SI LO TOMAS DA CRÉDITOS POR FAVOR, RESPETA MI TRABAJO. ESPERO LES GUSTE Y DEJEN SU SÚPER VOTO. Y YA SABEN QUE ESPERO SUS COMENTARIOS PARA SABER QUE LES PARECE *luna*
La Sra. Robinson sonrió en cuanto me vio, movió su cabellera rubia y sin más se acercó a mí saludando educadamente. Demasiado educadamente pensé yo.
-Hola Ana. – Me tendió su mano, la cual no acepte por supuesto.
¿Qué hacia esta mujer en mi casa? ¿Buscaba a Christian? Era la más obvio. Ya no vestía de negro como era su costumbre, ahora llevaba un vestido color coral y unos tacones a juego eso si llena de joyería. Controle mi enojo y respondí.
-Elena… ¿Qué te trae por aquí?
- Sé que han pasado más de 2años, sino me atreví a venir antes fue por vergüenza, de verdad tengo claro mi error hacia contigo, hacia Christian, no debí haber actuado como lo hice, quiero disculparme he venido a eso. – Seguía ahí tan tranquila y sonrió, pero yo sabía lo falsa que esta era.
- Creo que has venido a perder tu tiempo y… - No me dejo continuar.
- Lo sé, tenía que intentarlo, te juzgue mal y he perdido dos grandes amistades; la de Grace que me duele muchísimo, y la de Christian.
Su semblante cambio a algo efectivamente doloroso, y eso lo creía pues ella siempre había creído a Christian de su propiedad, sin embargo algo en su mirado no me dejaba confiar ni poquito en ella, veía ¿odio? ¿Rencor? Tome buena postura y le respondí.
-Bueno Elena, debes saber que eso lo has buscado tu misma, te repito pierdes tu tiempo viniendo hasta Mi Casa a decir algo que ambas sabemos es resultado de tus acciones. – Y si hice marcación a MI CASA, que sepa esta mujer que aquí no es bienvenida.
-Cierto todos cometemos errores, pero… - La corte y en mi papel de Sra. Grey le puse punto final a su inesperada y desagradable visita.
-Mira disculpa que no pueda seguir atendiéndote, pero debo preparar una fiesta, así que si no te importa, te pido que te retires de mi hogar, y no vuelvas a regresar por favor. – Dicho esto señale hacia fuera el camino de la casa. La cara que puso me demostró que no se esperaba aquel cortón, pero enseguida sonrió y mostro esa gran seguridad en sí misma; valla que era insoportable.
-Oh querida lo entiendo, se del cumpleaños de Ted, me iré por supuesto, pero por favor dale esto al pequeño de mi parte.
Me tendió una caja envuelta en papel de regalo que saco de su coche. Pero un momento, ¿querida? ¿y cómo sabia ella del cumpleaños de mi hijo? Negué con la cabeza.
-Lo siento pero no puedo aceptarlo.
-Oh por favor que sé que le encantara. – y coloco la caja recargada en el portal de la casa.
-Adiós Elena. – Tenia que echarla de una vez por todas.
-Adiós Anastasia, gracias por tu valioso tiempo. – Sabía yo que eso había sido sarcasmo.
La observe subirse en su coche pero antes de arrancar bajo la ventanilla y dijo.
-Te sienta bien la maternidad, saludos a Christian. – Y por fin se fue.
¿Pero de que iba todo esto? Tome la caja de regalo y entre, aquella mujer me ponía de malísimo humor. ¿Qué se creía enviándole saludos a mi marido? Si es zorra la pedófila. Una voz familiar me saco de mis pensamientos asesinos.
-Que hacías fuera de la casa? Y más ¿Qué hacías hablando con Elena? –Gruño.
Levante la mira y me encontré con un Christian furioso y un Taylor igualmente de mal humor pero menos que mi marido. Solo se me ocurrió sonreír.
ESTÁS LEYENDO
"Los Grey" Cincuenta Sombras Liberadas continua... FANFIC
FanfictionFanfic creado a partir de Cincuenta Sombras Liberadas ✨