Llegada

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Camila.

-Espero que tengas lista tu maleta porque en diez minutos partimos al aeropuerto-Me dijo mi papá y yo asentí-Entonces baja-Ordenó para después abandonar mi habitación-

Hoy había terminado el último semestre de preparatoria y mientras mis compañeros se preparaban para irse de viaje a la playa, yo tenía que ir a la hacienda con mis abuelos.

Para mí era como un castigo por terminar la preparatoria con el promedio más bajo de mi grupo, ¿Y qué gané?, Un regaño de parte de mi papá y pasar todas las vacaciones con mi hermano Christopher y mis abuelos.

Bajé a la sala con mi maleta en mano, Christopher y mi papá ya estaban listos así que subimos a la camioneta y emprendimos viaje al aeropuerto ya que la hacienda de mis abuelos estaba en Mérida Yucatán.

Resulta ser que mis abuelos Octavio y Consuelo Vélez son dueños de la hacienda "Vélez" en donde se cosechan frutas, verduras, productos lácteos y de carne animal para después venderlos a empresas comerciales muy grandes y de ahí obtener comida enlatada con conservador.

Así que mi papá, Eduardo Vélez, hijo de Octavio y Consuelo, se encarga de las asuntos de la oficina como las exportaciones e importaciones de todos los productos, así que mi familia nada en dinero, lo cual por un lado es bueno pero por el otro no ya que a veces las personas se acercan por eso y no porque les interese tu personalidad o en dado caso creo que eso me pasa a mí con las personas.

En la preparatoria sólo hablaba con mis compañeros cuando teníamos que hacer un trabajo en equipo fuera de eso no y por ende tampoco tengo novio, a veces me dan ganas de tener amigos para convivir como Christopher lo hace pero estoy segura de que mi papá no me dejaría al cien porciento y no porque me tenga sobre protegida sino porque es muy frío conmigo.

En fin, al llegar al aeropuerto, estacionamos y Christopher bajó nuestras maletas.

-Lamento no ir con ustedes pero hay asuntos en la oficina que requieren mi atención-Dijo mi papá-Espero que tengan un excelente vuelo a Mérida, yo los alcanzaré en unas semanas más-

-Está bien pa, no te preocupes-Dijo Christopher-

-Recuerda hijo que tienes que observar como es la producción en la hacienda y aprender de eso-Le dijo mi papá-

-Descuida, estaré con el abuelo-

-Bien-Se dieron un corto abrazo-Y tú-Me miró-Dedica el tiempo libre que vas a tener para estudiar o hacer algo de provecho en lugar de hacer estupideces como es tu costumbre-

-¿Es un regaño?-Pregunté-

-Es una advertencia, no quiero quejas de tus abuelos sobre tu mal comportamiento-Dijo-

-Relájate Eduardo-

-No seas insolente niña-Me miró desafiante, yo sólo lo ignoré-Bueno me tengo que ir, después nos vemos-Y sin más subió a la camioneta y se fue, mientras que Christopher y yo entramos al aeropuerto-

-Deberías dejar de provocar a mi papá, Camila-Dijo Chris-

-Yo no lo provoco, él no debería tratarme así-Dije-A tí te trata bien-

-Nos quiere a los dos por igual-Dijo relajado-

-Claro que no-Negué-A tí te quiere más-

-Lo que digas-

Christopher me dió mi pasaporte y mi boleto de avión, así que esperamos una media hora en la revisión de maleta y un poco más en lo que subíamos al avión.

Cuando llegó el momento de abordar, Christopher y yo buscamos nuestros asientos y pronto iniciamos el vuelo.

Yo iba leyendo un libro y Christopher escuchaba música, no era tan largo el vuelo, sólo fueron tres horas así que pronto nos encontrábamos en Mérida Yucatán.

Mi Destino Eres Tú |J.P.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora