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Una tarde de muchas palabras

La noche anterior se había desecho en lágrimas frente a Kirishima, quien solo se dedico a consolarlo en total silencio hasta que cayó dormido, o al menos eso es lo último que recuerda, el haber estado en brazos del pelirrojo y amanecer en su cama ...

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La noche anterior se había desecho en lágrimas frente a Kirishima, quien solo se dedico a consolarlo en total silencio hasta que cayó dormido, o al menos eso es lo último que recuerda, el haber estado en brazos del pelirrojo y amanecer en su cama envuelto en su cobija cual taco, sin lugar a dudas Kirishima era una ternura.

Durmió como no lo había hecho en días, pero la paz termino cuando la mañana llegó. Ahora estaba siendo carcomido por un temor premeditado, aquella era la mañana del lunes y tenía que volver a clases, tenía que entrar a aquel salón en el que la última vez causo un ridículo alboroto; tenía que volver a aquel salón con todas las miradas sobre de él. Lo que más le aterraba era sentirse igual de débil como cuando era abusado por aquel tipo, o cómo en la secundaría, solo quería morir.

Pero claramente no lo haría, él era Midoriya Izuku, el Midoriya Izuku que soporto mucha mierda la mitad de su vida, el Midoriya Izuku que nunca dejo de soñar con ser el héroe número uno, aquel que acoso como un loco a All Might, aquel que All Might eligió para ser el siguiente símbolo de la paz. Él era aquel Midoriya Izuku que volvería a levantarse de la mierda para brillar.

Obviamente pensarlo era más fácil que hacerlo, más aún cuando ya estaba frente a la puerta de aquel salón. El cuerpo le temblaba como si fuera gelatina y sentía que su voz se había perdido en algún lugar del universo, estaba jodido.

Al menos eso pensaba, hasta que sintió el cálido toque de una mano contra la suya, aquella mano era un poco áspera y más grande que la suya, pero tomaba la suya con tanta delicadeza, como si recogiera una frágil rosa silvestre; era Todoroki-kun, aquel que le estaba reconfortando con un solo toque era su serio amigo.

-No tienes nada que temer Midoriya, no hiciste nada malo, a veces hay días en los que nuestras emociones salen a flote y no las podemos controlar, pero yo te conozco Midoriya, no importa lo que pasó aquel día, tu sigues siendo el gentil y hermoso chico de siempre. Así que no temas porque estoy seguro que será así para todos- ese chico siempre había sido amable y sincero, sentía que realmente podía confiar en cada palabra que saliera de su boca, era encantador, pero

-Tal vez en el fondo lo sé, pero sabes algo Todoroki-kun, no puedo evitar estar sumamente asustado, sentirme tan expuesto, aquel día solté palabras que nunca debieron salir de mi boca, dije cosas de las que me he estado arrepintiendo todo este tiempo, y ahora tengo mucho miedo de que todos sepan toda la basura que escondo, ¿ahora todos saben que no soy normal, Todoroki-kun?

-Yo creo que nadie es normal Midoriya, todos tenemos problemas, algunos mucho más grandes que otros, más graves y más pesados de llevar, pero no por eso eres raro; te aseguro que nadie sabe nada de aquello que te carcome por dentro, aquella vez estabas tan alterado que cada cosa que decías era inentendible, así que no debes preocuparte por eso, solo lo sabrán cuando tú estés listo para contárselos. Por ahora vuelve a ser el brillante Midoriya que conozco, ¿vale?

Happy pills [Dekubowl] PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora