9.

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Iban hacer las 4:00am y él no podía dormir. Escuchaba la calmada respiración de Armando a su lado, el pobre se notaba que estaba cansado, apenas apoyar su cabeza en la almohada cayó dormido. Se giró para ver atentamente el rostro calmado del otro, observando cada detalle. Alzó su mano izquierda tocando delicadamente la mejilla del otro, sonriendo.

Un extraño sentimiento de deseo le llegó, extrañando lo. Se vió a sí mismo acercarse al rostro de Armando, besando sus labios. Se sorprendió al ver que dirigía su mirada hacia él durante el beso, había algo extraño. Tenía sus ojos de un color rojo brillante ¿Estara soñando otra vez? ¿¡Por qué le pasa ésto a el?!.

Se puso nervioso al ver el cuerpo de Armando reaccionar. Siguiéndole el beso mientras se ponía arriba de él o lo que fuera eso, solo deseaba que de verdad no estuviera pasando esto y solo sea un sueño, no quería malos entendidos. Su respiración se fue acelerando al sentir las mismas caricias que su doble yo, de pronto ambos estaban solo en ropa interior pasando las cosas a algo mayor. Era raro, verse así mismo siendo complacido por Armando y sentir lo mismo que aquel Yun. Armando se posicionó entre sus piernas listo para penetrarlo, cerró sus ojos con fuerza esperando aquel dolor pero no pasó nada. Confundido abrió sus ojos, asustandose al ver el par de ojos mirarlo atentamente, y ahí lo vio, ese no era Armando, no tenía sus bonitos ojos verdes en cambio eran de un azul fuerte. El terror le empezó a invadir el cuerpo, ellos le sonrieron maliciosamente para luego ver cómo había sido penetrado de una soltando un fuerte gemido de satisfacción, despertó.

Se sentó regulando su respiración, estaba sudando, miró hacia sus short viendo la erección que tenía. ¿¡Acaso había sido un sueño húmedo?! ¿¡Pe-pero por qué era tan diferente a los otros?!. Miro hacia el lado de Armando, seguía durmiendo, suspiro de alivio. Olvidándose de aquella pesadilla se levanta rápidamente en silencio, dirigiéndose a su cuarto y luego a su baño. Observó atentamente su reflejó sudoroso, no queriendo hacerse una paja aún teniendo en mente la imágen de aquel Armando. Espero unos minutos para ver si se le bajaba la calentura, no. Probó con una ducha fría, tampoco, no le quedaba de otra. Quito con delicadeza la toalla de su cintura, mordiendo su labio al sentir su fría mano en su miembro caliente. Comenzó hacer un vaivén lento disfrutando de aquella sensación, apoyó su otra mano en el lavamanos como soporte, levantó su mirada para verse nuevamente en el espejo, se daba vergüenza. Aumentó la velocidad del vaivén, manteniendo su mirada en su reflejó, vió como se reflejaba otro cuerpo, era Armando. Giró su cabeza sorprendido pero no vió a nadie, miro nuevamente al espejo Armando estaba ahí, se miraron notando el azul de sus ojos, lo comprendió, solo era una jugada de su mente. Su reflejó también tenía algo nuevo, sus ojos rojos haciendo notar el placer.

Había detenido todo movimiento de su mano para analizar mejor la situación. Su mano se empezó a mover nuevamente al ver las acciones de aquel Armando, estaba masturbando a su otro yo mientras este se retorcía de placer. Se corrió en su mano, sorprendiendose en lo rápido que sucedió y todo por pensar que Armando era el responsable de la mano en su miembro. Era preocupante pensar así de un amigo, se miró otra vez y ahí estaba él solo en el reflejo con su ojos ojos normales.

Saco una conclusión; Debía de alejarse de Armando.

(...)

Despertó por el sonido de su alarma. Quejándose la apaga para comenzar hacer su rutina de trabajo, luego de salir del baño se dio cuenta que faltaba la presencia del pelirrojo. Extrañado termino de arreglarse para dirigirse a la habitación del contrario.

Noto la cama desordenada. Se lo esperaba, no había rastro de él ahí. Bajo a la cocina para prepararse un café. Mientras se hacía decidió ir a buscar en otros lugares. Solo le quedaba revisar el patio. Ahí estaba, sentado en la orilla de la piscina, jugando con el agua. Se acercó, inclinándose a su lado en silencio, el otro al notar su presencia pega un salto, lo había asustado.

–¡Almando jue'puta! ¡Me asustaste!.–Pone su mano en su pecho, mirando enojado al otro, quien solo se dedicaba a reír.

–Perdón, perdón.–Suspiro calmandose. Se sentó correctamente poniendo nervioso a su acompañante. – ¿Y ese milagro de que estés despierto a estas horas?. –Dijo mirando atentamente el rostro del pelirrojo.

–No puede volvel a dolmil luego de despeltal.

–¿Tuviste otra pesadilla?.–Preguntó preocupado, acercándose una poco más al otro.

–Ojala hubiera sido eso.....–Suspiro sintiendo el calor subir a sus mejillas tan solo recordar lo que había hecho. Se separó de Armando disimuladamente, manteniendo una distancia prudente.

El otro lo miró confundido, dándose cuenta de sus movimientos.No era bueno disimuando, sintio una punzada en su pecho al ver tal acto, era como si el menor ya no quería estar con el. Lo cual era extraño, su actitud solo había cambiado en un par de horas.... ¿Qué habría pasado en solo unas horas?.

–Bien, espero verte en el taller, o sino ya sabes lo que pasara.–Se levantó dejando al otro solo, tal y como lo encontró. Su café ya se había enfriado, su humor se fue en unos minutos, tan solo pensar que el menor solo jugaba con él le hacía enfurecer. Puso nuevamente el agua a hervir, apoyándose en la isla de la cocina, pensándolo bien ellos están jugando desde que aceptó fingir una relación. Ya no sabia que sentir, si estar enojado por la actitud del otro o estar tranquilo ¡Se va a volver loco!.

Luego de tomarse su café, preparar las últimas cosas, fue hacia el taller. Abriéndolo, a la espera de sus empleados y clientes.

En otro lado de la ciudad se encontraba el pequeño cuerpo del pelirrojo, aun en la orilla de aquella piscina. Pensando seriamente si esta bien lo que se propuso hacer, estaba cien por ciento seguro pero al ver el cambio total de la voz de Armando al ver como se alejaba lo hizo dudar. ¿Le estaría haciendo daño? Si es asi ¿Por que? No lo entendía del todo, ¿Por qué se enojaria si desde el principio era toda una farsa?. Miró su reflejo en el agua, ahí está otra vez, con un sonrisa burlona en su rostro, como si se estuviera riendo de su situación ¡Todo era su culpa! ¡Lo estaba volviendo loco!.

Solo debía esperar unas cuantas horas más para ir al taller  y seguir con su otro plan.

(...)

–Aqui agente 3R. Informando.

Nuevamente se encontraba en aquel taller, pero estaba vez iba con otros agentes y más camuflados. Esperaba y encontrar algo valioso esta vez.

–Prosiga.

–Al parecer han discutido. Se encuentran separados y ni cruzan sus miradas.

–Afirmativo, al señor Yun cada vez que mencionan al jefe cambia el tema.

Se escuchó una nueva voz. Era uno de los agentes nuevos, se había integrado hace algunos días. Se pudo ganar la confianza de ambos jefes, pero sentía muy adentro suyo que había algo más. Al parecer solo era otra victima mas de la calentura de Yin. Y era apodado Agente HT5, aún no descubria su nombre real.

–Muy bien chicos, ire a aprovechar esta oportunidad y le haré una visita a Armando.

–Sólo tenga cuidado.

Rie a sus adentros al escuchar aquello, ¿Tanto le importaba aquella manipuladora? Por dios, debería de disfrutar el sexo con Yin y Ming. Está loco.

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Ramen mi niño, ya deja la droga 😭👊🏻.

Mañana otro capítulo uwu.

Los días de actualización serán los siguientes;

Domingo
Martes
Jueves
Sábado

Nos leemos pronto 💫💫💫✨✨✨.

𝙵𝚊𝚟𝚘𝚛.-𝐘𝐮𝐧𝐚𝐧𝐝𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora