CAPITULO 16

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SI LO TOMAS DA CRÉDITOS POR FAVOR, RESPETA MI TRABAJO. ESPERO LES GUSTE Y DEJEN SU SÚPER VOTO Y YA SABEN QUE ESPERO SUS COMENTARIOS PARA SABER QUE LES PARECE

Christian me lleva de la mano hacia la que antes era nuestra habitación en el Escala, tengo tantos deseos de estar con él.
Cuando llegamos a la habitación, me abraza durante unos segundos y siento como mi cuerpo va tomando más temperatura y siento como crece su atracción por mí.
-Christian…
-Shhh… solo déjate llevar.
Yo solo quería decirle que sentía la necesidad de prender alguna luz, el cuarto está muy oscuro, pero como si él me leyera el pensamiento me suelta y va hacia las dos mesitas de noche que hay ahí y enciende 4 velas rojas, mi marido pensó en todo, esto es muy romántico.
Christian me toma de las caderas y comienza a besarme, mi boca lo recibe gustosa, nuestras lenguas se emparejan tan bien que parecen bailar a un mismo ritmo, lentamente comienzo a desabrochar los botones de su camisa, mientras él me toma de la nuca y baja sus manos hacia mis muslos.
-Me gusta que uses liguero –me dice en un susurro –Te hace más atractiva.
Yo no puedo ni responderle me siento tan ida, hace tiempo que deseaba estar nuevamente entre sus brazos. Como puedo, logro quitarle la camisa a Christian arrastrándola sobre sus brazos hasta que ésta cae al suelo.
Por su parte Christian me ha sacado el vestido y me ha tumbado en la cama, lentamente comienza a besarme desde la pantorrilla hasta el ombligo. Como consecuencia suelto un gemido, sentir su boca sobre mi cuerpo es exquisito, me sostengo al edredón de la cama aunque estoy acostada siento que la habitación gira, esto provoca mi excitación.
Christian se coloca suavemente sobre de mí y sube una mis piernas flexionándola a mi lado la continua acariciando por encima del liguero, me las arreglo para sacarle el cinturón y él se pone de pie, con una gran agilidad se deshace de sus pantalones y del bóxer, dejando al aire su gran miembro que espera por mí.
Solo me queda imitarlo, poniéndome de pie, me desahogo del resto de mi ropa mientras Christian me mira maravillado. Me quedo observando su gran erección y no dudo más, me pongo de rodillas y tomo su miembro entre mis manos, suavemente lo acaricio unos segundos hasta que coloco la punta de mi lengua sobre él, oírlo gemir me excita más, así que continuo colocándomelo más adentro, tiene el mismo sabor salado que recordaba, pero ahora me siento como una chica mala y me propongo a disfrutar del momento.
Continuo con la felación, succionando con mis labios apretados a su alrededor, mientras Christian gime con fuerza, es un sonido muy varonil y sexy.
-Joder –dice entre jadeos –Esto es muy gentil, pero no me quiero venir en tu boca.
Lo ignoro y vuelvo a succionar con más fuerza, sabe bien, lo miro hacia arriba a través de mis pestañas y él tiene la cabeza hacia atrás, estoy segura que está gozando, giro mi lengua alrededor de su miembro llevando más a fondo su longitud.
-Suficiente Ana, acuéstate –me ordena.
Me pongo de pie y hago lo que me pide, pasando provocativamente mi lengua por mis labios, saboreando el sabor de mi marido.
Christian se tumba sobre mí y toma uno de mis pezones con su boca, el otro lo toma con sus dedos y yo me dejo llevar, este momento era tan deseado por ambos, me retuerzo en la cama de placer. Christian continúa acariciando y mordiendo mis pezones.
-Me encanta la leche materna.
-Christian eres un pervertido.
El suelta una risita y lleva uno de sus dedos dentro de mi vagina ansiosa de él.
-Estas muy preparada –me susurra al oído.
-Por favor Christian.
-¿Por favor qué?
-Te quiero dentro de mí.
-¿Ahora?
Me siento como en trance así que solo le digo que si con la cabeza. Christian abre mis piernas con sus manos y en un movimiento deliciosamente lento introduce su pene dentro de mí.
Oh esto se siente tan bien.
Cierro mis ojos y disfruto de lo exquisita que es su posesión. Levanto mi pelvis para recibirlo mejor y gimo en voz alta. Christian va tomando un ritmo más rápido.
-¿Te gusta así? –me dice entre dientes.
-Más rápido.
Sale de mí lentamente y me llena de nuevo con más fuerza. Me mira fijamente y me besa con fuerza, reclama mi boca y yo le correspondo. Soy suya.
-Sabes tan bien. Eres… exquisita Sra. Grey.
-Christian…más rápido.
Me da una sonrisa triunfal y realmente comienza a moverse.
Oh que bien, esto es el cielo.
-Vamos nena –jadea –Dámelo.
Lo recibo acercando mi pelvis más a él, Christian continua diciéndome palabras de amor al oído y besándome el cuello.
Me dejo llevar y exploto en un orgasmo magnifico. Christian sigue moviéndose, dentro fuera, dentro fuera.
-¡Ana! –colapsa dentro de mí y se tumba enterrando su cabeza en mi cuello.
Cuando los dos logramos recuperar la respiración, él sale de mí y me planta un beso en la frente.
-Esa es mi niña traviesa.
-Ese es mi esposo, mi amante, mi amo.
Christian me observa sorprendido.
-¿Tu amo?
-Sí.
-Ana… ¿quieres jugar en el cuarto rojo?
Me siento en la orilla de la cama y lo observo, mientras el esboza una sonrisa.
-¿Tu si?
-No me has respondido.
-Quizá después, la verdad tengo hambre.
-Vamos a cenar, debo aprovechar cuando te da hambre.
-Sí, ya después el postre puedes ser tú.
Siento que me sonrojo pero la sonrisa de Christian me da fuerzas asi que le doy una palmada en el trasero.
-Anda, vamos a cenar.
Me coloco de nuevo el vestido y mis zapatos, mi cabello lo acomodo con una pequeña liga. Christian usa de nuevo su pantalón y su camisa, aunque lleva el cabello revuelto.
Christian retira una de las sillas para que yo tome asiento y él se dirige a la cocina. Tarda unos minutos y escucho que algo calienta en el microondas.
-¿Necesitas ayuda? –le grito.
-No, hoy yo te atenderé a ti.
-Puedo ayudarte…
-No nena, estoy bien, Gail me ha ayudado preparando esta cena yo solo… la voy a calentar. –sus últimas palabras son más bajas y parece apenado.
-Sera una cena riquísima.
Minutos después ayudo a Christian a colocar los recipientes en la mesa, huele delicioso.
-Esta noche cenaremos Crema dubarri de entrada –me sirve en mi tazón y él igualmente se sirve.
En silencio degustamos nuestra crema, y realmente esta riquísima, lleva algunas verduras, como zanahoria, calabaza y poro.
Christian se pone de píe y cuando yo retiro los tazones él sirve el plato fuerte.
-Como plato fuerte tenemos res a las finas.
Huele delicioso, lleva ensalada fresca de arugula y salsa cremosa de cilantro.
Mientras terminamos nuestra cena, Christian y yo tocamos temas de conversación como los cambios en su empresa, y lo mucho que adora a nuestra familia. También me habla de los avances con Jack y la investigación que lleva Welch sobre el paquete misterioso, no han averiguado nada concreto. Decidimos que no queremos amargarnos la noche con ese tipo de conversación así que le comento sobre la nueva editora de Grey Publising. Se muestra interesado en mi trabajo y eso me gusta.
Terminamos nuestra cena acompañada de vino tinto y como postre sirve dos copas de helado de vainilla.
-Que rico postre –murmuro.
-¿Te gusta?
-Sí, mucho.
-A mí también, mas untado en tu cuerpo.
Se lame los labios de una manera seductora y a mí me bombea la sangre, aumentan mis latidos.
-¿Podemos comerlo ya? Me muerdo le labio inferior, a propósito porque sé el efecto que causa en él.
-Ana…
-¿Sí?
-No me provoques.
-Quiero provocarte.
Por unos segundos me observa mientras su mirada se oscurece y me observa de pies a cabeza, se detiene más tiempo en mis pechos, claro no llevo sostén.
-Ven Ana –me tiende la mano –Pasemos al postre.

-LUNA<3

&quot;Los Grey&quot; Cincuenta Sombras Liberadas continua... FANFICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora