CAPITULO 7

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-Oh mi jodida perra preferida ¿me extrañaste?- Madre mía es Jack.


La BlackBerry cae de mis manos, Christian se percata de ello y voltea a mirarme, no puede hacer nada más porque viene en el asiento del copiloto; mi cuero cabelludo pica y siento demasiadas nauseas.


-¿Qué pasa Ana? ¿Quién te llamo?- pone cara de preocupación, pero yo no puedo ni responderle, mi corazón va a mil por hora y siento que saldrá disparado ¿Cómo ha conseguido mi número? Como puedo recojo la BlackBerry y me pongo en la bocina- ¡Anastasia contéstame!- grita Christian que ya se ha exasperado, pero lo ignoro.


-Hola ¿Quién habla?-digo al teléfono- ¿hola?-pero ya nadie me responde, han colgado, los gritos de Christian tienen mi atención.


-¡Anastasia con un demonio dame ese celular! –Y me lo quita de las manos –Taylor busca donde puedas estacionarte –ordena y enseguida llama él -¿Quién habla? Maldita sea han colgado –me mira –No tienes registrado el número ¿Quién era?


Taylor se orilla y estaciona, yo salto del auto y corro pues tengo unas náuseas terribles siento una arcada y me inclino, no puedo soportarlo y vomito, Christian recoge mi cabello en una coleta y me sostiene con la otra mano, de reojo puedo ver que Taylor y Sawyer atrás de nosotros cuidan el perímetro. Observo a Christian y lo veo con un semblante inexpresivo, de hecho creo que está muy sereno, debe ser como siempre que trata de controlar sus impulsos conmigo.


-¿Has terminado? –Me pregunta –te sostengo, tranquila –me toma de la cintura y yo recargo mi cabeza en ambas manos mientras me limpio los labios con un kleenex que me dio él, dios ¿Cuándo pararan estas náuseas y las malas noticias? –Ana, ¿ya me dirás quién te llamo?


-¡Era Jack! – no puedo contenerme más y prácticamente le grito, mis ojos se llenan de lágrimas y me dejo llevar por el miedo y la desesperación.


-Shhh, tranquila nena ven –me abraza, y mira a Taylor, quien enseguida llama por teléfono a no sé quién -¿Estas completamente segura que era él? Me suena imposible no tiene ningún acceso a teléfonos ni nada por el estilo.


-Claro que estoy segura Christian, ¡conozco muy bien la voz de ese pedazo de mierda! ¿Es que no me crees?–dejo de gritar pues a mi pequeña parece no gustarle porque enseguida comienza a moverse, me llevo las manos al vientre y me recargo más en Christian, él me mira casi impresionado no acostumbra verme tan cabreada.


-Cuida tus palabras –me mira con esos ojos grises llenos de furia –Claro que te creo, es solo que no me explico cómo pudo hacer la llamada ¿te sientes bien?


-Disculpa es que tengo miedo Christian, por favor llévame a casa no me siento bien.


Y así lo hace, me ayuda a subir al coche y él sube tras de mí, Taylor pone el coche en marcha y se reincorpora al tráfico, la cabeza me da mil vueltas y más este dolor que me ha dado en el vientre, debe ser porque no he guardado el reposo que me pidió la doctora, comienzo a sentir que algún liquido escurre entre mis piernas ¿me he orinado del susto? Christian va al teléfono me parece que habla con Welch yo llevo disimuladamente mi mano a mi entre pierna y esto no puede ser por favor dios que no le pase nada a mi bebe.


-Christian –él gira para mirarme y le muestro mi mano –estoy sangrando.


-¿De dónde? –Pero baja su mirada y ve de donde viene la sangre, enseguida su semblante cambia y entra en pánico –Taylor cambia el rumbo al hospital ¡enseguida!

"Los Grey" Cincuenta Sombras Liberadas continua... FANFICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora