CAPITULO 27

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SI LO TOMAS DA CRÉDITOS POR FAVOR, RESPETA MI TRABAJO. ESPERO LES GUSTE Y DEJEN SU SÚPER VOTO. Y YA SABEN QUE ESPERO SUS COMENTARIOS PARA SABER QUE LES PARECE

Paso el resto de la tarde en la habitación de Teddy, Gail nos ha traído la comida aquí y yo me divierto con mis hijos.
Ted me ha puesto al tanto de estadía en el centro comercial. Mi niño se divirtió mucho con su papá según me cuenta, al llegar por unas golosinas se encontraron con aquella mujer y no los dejo solos ni un solo momento.
Mi cuero cabelludo pica. Odio a esa bruja.
-Esa senoda, me decía que soy uapo como papi.
-Lo eres cariño –finjo mi sonrisa. Maldita pedófila.
Cuando mi hijo termina de contarme que Christian me compro un nuevo teléfono celular, un abrigo y alguna joya, se queda dormido, lo acuesto justo a un lado de su hermanita.
De Christian no sé nada, en el fondo me duele que no me busque, pero también agradezco me de mi espacio. Hablar cuando estamos tan furiosos no es bueno para nuestra relación. Últimamente nada parece ser bueno para nuestra relación.
Con mis pequeños plenamente dormidos, me pongo a juntar los platos sucios que usamos hace un momento. Lagrimas recorren mis mejillas, detesto estar enojada con Christian ¿Por qué simplemente no podemos ser completamente felices?
Desde que Elena regreso a nuestras vidas todo se ha truncado y a veces creo no poder sobrellevar la situación. Estos años evidentemente estoy más madura, mucho más preparada en cuanto a mi trabajo y en relación también con mis hijos, pero siento que falta aquella chispa, lo que teníamos cuando recién comenzábamos a conocernos.
¿Será que me veo vieja? tal vez mi cuerpo y mi compañía ya no le gustan a Christian, solo cuestionármelo me parece doloroso. Christian y mis hijos son todo para mí, pero estoy dispuesta a recuperar mi gran matrimonio, reavivar la llama del amor no es mala idea y si en el transcurso debo alejar a Elena por completo de mi familia, lo hare.
Debo hablar con Christian es el primer paso, dejar de ocultarnos cosas y simplemente recordarnos que estamos el uno para el otro en todo momento, tal como fueron nuestros votos de boda. En la salud en la enfermedad, en la tristeza y nuestras alegrías. Mañana mismo iré a un salón de belleza para darme un cambio de look y mostrarle a Christian que aun puedo ser bonita y arreglarme para él lo que me da una loca idea ¿Qué pensaría él si preparo una noche en nuestro cuarto de juegos del Escala?
Emocionada bajo al despacho para encontrarme con Christian, cubro bien a mis hijos con una mantita y cierro la puerta.
-Sra. Grey ¿se le ofrece algo? –Taylor viene saliendo de la cocina.
-Oh Taylor me asustas ¿sabes dónde se encuentra Christian?
-El Sr. Grey salió señora.
¿Y no me aviso?
-Oh… ¿sabes dónde fue? ¿Y porque no estas con él?
-No estaba de buen humor, salió y yo me encontraba en la casita del jardín. –parece apenado -Pero descuide Sawyer enseguida lo siguió, él escolta al Sr. Grey.
Su mal humor apuesto es por mi culpa.
-Gracias por informarme –sueno sarcástica –A y se dice “mi casa” no la casita del jardín, ese es tu hogar Taylor.
-Disculpe Sra. Grey.
-Ana, te lo he dicho mil veces.
Taylor sonríe como si fuera a su pequeña hija a la que le dedica su mejor sonrisa, tanto años me hacen sentir segura de que Jasón también me ha tomado cariño.
-Ana, disculpe no me acostumbro, no es profesional.
-Bien no discutiremos por eso –le doy una palmadita en el hombro –Anda ve a descansar –miro mi reloj –Es tardísimo ¿Dónde está Gail?
-Ella se retiró a descansar hace un momento, yo reviso el perímetro.
-En casa estamos seguros, puedes irte a descansar. Aprovecha que el jefe esta fuera.
-Lo que me preocupa sinceramente, Sawyer me confirmara pronto donde ha ido exactamente el señor Grey e iré a buscarlos.
-¿En serio te preocupa?
-Por supuesto que si Sra. Él Sr. Grey puede ser impulsivo y quizá un obseso del control pero es mi jefe y también lo considero un amigo.
No puedo evitar reír con el comentario por la obsesión del control, pero callo enseguida cuando Taylor me observa confundido.
-Oh no me lo tomes a mal, en verdad aprecio que quieras a mi marido y que lo protejas, pero valla que en eso de que es un obseso del control, tienes toda la razón, te lo juro.
Taylor sonríe ampliamente y se hasta más joven.
Nuestras risas son silenciadas cuando el móvil de Taylor suena.
Los escucho hablar atentamente con Sawyer. –Enseguida voy para allá, mantenlo dentro del área. –Cuelga –Disculpe Sra. Grey debo irme.
-Espera –lo tomo del brazo -¿Qué sucede? ¿Christian está bien? Al menos dime algo.
-Puede estar tranquila, él está bien. –Hace un gesto –Solo que se ha metido a un bar.
¿Christian borracho? Debe ser una broma.
-Por favor tráelo con bien, yo esperare despierta.
-Sera mejor que descanse, no se preocupe. Me tengo que ir.
Sale a pasos acelerados y solo alcanzo escuchar el rechinar de las llantas.
Miro de nuevo mi reloj, las once de la noche. Mañana debo trabajar y Christian me comento de una junta importante en su empresa. Oh Christian en buen momento se te ocurre comportarte como un adolescente.
Me recuesto en el cuarto de televisión, hay un amplio sillón y es bastante cómodo, aquí podré escuchar cuando regresen. Tomo mi IPod y le pongo play a la canción de Alicia Keys “No One” mi actual tono para las llamadas de Christian.
Cuando escucho el azote de una puerta me levanto sobresaltada ¿Qué hora es? Me he quedado dormida, miro mi reloj. Es tardísimo, justo las 3 de la madrugada.
Salgo al recibidor y ahí esta Christian, apoyándose en el hombro de Taylor y del otro lado viene Sawyer sosteniéndolo igualmente. Está completamente borracho.
Rápidamente me acerco hasta él, su postura no me permite verle la cara, él mira hacia el piso y balbucea algo entre dientes, no logro entenderlo.
-¿Cómo está? –le pregunto a Taylor mientras los guio a la habitación.
-Él –Taylor duda en hablar –Debería solo dejarlo descansar ya mañana podrían platicar.
-Ana –susurra Christian, apenas es audible su tono de voz –Nena, adie te va dastimar.
-Oh Christian, hablas como Teddy –le digo con media sonrisa. Y él me imita.
-Como Teddy, mi adodacion. Amo a mis hidos.
Me causa gracia escuchar hablar tan raro a Christian, estoy consciente que es el efecto del alcohol, pero justo ahora es una copia exacta de nuestro hijo.
Al subir por fin a la habitación, Taylor y Sawyer dejan a Christian sobre la cama, enseguida él quiere reincorporarse pero se queja y lleva su mano a las costillas ¿Qué tiene?
-¿Qué le pasa? –pregunto pero ya estoy quitándole su camisa, aun borracho se ve jodidamente sexy.
Lo que me hace suspirar, pero de inmediato dejo sonreír. Cuando Christian toma mi mano impidiendo que lo toque y me mira fijamente. Madre mía.
-Christian ¿Qué te sucedió?
-Déjenme solo con mi edsposa ¡Largo! –les grita e inmediatamente Jasón y Luke abandonan nuestra habitación.
-Christian, respóndeme. Cuéntame ¿Quién te hizo esto?
Él se pone de pie y bufa de tanto enojo que carga, si no lo conociera podría causarme miedo.
-¿Hablas en serio Ana? ¿De verdad quieres que te cuente? ¿Qué hay de ti? jamás puedes contarme nada maldita sea. Te encantan las mentiras, te gusta mentirle a tu esposo.
-No te entiendo –absurdamente miento.
-¿Cuándo ibas a decirme que José te lastimo esta tarde? ¡¿Cuándo?!
De eso se trata tanta furia. Oh Dios ayúdame. ¿Es que esos golpes que tiene en el rostro se los hizo José?

-LUNA<3

&quot;Los Grey&quot; Cincuenta Sombras Liberadas continua... FANFICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora