𝙵𝚊𝚟𝚘𝚛.-𝐘𝐮𝐧𝐚𝐧𝐝𝐨

¡Sorpresa!

Navidad.... Una época un poco bonita ¿Quizás? Regalos por ahí, gente fingiendo sonrisas.... Yun era una de esas personas ¿Por qué? Su familia nunca lo celebro.... No habia regalos, no habia sonrisas, ni nada de eso que mostraban en las películas. Remplazando todo eso solo veía gente bailando en tubos, fumando porros y bebiendo alcohol... Grandioso ¿No?. 

Este año seria distinto.... Sus padres al fin lo dejaron en paz y tenia a Armando a su lado. De todas formas no tenia muchas ganas de andar comprando regalos y compartir...

–Amor.

Salió de sus pensamientos, observando atentamente a su pareja. Este lo miraba algo preocupado, le sonrió algo forzado.

–Ven....–Abrió sus  brazos, sentándose en el sillón con el cuerpo del pelirrojo en sus brazos. Lo acomodo en su regazo, obligándolo a que escondiese su rostro en su pecho.–Se  que no es una época muy deseada para ti, y realmente lo entiendo. Sabes..... Podemos cancelar los planes con los chicos y quedarnos en casa viendo películas.

  Comenzó a soltar lagrimas una vez que termino de escuchar todo lo que le decía Armando. Realmente no lo merecía, se sentía culpable  al desahogarse con el, en cambio.... El siempre lo toleraba y seguía a su lado. No lo merecía...

–¿De veldad halias eso...?.–Lo abrazo a un mas de cuello, oliendo su tan masculino perfume. Sollozando.

–Claro que si bebe.... Ya te he dicho que no puedo obligarte a nada. Ni siquiera a celebrar épocas que no son buenas para ti, siendo que me gustan estas....–Acaricio lentamente la espalda de su pequeño. Tranquilizándolo por el llanto que se aproximaba. Hace poco habia conocido la realidad del odia de estas fechas, y no podía hacer nada mas que comprender la situación y apoyarlo. ¿Se perdería un cena con sus amigos? Claro que si, pero no importaba si estaba con el ser que mas ama, claro, luego de su madre.

Se quedaron unos minutos así, compartiendo algunos besos llenos de amor y caricias. Quedaba un día para ser noche buena, Armando cancelo la cena, recibiendo muchas quejas e insultos, pero se los paso por los huevos. Compraron las cosa necesarias para hacer postres mientras veían televisión. Aquel día llego, terminaron de comprar lo necesario para comenzar en la tarde a preparar. Pidieron pizza, cosa que Yun se enfadaría mucho si su preciada pizza no estaba. Acomodaron los sofás para dejar un espacio al medio para ahí dejar los comestibles, llevaron frazadas y cojines para estar mas cómodos. A su alrededor habían luces colgadas, de un color amarillento para que no molestara mucho. Ya listo todo Armando se sentó primero para arrastrar consigo a Yun, haciendo que se sentara entre sus piernas y su espalada apegada a su pecho. Tomaron el control remoto buscando algo que ver.

Habían visto aproximadamente dos películas para que estas pararan a segundo plano. Lo importante ahora era disfrutar de los labios del otro, la temperatura comenzó a elevarse junto con los movimientos de cadera por parte del pelirrojo. Gritos, aplausos y música se escuchaba por al rededor de su casa, era como si estuvieran celebrando el momento de calentura.

–Te amo mucho, no sabes cuento.–Susurro en unos segundos que tomaban aire. Para acercarse a morder aquel labio que tanto le tentaba.

–Yo igual, pelo no aluines el momento.–Golpeo el hombro del mayor al dolerle aquella mordida. Se quedaron mirando trasmitiendo muchas cosas que no se atrevían a decirse. Se sonrieron y juntaron sus frentes, disfrutando mucho la compañía del otro.

–¿Sabes que relago me vendlia bien?.....–Susurro con algo de travesura.

–Noo, ¿Que?.–Agarro la cintura de Yun. Comenzando a crear fricción nuevamente entre sus partes.

_Que me deje' tu culo e'ta noche.

Y sonoras carcajadas resonaban en aquella sala de estar. Causando un pequeño puchero en los labios del pelirrojo.

–No encuentlo el chi'te....

–D-dios.... ¿De verdad crees que aceptaría algo así?.–Se seco las lagrimas que le salió a causa de la risa. Tomando aire para calmarse y hablar normal.–Además la tienes chiquita.

Se cruzo de brazos, apartando su mirada avergonzado. De que tenia razón tenia razón.... Odiaba ser asiático, pero de todas formas encontraba su tamaño algo normal.... Ni siquiera era muy pequeño, habia hecho gemir a muchas muchachas.... Pero comparado con Armando, hacia que se pusiera troste.

–Sin sexo e'ta noche, pol hacelme pasal velguanza.–Dijo apenas, la vergüenza le consumía el alma. Sentía que su rostro explotaría como las teteras, pero sabia que algo así iba a pasar. No es que estuviera necesitado pero.... Simplemente no sabia porque habia dicho eso.

–No hay problema, usare a manuela.–Contesto con una gran sonrisa, soltando carcajadas a la cara desafiante que le habia puesto Yun. Si el quería chantajearlo con sexo, el también podía. Su pequeño odiaba que usara la mano, por el simple hecho que lo tenia a el para zacear sus necesidades.

–Bien, tu ganal.–Suspiro, calmando un poco su sonrojo. Apoyo su frente esta vez en el hombro del castaño, sintiendo las caricias por debajo de su camisa sin segundas intenciones.

–No te lo habia dicho, pero feliz navidad. Desde ahora me encargare de que al menos le cojas un poco de cariño a esta feliz, porque es el día de nuestro aniversario de boda.

Frunció su ceño, separándose para mirar confundido a Armando ¿Boda? ¿Cómo que boda?. Siguió todo movimiento hecho por el mayor, abriendo bien en grande sus ojos al ver como habría una pequeña caja con un anillo dentro. Estaba en shook, no sabia que sentir, tenia muchos sentimientos encontrados. Hace poco estaba caliente y ahora esta...... No sabe explicar.

–Yun.... ¿Te casarías conmigo?.–Dijo algo nervioso, su amado no habia hecho ninguna reacción aparte de abrir aquellos hermosos ojos y su boquita. Trago saliva, al sentir el tiempo pasar ¿Seria rechazado? ¿Se apresuro mucho?.

–Y-yo..... A-almando...–Tapo su boca aun sorprendido, aquel gesto le causo ternura al mayor, pero no logrando quitarles los nervios.– Y-yo... J-jodel... Si, si quielo.

Comenzó a llorar, uniéndose en una gran abrazo con su ahora esposo. Quizás desde ahora la navidad seria una fecha muy importante para el, porque fue el día en que recibió el mejor regalo que le pudieron dar. Se unieron a un beso cargado de sentimientos, separándose al oír un maullido.

–Joder, tremendo regalo que nos dio Capitán.–Sonrió mirando a su gato de mascota, acompañado de muchos gatitos mas.

–C-comida glatis.–Dijo entre risas, secándose las lagrimas.

Y claro, el día en que su hijo llego con sus nietos de sorpresa. Porque de eso se trata navidad, de muchas sorpresas.

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GentEE, debía de hacer esto si o si uwu. ¿Qué les pareció?. Quise agregarle un poco de humor pero no se si funciono xD.

Y no crean que se salvan del cambio tan drástico de actitudes xdxd.

Ya estoy preparando la historia Brad5, ojo.

Eso, cuidense, tomen awa, bye mis amores~✨💞