SI LO TOMAS DA CRÉDITOS POR FAVOR, RESPETA MI TRABAJO. ESPERO LES GUSTE Y DEJEN SU SÚPER VOTO Y YA SABEN QUE ESPERO SUS COMENTARIOS PARA SABER QUE LES PARECEInicie perfectamente la semana. En brazos de Christian haciendo el amor una y otra vez, hasta caer completamente cansados.
Muy temprano nos dirigimos de nuevo a nuestra casa cercana a la Península Olympic. Ancio ver a mis hijos. Kate y Elliot pasaron la noche con ellos, sé que están completamente seguros pero aun así después de una noche llena de amor y placer con Christian, ambos deseamos ver a los niños.
Taylor nos conduce rápidamente a casa, es día laboral y debemos darnos prisa. Su semblante es serio, me imagino que algo anda mal.
-Christian ¿Qué sucede?
Christian gira y pone su atención en mí.
-¿A qué te refieres?
-Taylor no tiene buena cara –susurro para evitar que el aludido me escuche –Parece un poco cabreado.
-Y no es para menos –responde Christian –Le he dado un buen sermón, me parece inaceptable que no tengan noticias de Jack y ni siquiera saben a qué persona se refería Leila.
Yo estaba en lo cierto. Taylor esta cabreado.
-Por eso mismo –continua mi esposo –Hoy mismo Welch ira en busca de Leila para que ella misma le diga de quien te hablaba.
-Yo quiero ir –aclare.
-Quieres pero no puedes –puntualizo Christian.
Oh no quiero discutir con él, después de la gran velada que tuvimos. Pero es evidente que deseo saber lo que Leila tenga para contar.
El móvil de Taylor suena y nos quedamos en completo silencio.
-De acuerdo señor –escuchamos que dice Taylor –Los Grey vienen ahora mismo conmigo… si claro…yo lo pondré al tanto…de acuerdo –cuelga.
-¿Qué sucede Taylor? –pregunta Christian.
-Era Welch Sr. Desde muy temprano ha ido en busca de la Srita. Williams pero ella ha salido de viaje.
-Y una mierda –escupe Christian –deben encontrarla lo antes posible, el fotógrafo debe saber dónde se encuentra ella BUSQUENLA.
-Christian –tomo su mano –No te alteres, ni Taylor ni Welch tienen la culpa. Ya ella volverá y podrán preguntarle.
-¿Y mientras que Ana? Tú y los niños pueden correr peligro NO, me opongo la quiero ya mismo aquí y que hable lo que sabe.
-Sr. Grey –interviene Taylor –No se preocupe ya están buscándola.
-¿El fotógrafo no quiso decirles a dónde fue?
Sin que Christian me mire yo ruedo los ojos. José ¡se llama José!
-No es eso señor –Taylor duda –Él tampoco sabe a dónde fue. Salió a hacer la despensa y no volvió. Más tarde dice que le llego una carta donde le decía que quería unos días a solas pero que pornto regresaría.
¿Qué significa esto? –pensé. No logro entenderlo.
-No tiene sentido –les dije -Leila se veía muy feliz con José –hice hincapié en su nombre de mi amigo –Me parece absurdo que ahora mismo ella se aleje de él.
-¿Tu punto es…?
-Christian ¿y se le paso algo? Quizá la persona que ella pensaba denunciar, por decirlo de alguna manera, se enteró y se la ha llevado.
-No lo creo, tal vez ya se dio cuenta de que no le conviene estar aquí en Seattle y decidió irse.
Mi cabeza pensaba muchas cosas a la vez. Definitivamente no le encontraba sentido. Pero quizá también estaba exagerando.
Más tarde llegamos a casa, rápidamente salió Gail con Phoebe en brazos y Teddy a su lado, venían a recibirnos.
-¡Mami! –Chillo mi hijo –Mami te extañe muxo.
-Mi pequeño –lo cargue –Solo me fui una noche, pero yo también te extrañe muchísimo –bese su mejilla.
-¿Para mí no hay beso? –pregunto Christian.
Teddy se estiro hasta él y también lo abrazo. Mi niño era todo un amor.
Gail vino a entregarme a mi pequeña que vestía un mameluco rosa y un gorrito a rayas combinando. Kate –pensé.
-La Sra. Kate ya se encargó de alimentar ya asear a esta pequeñita –dijo Gail jugando con la manita de mi hija –Pero tenían que irse, no hace mucho lo hicieron.
-Gracias Gail, si Kate me llamo para avisarme.
-Sra. Taylor muchas gracias por estar al pendiente de mis pequeños –dijo Christian mientras sostenía a Teddy en su espalda.
-No es nada Sr. Yo encantada.
-Mami ¿idas a tabajar?
-Si hijo ¿Por qué la pregunta?
-El pequeño Teddy ha dicho que desea estar todo el día con sus papis –me anuncio Gail.
-¿Eso es verdad cariño?
-Si mami, hadamos un pastel de vanilla.
Mi pequeño hijo miraba a Christian y a mí con una carita angelical, sus ojitos azules brillaban con solo mencionar la palabra vainilla-lo cual me causaba risa –tenía un gusto enorme por el pastel de vainilla.
¿Cómo podría negarle algo a mi hijo, cuando me miraba de esa forma? Christian se me adelanto.
-Lo que tú quieras campeón, pero que el pastel sea de chocolate ¿Qué dices?
Tenía muy claro que no era bueno malcriar a nuestro hijo, tampoco abandonar el trabajo, pero claro aquí yo amo a mis hijos y a mi esposo y si ellos querían un pastel, yo debía prepáraselos.
-¿Y el trabajo? –susurre a Christian.
-Primero mi familia –sonrió mostrando sus dientes perfectos.
-Vallamos a preparar un pastel ¿Qué esperan? –les dije.
-Si pastel de vanilla –gritaba Teddy con sus bracitos arriba.
-Nooo –le seguía Christian mientras entrabamos a la casa –Que sea de chocolate.
-No –Teddy hacia pucheros – ¿Mami vedad que seda de vanilla?
-Mami que sea de chocolate. Vainilla haz tenido mucho.
Me ruborice cuando Christian lo afirmaba, Gail venia tras de nosotros y aunque ella no sabía de nuestra vida sexual yo sentía vergüenza cuando mi esposo en plan juguetón decía lo de la vainilla.
-Christian, el niño quiere de vainilla y así será.
-Siii-gritaba mi hijo.
Mi niña sonreía como si de alguna manera comprendiera el juego que se formaba con su papá y su hermano.
No cabe duda que estos momentos son los que más amo, mi familia es la luz de mi vida. Tenía que protegerla sin importar de quien fuera.
Rápidamente subí a cambiarme por algo más cómodo, ya que definitivamente no iría al trabajo. Unos vaqueros no muy ajustados una blusa azul de manga corta y converse blancos ¿Qué había de malo? Estando en casa así me sentía muy cómoda. Mi cabello lo amarre con una coleta alta. Y baje de nuevo a la cocina, donde Christian se había arremangado las mangas de su camisa blanca y ayudaba a Teddy a subirse a un banco para que éste le ayudara a preparar la masa.
-¿Pensaban comenzar sin mí? –pregunte.
Ambos se giraron hacia mí y esbozaron una sonrisa idéntica.
-Jamás, tu eres la experta seremos solo tus ayudantes ¿verdad campeón?
-Sí cado.
Gail que observaba atenta se dedicaba a sonreír, y a colocar a Phoebe en una mecedora.
-¿Necesita ayuda Sra. Grey?
-No Gail, muchísimas gracias aquí mis hombrecitos me ayudaran bastante veremos que tal, que tan buenos reposteros son.
En ese momento Taylor entro en la cocina y llamo a Gail tímidamente.
¿Qué sucedía? Ambos salieron al jardín no pude resistir seguirlos por un momento. Cuidando antes que Christian no me viera.
Alcance a ver a Estefanie que se aproximaba a la casita del jardín. Camine acercándome más a ellos.
Cuando Estefanie me vio fue tal su impresión que se puso roja. Era la primera vez que la veía ruborizarse, pero presentía que no era de pena ¿Qué era?
-Hola tía –saludo ignorándome.
-Estefanie ¿Qué sucede? Vendrías hasta el día de mañana.
-Yo… yo –dudaba en hablar –Tienes razón lo olvide por completo, debo irme.
-¡Estefanie! –le grite –Espera.
Ella me ignoro y salió rápidamente.
-¿Quiere que valla por ella Sra.? –me cuestiono Taylor.
-No, no hace falta. Debo volver con Christian.
Camine de regreso a la casa ¿Qué había sido eso? Algo dentro de mí me hacía sentir incomoda.
-¿A dónde has ido?
-Necesitaba preguntarle por un ingrediente a Gail, pero ya estoy aquí ¿listos para preparar un riquísimo pastel? –sonreí.
-Listos –contestaron al unísono mis dos hombres.
Phoebe reía y pegaba grititos.
-Mi niña también esta lista –afirmo emocionado Christian.
Dedique mi tarde a preparar el pastel con mi familia pero algo no me dejaba tranquila ¿Dónde estaba Leila? ¿Por qué tan de repente había decidió salir de viaje? Sus razones tendrá –pensé.
¿Y Estefanie, a que le temía?-LUNA<3
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"Los Grey" Cincuenta Sombras Liberadas continua... FANFIC
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