32.

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Escuchaban con alegría la radio, cantando con sonrisas algunas canciones. Armando podía ver la camioneta donde iban los demás integrantes, desde donde estaba alcanzaba a ver como se iban divirtiendo. Miro por unos segundos al hombre a su lado, se alegraba de que al menos sabía que el sentimiento era correspondido, no le importaba mucho el tiempo que debía de pasar para estar feliz con Yun.

Todo paso muy rápido, al regresar su vista a la carretera pudo ver como un auto se cruzaba en el camino, para ver a los hombres de Yin bajar rápidamente de ahí. Pudo reconocer al hombre que intentó asesinarlo, tras ver lo que intentaban hacer, retrocede intentando escapar. Pero un dolor en su brazo lo hizo detenerse.

–Yun, corre.–Se apretó la herida, mirando con atención al pelirrojo. Quien se sujetaba con fuerza al asiento, mirando todo con horror.

–P-pelo.. No te puedo dejal aquí.–Se agarro su hombro con sorpresa, le estaban disparando.

Vieron a los hombres acercando con sus armas y todo se volvió negro a los segundos después.

(...)

–Emilio detente.–El moreno le pidió al Mexicano detenerse, había visto algo muy raro detrás de ellos.–Armando no nos está siguiendo, retrocede.

–Tío que quizás se detuvieron a orinar o que se yo.–Emilio siguió su camino, dejando cada vez atrás a la pareja.

–No, retrocede. Algo anda mal.–Intento que el de cola le hiciera caso, escucharon un disparo. Todas sus alertas se activaron, se tuvieron que agarrar con fuerza de donde sea al sentir como Emilio se daba la vuelta brutalmente, para ver si los otros dos estaban bien.

Al llegar observaron cómo un auto partía a toda velocidad a dirección contrario. Se bajaron rápidamente acercándose al auto de Armando.

–Hay sangre.–Comentó Manolo, al acercarse al asiento del conductor.

–En los dos asiento....–Todos se quedaron mirando sin entender que sucedía.

–Juanjo recuerdas que te dije que sentía que había alguien en el bosque.–El Moreno se acercó agitadamente a su amigo. Queriendo decir muchas cosas a la vez, pero la ansiedad del momento le impedía.

–Si....–Contestó confundido.

–En la noche fui a comprobar, y resulta que si había alguien. Dos personas.–Comenzó a contarle a los demás, con rapidez.–Uno lo pude reconocer por su cabello, había estado cuando atacaron a Armando.

–Yun me comentó algo de que tenía unos padres locos....–Comentó Juanjo, mirando con sus ojos abiertos a los demás.

–¿Recuerdan esa vez cuando Armando llevaba una mujer inconsciente en sus brazos?.–Manolo se unió al sentir que iban por el mismo camino.

–¡Yun no reaccionó bien con su presencia!.–Tonet se llevó su mano a su boca, para taparla y dar un efecto más dramático al momento.

–Y esa vez que habían gente con trajes observando todo el lugar, en especial al jefe.... Luego llegó Yun no muy alegre....–Emilio se unió, mirando a todos con atención. Gringo era el único que no entendía nada porque recién acababa de llegar de unas mini vacaciones.

–¡Deben ser hombres de los padres de Yun!.–Comentaron todos sorprendidos. Volviendo rápidamente al auto, no sin antes dejar el auto del castaño a la orilla de la carretera.

–Tengo la patente.–Juanjo ingreso la patente en una aplicación, mostrando por donde iba el auto.

Hoy les tocaba sacar su fuerza como mafia, dos de sus integrantes estaban en peligro. Su lema es; "Si van por uno, van a por todos".

(...)

–¡No puedo creer que te olvidarás del silenciador!.–Brad conducía a toda velocidad, gritándole al menor a su lado. En pleno secuestro el niñato ese los puso en peligro de ser descubiertos. No podía creer que era uno de los mejores agentes.

–L-lo siento...–El joven jugaba con sus dedos tímidamente, agachó su cabeza con un pequeño sonrojo al ver como el mayor le gritaba. Se veía tan sexy cuando estaba enojado.

–Quita esa cara, das asco.–El casi rubio miro con una mueca al contrario. Confundiéndose al ver las reacciones de este antes sus gritos.

–Si.....–Cerro sus ojos, llevando sus manos a sus mejillas, sintiendo lo caliente que estaban estás. Sonrió, abriendo sus ojos para mirar al mayor con amor.

Brad trago saliva, decidió conducir sin prestarle atención a su compañero de trabajo. Si hubiera sabido lo rarito que era, lo hubiera dejado en el bosque tirado.

Pasaron unos largos minutos, siguiendo el camino para ir a la ubicación de Yin. Tuvieron que adentrarse a un camino de tierra, por el bosque. Siguieron derecho hasta encontrarse con una casa algo rara. Observaron cómo Yin salía por la puerta principal, mirándolos con una sonrisa y sus brazos cruzados.

–Muy bien chicos, hacen un buen trabajo juntos....–Movieron sus cabezas como saludo al llegar junto con la mujer, con los cuerpos inconscientes de los jóvenes.

Siguieron a Yin por unos pasillos oscuros, bajaron a un lugar como un sótano, encontrándose a Ming, sentado viendo algo en el computador de ahí.

–Déjenlos ahí.–La mujer indicó el lugar de cada uno, miro el lugar con confusión, dejando a Armando en el suelo. A los segundos después Yin se acercó para encadenarlo de las manos. Puso ver que Ming hacia lo mismo con las manos de Yun pero a este sus manos estaban detrás de su espalda, llevándolas hacia arriba. Y Armando, sus manos separadas y unidas al suelo. ¿Qué iban a ser?

–¿Qué les harán? ¿Por qué los encadenan?.–Yin lo empujó, fuera de la "Habitación" donde estaba Armando. Se dirigió al lugar donde estaban las computadoras, unas tenían imágenes y las otras cámaras de distintos ángulos de Yun y Armando.

–No es tu asunto, toma.–Recibió dos cheques con la cantidad total del dinero que le iban a pagar esta vez. Los guardo en su bolsillo, con su rostro serio. A su lado, HT5 lo recibía con una sonrisa.

–Ming ¿Ya está todo?.–Se acercó a su pareja, que estaba haciendo unas últimas revisiones a las fotografías.

–Si cariño, al fin vamos a ganar.–Agarro la cintura de su mujer para atraerla a su cuerpo, juntando sus labios en un beso desesperado. Los agentes presentes observaban la escena con algo de asombro, Brad apartó su mirada algo incómodo al ver que comenzaban a tener sexo ahí mismo. Sintió una caricia en su brazo izquierdo, miro a su compañero con confusión. Suspiro con frustración al ver como se masturbaba mirando la escena mientras que con la otra mano lo acariciaba.

–Que mierda, no me toques.–Se separó de todos, estando en una esquina. La culpa lo empezó a invadir al ver a los cuerpos en raras posiciones ¿Era tarde para salvarlos?.

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Por si no entendieron xd.

Más adelante explicaré porque el vidrio 👀✨

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Más adelante explicaré porque el vidrio 👀✨. (No se burlen xd.)

Eso, cuídense, tomen awá, bye mis amores~✨💞.

𝙵𝚊𝚟𝚘𝚛.-𝐘𝐮𝐧𝐚𝐧𝐝𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora