forma en la que lo trataba o como siempre hacía lo posible por hacerlo sentir bien lo que lo hicieron creer que Mingi era su persona ideal.

Al parecer, no todo podía ser color de rosas como él lo pensó.

Por eso, allí estaba, en el medio de la pista de baile ahogando sus penas con una botella en su mano y tratando de olvidarse de todo en ese club de paredes negras y arruinadas con luces neón por todas partes.

Era un lugar no habilitado bastante escondido en la ciudad, donde solo aquellas personas que conocen de la noche iban y Yunho tenía la fortuna de ser uno de ellos.

Se encontraba en el subsuelo de una tienda de flores ¿Quién iba a sospechar que debajo de esa tienda se encontraba un lugar lleno de excesos y descontrol? Yunho siempre pensó que era el escondite perfecto.

De repente sintió que alguien le tocaba el brazo y con mucho más susto del que quiso mostrar miró de quien se trataba con rapidez.

Vio los ojos preocupados de Wooyoung, quien lo observaba con seriedad y cierto alivio.

_ Yunho ¿Estás bien?_ Preguntó con rapidez.

Yunho, al encontrarse bastante aturdido solo asintió con lentitud.

Wooyoung largó un suspiro y lo tomó del brazo para salir de la pista de baile.

Pararon cuando estuvieron cerca de las escaleras de entrada al lugar, donde la música no sonaba tan fuerte y se podía conversar mucho mejor.

_ Dios, Yunho, te ves terrible_ Wooyoung comentó observándolo de arriba a abajo.

Yunho lo miró con seriedad.

_ Gracias por hacerme sentir mejor _

Wooyoung chistó.

_ No vengas con eso. Tienes los ojos colorados y luces como si hubieras escapado del demonio ¿Qué te pasó?_ Wooyoung cuestionó extrañado.

Yunho miró a su costado pensando que en realidad sí había escapado del demonio. Mingi se había comportado como uno.

_ No quiero hablar de eso_ Dijo en tono tan bajo que Wooyoung apenas escuchó.

Addicted (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora