El libro que jamás seremos [✓]

ᴍɪ ʟᴜɢᴀʀ ꜱᴇɢᴜʀᴏ ᴏ ɴᴏ

Omnisciente.

Ven aquí lector, tomemos una taza de té o quizá un buen tequila, porque tienes que estar tranquilo para lo que se viene, porque en esta historia, no todo es un romántico cliché.

Me gustaría contarte esta historia desde el principio, pero me temo que tendrás que descubrirlo por ti.

Con suerte, sobrevives.

Porque esta historia no es sólo de una chica lectora y su dulce romance universitario, porque ella no es lo que parece y el...bueno, es peor. Porque mientras el la escuchaba hablar de libros, alguien afuera esperando su muerte estará.

Pero eso no te interesa ahora, lo que te interesa es lo que te voy a contar. Justo ahora mientras lees, en algún lugar de Londres llueve, en aquella universidad una chica camina tranquila disfrutando de la lluvia, cansada de sus clases y esperando solo dormir.

Con suerte, duerme para siempre.

Ella suelta un pequeño suspiro, antes de alzar el rostro al cielo, las gotas frías mojan su pelo y eso no le parece tan malo, piensa que mañana será un día mejor, pero alguien al fondo, escondido entre los árboles, piensa que ese día será el peor.

Su chamarra de piel le tapaba por completo de la lluvia y la gorra cubría su rostro, pero sus ojos miraban a un solo punto, buscando lo único que le interesaba, la noche lo buscaba y el la buscaba a ella.

A lo lejos se vio a la chica, sonriendo bajo la lluvia, ella no se preocupaba por taparse lo mas mínimo, disfrutaba el contacto de la lluvia con su piel, el solo campus resultaba tranquilizador, pensó ella sin saber que la acechaban, sin saber que su vida a pesar de que brillaba con la intensidad de la luz de
una vela, alguien la apagaría con la misma intensidad.

El hombre espero el momento justo para atraparla,ella lucho,buscando salida,pero no se puede escapar
de los monstruos tan fácilmente ¿o si?

El chico le dijo unas palabras al oído de esta y ella se calmo, sabia quien era, sabia también que no abría escapatoria, que lo último que podría sentir era el frio goteo de la lluvia que a un principio le había parecido perfecta, ahora le parecia un caos. Pensó en lo fácil que seria morir y en lo triste que se sentirían los demás, el chico por el contrario sonrió, no podía sentirse culpable, después de todo lo habían
educado para ello y al final de cuentas la única persona que le interesaba lo había ocasionado, si esa pobre chica moría esa misma noche, el mensaje le llegaría.

A cierta chica de ojos azules.

Entonces ella sabría que no se puede escapar del pasado, solo esperar a pelear o se ahogado.

Vendrá a buscar a la chica con tal de salvarla, pensó.

La pobre joven noto que se desmayaba por la fuerte presión en el cuello, sabia que si cerraba los ojos todo estaba perdido pero ¿por que luchar? Donde fuera que la llevaran dolería, pero había decidido mil veces ser ella a ser cualquier otra chica.

El hombre saco unas tijeras y ella pensó que así moriría, pero el hombre con una sonrisa tomo un pedazo de pelo de la chica y lo corto, dejando justo el mensaje que la otra chica sabría.

Millones de vidas había apagado el chico, había visto como la vida se marchaba de los cuerpos, el sabia
que estaba mal pero cuando se crea un monstruo no se puede hacer nada, el solo quería trabajo y lo encontró con lo mejor que sabia hacer, matar, ni siquiera sabia quien era la chica que había comenzado todo esto, no sabia quien era la causa de tal alboroto y si la llegase a encontrar entonces la mataría, después de que "el" se vengara.

Quizas lo que hacía estaba mal, quizás estaba bien ¿Pero a quien le importaba? Antes había encontrado la salvación, ahora sí la quería tendría que hacer lo que se debe de hacer, matar a un precio, soplar la vela de sus vidas y acabar.