CAPITULO 18

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por marieluna21

por marieluna21

SI LO TOMAS DA CRÉDITOS POR FAVOR, RESPETA MI TRABAJO. ESPERO LES GUSTE Y DEJEN SU SÚPER VOTO Y YA SABEN QUE ESPERO SUS COMENTARIOS PARA SABER QUE LES PARECE

Mi BlackBerry sigue sonando pero yo lo ignoro porque primero está mi hijo.
-Estefanie, puedo darte lo que gustes pero dame a mi hijo ¿sí? Por favor.
Mientras hablo me voy acercando a ella, pero retrocede cuando estoy cerca. Empiezan a tocar la puerta y a llamarme, es Sawyer.
-¿Sra. Grey? Habrá la puerta por favor –vuelve a llamar a la puerta –Sra. Grey ¿está bien? Respóndame.
-Estoy bien Sawyer, dame unos minutos.
-Por favor abra la puerta, sé que no está sola.
Miro hacia Estefanie y ella me niega con la cabeza para que no abra.
-No abras –me susurra.
-Te juro que estoy bien ¡dame unos minutos! –gruño al decir las ultimas palabras y él deja de insistir.
Me dirijo a Estefanie.
-Estamos solas, ahora dame a mi hijo ¿está bien?
-Teddy está bien, pero déjame explicarte primero lo que sucedió.
La sangre me hierve, quisiera lanzarme sobre ella y arrebatarle a mi pequeño de sus brazos, pero soy consciente de que él puede no estar bien, por eso debo reprimir mis deseos de ahorcarla.
-Te escucho.
Me pongo firme frente a ella sin perder de vista a Ted y a cualquier movimiento que ella realice.
-Esta mañana fui a tu casa –lo duda un segundo –quería ver a mi tía y disculparme con ella por lo que sucedió aquella noche, después vendría a verte a ti –toma aire –así que espere a que salieran de casa para ver a mi tía con tranquilidad, pero cuando me iba acercando salió una de las camionetas seguida por mi tía, los niños y por otra mujer… te pareces a ella.
¿Mi mamá? Sé que ella saldría después para dirigirse al aeropuerto.
-¿Y cómo llego Ted hasta ti?
Ella pone los ojos en blanco.
-Déjame terminar. Despidieron a aquella mujer y ésta se fue en la camioneta con García, mi tía se metió de nuevo a la casa con los niños pero justo antes de que el portón se cerrara por completo, Teddy salió de nuevo diciendo adiós, la camioneta ya se había perdido en el camino.
Mi mente trabaja a mil por hora. Lo que dice tiene coherencia, pero me es complicado confiar en ella.
-Solo se me ocurrió –continua –tomar a Ted y de pretexto venir a verte de una vez por todas para platicar contigo, traigo el coche de mi mamá, metí a Ted al asiento trasero pero llegando aquí se quedó dormido.
-¿Esta dormido?
-Sí, yo quiero a tus hijos Ana. Soy incapaz de hacerles daño eso puedo jurártelo.
Respiro aliviada porque estoy segura que sus palabras son sinceras, el tiempo que estuvo con nosotros trato con mucho cariño a mi hijos.
Teddy comienza a moverse en los brazos de Estefanie y a abrir sus ojitos.
Oh gracias.
-Toma –deposita a mi hijo en mis brazos –ha despertado el rey durmiente.
-Hola mami. –mi pequeño esboza una gran sonrisa.
¡Está bien!
Un golpe en la puerta nos sobresalta a ambas, acompañado de gritos.
-¡ANA! ¿Estás bien? Abre la maldita puerta Estefanie.
¿Christian? Oh no.
-Estoy bien Christian –miro a Estefanie –Dame un momento.
De cierta manera me alegra verla asustada, Christian también puede causar ese efecto cuando está furioso.
-No te doy ningún momento abre la puerta.
Realmente mi esposo se oye asustado también.
-Abriré la puerta –le digo en voz baja a Estefanie –creo en lo que me has contado, aquella mujer que dices es mi mamá y a Teddy le gusta estar con ella. Ahora debo explicarle a Christian, tú y yo tenemos una plática pendiente.
-Me parece bien.
-Sra. Grey habrá la puerta por favor.
-Permíteme Taylor.
-Estefanie, nos vemos a las 7 en el Zig Zag Café.
-Ahí estaré.
Pongo a Teddy en el piso y tomo una de sus manitas. Pongo la mejor de mis sonrisas.
Me armo de valor y abro la puerta. Lo primero que veo son un par de ojos grises. Taylor y Sawyer están atrás de Christian.
Christian entra enseguida a mi oficina fulminando con la mirada a Estefanie e ignorando el saludo de nuestro hijo.
-¿Qué demonios te sucede? Te dije muy claro que te quería lejos de mi familia. –escupe.
-Yo… yo.
Me interpongo entre Estefanie y Christian.
-Christian yo te explicare, pero deja que ella se valla.
-¿Qué? Anastasia no puedo creer lo que me estas pidiendo. Esta niña trato de secuestrar a Teddy.
-No es verdad –se defiende la afectada –Yo no…
-Pero claro que es verdad –grita furioso –o acaso ¿me estas llamando mentiroso?
-Christian por favor, deja que se valla tu y yo vamos a hablar tranquilamente.
-Papi no guites –Ted se ha abrazado de una de las piernas de su padre –no guites.
Christian baja la mirada y se relaja enseguida al ver el pánico en la cara de nuestro hijo.
-Perdóname hijo –lo carga –Ya no gritare.
Estefanie se escabulle de la oficina aprovechando que Christian esta distraído pero enseguida la detiene Taylor.
-Deja que se valla Taylor –interviene Christian –Suéltala.
Cuando logramos quedarnos solos comienzo a contarle lo sucedido, tal y como me lo dijo Estefanie. Christian duda pero logro hacer creíble todo lo que me ha platicado Estefanie.
-De verdad Christian, sabemos que no le caigo muy bien a Estefanie pero ella siempre cuido bien de nuestros hijos, me queda claro que ellos le agradan y no les haría daño.
-En eso estoy de acuerdo contigo, pero entiéndeme me preocupe cuando Gail me aviso que no encontraban a Ted después Sawyer se comunicó con Taylor anunciando que vio en las grabaciones de seguridad a Estefanie entrar a la empresa, a tu oficina y tú no le abrías la puerta ¿Qué quieres que piense?
Mi cuero cabelludo pica y siento como el vello de mi piel se eriza por el escalofrió que siento al pensar que mi hijo corría peligro.
-Te entiendo yo también me asuste muchísimo cuando vi que mi hijo no respondía pensé lo peor, pero despertó enseguida, solo estaba dormido.
Seguimos comentando lo sucedido y después de casi una hora Christian se retira de mi oficina con Ted.
-Yo lo llevare de regreso a casa –me dice Christian –Cancele una junta importante –tuerce la boca –La he cambiado de día.
-Lo siento.
-Oh no lo sientas nena, sabes que nuestra familia esta antes que nada –sonríe –La junta será mañana.
-Pero es sábado.
-Solo asistiré a la junta, es muy importante… podrías acompañarme, puedes ver los arreglos que realice en la empresa.
-¿Yo tamien puedo ir papi?
-Claro que si campeón, Grey House es tuya.
¿Qué? ¿Cómo que es de él?
Christian se da cuenta de mi reacción y comienza a reírse. Me encanta verlo cuando sonríe, se ve mucho más joven.
-Deja de fruncir el ceño, no he puesto a su nombre mi empresa pero debes saber que todo lo mío es de mis hijos también. Y tuyo, soy todo tuyo.
Mis mejillas arden, nuestro hijo está aquí y aunque sea pequeño me avergüenza que Christian diga esas cosas frente a él.
-Te has sonrojado –su mirada es lasciva –Nos vemos más tarde cariño.
Más tarde me dedico a mis pendientes en la oficina, Hannah entra conmigo.
-Ana, discúlpame por no haber estado aquí no vi a esa mujer entrar, perdóname.
-Haber Hannah siéntate y respira –hace lo que le pido –No tienes de que preocuparte, no pasó nada.
-Pero cuando llegue iban llegando el Sr. Grey y los de seguridad.
-No fue nada –lo que me recuerda -¿Dónde estaban tú y Claudia?
-Fuimos a una farmacia, aún era temprano y se nos hizo fácil.
Baja la mirada hacia sus dedos que entrelaza.
-Hannah, en verdad no estés nerviosa ahora explícame ¿a que fueron a la farmacia? ¿Alguna de ustedes está enferma?
-Nada de eso…
-¡Te has sonrojado! Cuéntame.
-Pensé que estaba embarazada –su voz apenas es audible.
-¿Pensabas?
-Sí, Claudia me acompaño a comprar una prueba de embarazo y ya me la realice, salió negativa.
-Bueno, los hijos son un regalo hermoso pero si no era el momento me alegro o ¿tú querías que fuera positiva?
-Bueno ya soy mayor y me gustaría formar una familia, pero no, no quería que fuera positiva. Deseo casarme antes.
Los próximos minutos Hannah me cuenta sobre el hombre con el que está saliendo, ambas tomamos un té. También me comenta que se la paso muy bien en mi casa el día de mi cumpleaños, festejando igual el 1er mes de nacida de mi Phoebe.
-Ana te he quitado ya demasiado tiempo –se pone de pie –debemos seguir con el trabajo.
-Tienes razón, a la hora de la comida ¿puedes pedir que nos traigan algo aquí? Por favor.
-Claro. Por cierto, Jocelyn se presenta contigo el día lunes.
-Me parece bien.
El resto del día me pongo al corriente con mi trabajo atrasado en Grey Publising, tomando solo un descanso para comer. Cerca de las seis de la tarde, cuando estoy por salir, un mensaje llega a mi BlackBerry.
>>Hola Annie, me gustaría platicar contigo ¿podemos vernos? Ando cerca de tu trabajo. José<<
Es un número distinto al que tengo registrado, pero aun así lo marco. Enseguida me responde.
-Hola Ana.
-José ¿has cambiado de número?
-Oh si, perdí mi antiguo celular he comprado otro.
-Ya entiendo. Puedes marcarme, y si podemos vernos –se me ocurre algo –Tengo una cita a las 7 en el Zigzag Café ¿podemos vernos ahí?
-¿Una cita con Christian? No creo que sea adecuado.
-No es con él, nos vemos ahí veinte minutos antes de las 7 ¿sí?
-Está bien, ahí te veo.
Tengo el momento justo para dirigirme ahí. No puedo deshacerme de Sawyer, pero quiero estar a solas con José y con Estefanie.
¿Qué hago? Mandare un correo.
De: Anastasia Grey
Fecha: Septiembre 12, 2014. Hora: 6:10 pm
Para: Christian Grey
Asunto: No te enfades…
Tengo una cita con una de mis nuevas editoras, me gustaría verla a solas ¿sería posible ir sin Sawyer?
P.D por favor, no tardare demasiado.
Presidenta de Grey Publising.
Su respuesta llega enseguida.
De: Christian Grey
Fecha: Septiembre 12, 2014. Hora: 6:14 pm
Para: Anastasia Grey
Asunto: ¿Debería enfadarme?
Mi respuesta es NO, sabes bien que no puedes andar sin seguridad ¿Por qué tu cita será fuera de Grey Publising?
Pensativo Presidente de Grey Enterprises Holdings, Inc.
Dos correos electrónicos más y me doy por vencida, definitivamente no puedo ir sin Sawyer. Me despido de Christian dejándolo tranquilo por ir custodiada.
-Sawyer al Zigzag Café, por favor.
Mando un mensaje a José y él me anuncia que ya está ahí. Cuando llego debo mantener alejado a Luke.
-Es un lugar muy seguro, mi editora debe estar ya adentro –esto no me gusta –Sabes que no me gusta dar órdenes, pero esta vez si te pido que te mantengas aquí afuera, en el local estoy a salvo.
Entro al café y enseguida localizo a José.
-Hola.
-Hola ¿Por qué aquí?
-Aquí veré a Estefanie, esta mañana hubo un mal entendido con ella y debemos aclararlo. Aparte Gail me comento que en una ocasión la escucho hablando de mí con otra persona al teléfono, me interesa saber con quién.
-Oye Ana, respira. Logre entenderte porque soy muy listo –se ríe –y me quedare contigo, también quisiera hablar con esa mujer.
Antes de que Estefanie llegue, José y yo platicamos del chisme que armo Estefanie y me pide disculpas, logro callarlo diciéndole que él no es culpable. También me comenta su avance con Leila y me dice que el próximo fin de semana la conoceré.
Más vale ahora quitarme mis dudas –pienso.
Miro mi reloj, las siete en punto. Estefanie no debe tardar.
Desvió mi mirada al resto del local y una mujer alta y rubia atrae mi atención.
¿Qué hace ella aquí?

-LUNA<3