Capítulo dieciocho
Deja caer su cuerpo dentro y toma mi cara con ambas manos —¿estás bien? —pregunta agitado y niego suave —tranquila, estoy aquí —me abraza.
—tenía tanto miedo —dejó salir mi voz temblorosa y él se despega de mí —ellos, ellos —tartamudeo —ellos intentaron tocarme, me golpearon —trago grueso—yo no quería, yo...
—¡Hey! Tranquila, no te esfuerces —susurra y planta un beso en mi mejilla, —ya estoy aquí.
Mi corazón se detiene y abro mis ojos tanto como puedo, toda la sangre de mi cuerpo va directamente a mi cara y mi respiración se dedescontrola totalmente. Sus ojos miran los míos con detenimiento y veo ese brillo celeste aparecer otra vez, bajo la mirada a mi cuerpo descubierto y cierro mis ojos tratando de mantener la calma.
Solo fue un beso.
Solo fue un beso en la mejilla, tranquila.
Una de sus manos tocan mi hombro y alzo la mirada, se posiciona de espaldas y entiendo perfectamente lo que me quiere decir, me monto a su espalda y él se para —esto puede ser un poco brusco así que te recomiendo que cierres los ojos—gira levemente la cabeza y entrecierro mis ojos, miro como da dos pasos hacia atrás antes de impulsar su cuerpo hacia arriba por la pared con sus pies y manos, me deja en el suelo y abro mis ojos.
¿Vampiro, lobo, demonio, brujo, cazador? ¿Quién eres Len?
Su vista me recorre de pies a cabeza y quita su camisa negra, bajo la mirada a su cuerpo y recorro cada cicatriz minúscula en su pecho y abdomen, sus manos alzan mis brazos y me coloca el suéter, la yema de sus dedos a penas rozan mi piel y por mi espalda pasa una ráfaga de calor.
Deberías estar con miedo, no sintiéndote como una adolescente hormonal, piensa con la cabeza fría, Zuani.
Toma mi mano y me jala a él, mira hacia ambos lados por los pasillos antes de salir corriendo y yo solo puedo enfocar ese perfil de tipo rudo que brilla en la semi oscuridad con cada farola de color naranja que pasamos, sus ojos aún brillan en un tono celeste y bajo a sus labios, trago grueso dejándome llevar por estos y sacudo mi cabeza.
Pensamientos fríos, necesito pensar fríamente. Zuani, tú para él no eres más que nada, y él para ti no debe ser más que el enemigo.
Recuerdalo.
—¿Hacia dónde vamos? ¿Cómo entraste?
Toma el segundo túnel hacia la salida y mis ojos ven a los omegas de turno muertos en el piso. Mi padre se podrá furioso.
—Ya estamos llegando. Cuando salgamos recuerda correr todo lo que puedes en dirección al bosque—las luces de los focos parpadean y Len frena en seco —hay alguien en la entrada—se gira ligeramente y aprieta su mandíbula.
—Vaya, vaya —mi cuerpo se tensa al escuchar esa voz y mi corazón empieza a latir rápido —con que tú eres el que nos está causando tantos problemas —Paola finalmente sale de la oscuridad y lo examina, su vista se topa con la mía y queda petrificada en su sitio.
No digas nada, por favor.
Len me suelta y no le toma ni un segundo estar al lado de ella —Ischezayet —susurra y cae al suelo de la nada, él saca una jeringa de su bolsillo y se la clava directo en el pecho, suministra el líquido negro y esta abre sus ojos de la nada, su cuerpo empieza a revolcarse en el suelo y aprieto las manos a mis costados.
Doy un paso hacia ella con ganas de ayudarla, pero mientras lo hago pienso en todo lo que pasaría, llevo mis manos a mi pecho y él me agarra ante los fuertes aullidos de lobos a kilómetros —vámonos, están cerca —me arrastra y yo solo puedo girar la cabeza para ver como se desvanece la figura de ella con forme más lejos estoy.
El brillo de la luna llena en su punto más alto nos deja el camino claro y corremos en dirección al bosque denso, mi mente guarda su rostro antes de no verla más y me tropiezo con una rama, me pongo de pie rápidamente y sigo mi andar con mis piernas doliendo a muerte, sin embargo siento que esto es nada con el sentimiento de culpa que tengo ahorita.
Así no puedo. Tengo que pensar positivo.
Definitivamente ella estará bien y cuando me libre de esto la veré otra vez sonriente y entrenando a los nuevos.
Piensa positivo, Zuani. Nuestra manada es una de las más fuertes, tenemos de todo por algún accidente así.
Doy una bocanada de aire para centrarme en lo que hago y sacudo mi cabeza de un lado a otro.
Busco a Len por todos lados y lo único que veo son árboles, hojas y arbustos caídos por todo el lugar, me detengo a tomar respiración y pongo mis manos sobre las piernas. Un frío envuelve mi cuerpo y veo las cosas pasar a una velocidad increíble.
Abigail me sostiene con fuerza y sonríe al verme, vuelve su vista al frente y sigue hacia los límites de la manada.
Escucho los aullidos de lobos y pisadas fuertes perseguir nuestro rastro, me pego más a ella cuando veo el límite del norte y de la nada salta al otro lado del río, baja su ritmo de rendimiento y me tira al aire como si nada.
Estoy muerta.
Cierro mis ojos esperando el golpe que nunca llega y me sorprendo al ver quien me está cargando —hola —sonríe Laia y le regreso la sonrisa de boca cerrada viendo sus ojos rojos.
Seguimos así por un buen rato hasta que se detiene y me baja, camina hacia un árbol y deja caer su cuerpo al pie de este mientras toca sus piernas y pies descalzos—¿está bien?
—¿Tú que crees? —asiento y me hago a un lado de ella —tengo una pregunta para ti, ¿no nos tienes miedo?
Muerdo mis labios —por supuesto que sí, realmente no sé qué son y eso me intriga muchísimo —la veo directo a los ojos —pero más miedo tenía de estar ahí, de morir ahí. Con ustedes se siente distinto.
—Una pregunta más —le hago una seña para que prosiga —¿cómo fue que te enteraste de nosotros?
Trago grueso. Y ahora, ¿qué le digo? Me tomo por sorpresa y no tengo nada en la mente con la cantidad de emociones que han pasado en una sola noche.
Algo se me ocurrirá.
Abro mi boca para hablar —La verdad es que...
—Yo se lo dije —la voz de Len me saca de mi casi mentira mal elaborada y me jala de un brazo hacia él — yo fui el que le habló sobre nosotros.
Ambos se observan fijamente y me pego más a Len al ver los ojos rojos nuevamente de su madre.
Creo que aquí abra guerra.
Genial, salgo de una para meterme en otra.
...
Nota de autora: —Sé que quieren maratón porque la cosa está... Uffff... Cierto?👁️
¿O esperamos a estar por el cap 28, por allá? 🤔
Ustedes deciden😌, pero lo que me he planteado para hacerlo, es hacer que este capítulo al igual que el 19 y 20 lleguen a 50 votos.
Si yo veo que los tres cap. (18, 19, 20) llegan a 50 votos🌟, pos haré la maratón. El cap 19 y 20 los estaré publicando entre mañana y lunes, después de eso tendrán 3 días para votar.
¿Qué les parece? Yo no sé si están de acuerdo 😅 pero es mi propuesta. Sé también que es muy de ratas pedir votos a cambio de una maratón, pero sé que si la hago yo pos será por los cap. 30 o 35 por allá 😅
Os quiero! 💝
SGLOUD
ESTÁS LEYENDO
La Chica Dhall ©
WerewolfEn mis cortos años de vida he aprendido que: uno, soy una chica normal que cada día se convierte más en una persona vieja; dos, vengo de una familia muy peculiar para los demás humanos y, por último, no sé que me espera en el futuro. Tres cosas que...