El libro que jamás seremos [✓]

ɴᴏ ᴘᴜᴇᴅᴏ

FORCE.

 La oscuridad no me llevo lo suficiente como para estar aun consiente, vi su rostro como se apagaba y como al igual que mis padres su luz se iba, mientras yo me alejaba con la persona de la que tanto huía.

Abro los ojos y noto como el cuerpo me duele, estoy desnuda y solo una cobija dorada cubre mi cuerpo, la mano me duele y los pechos también, un movimiento me pone alerta y veo a ese idiota asqueroso sentado en un pequeño sofá frente a mi, tiene en la mano un vaso de vino y por un momento se parece a esos mafiosos buenísimos, el problema es que este no esta bueno y puede matarme. 

—Al fin despiertas cariño — me dice. 

Cariño tu fundillo.

—¿Que le has hecho a Dax? 

Un golpe seco se escucha cuando el avienta el vaso contra la pared haciéndolo añicos, salto alarmada y me alejo lo mas que puedo «Perdon rosa ¿Te pise?»

—Esta muerto, le di justo en el corazón y murió como la rata asquerosa que es. 

No digo nada, aun en mi mente borrosa puedo ver como la sangre fluía de su pecho y como empezaba a convulsionarse, trato de moverme pero un dolor en el hombro y otro abajo del estomago me detiene, muevo la cobijas y veo como la venda se llena de machas escarlatas. 

—Agradece que no te deje morir.

 Se levanta y se acerca a mi, sus manos callosas me toman el rostro.

—¿Te gustan las historias no es así? No todas las historias el bueno gana cariño, en esta historia yo gane. 

Intenta besarme pero me alejo haciendo que mi herida se abra mas, chillo de dolor pero tomo la lampara dispuesta a lanzarla en su cabeza si se acerca. 

—¡NO! — grita — Tu eres mia, me besaras cuando yo quiera y te abrirás de piernas cuando yo lo diga.

 Intento correr pero me es imposible, me toma del cuello y me estampa la cara a la cama, se lo que hará, se abre el cierre del pantalón y su miembro me toca. 

—¡Anda follame se un puto cobarde! — le grito — Pero nunca lograras que me enamore de ti. 

En vez de hacer lo que pense que me pondria a hacer, me da un golpe y caigo en la cama rendida. 

Si ya no hay por quien luchar ¿Vale la pena existir?

 Pero soy Force, no puedo ver como todo se acaba, no puedo rendirme, Force Cavalier no se rinde. 

Dicen que leer no sirve de mucho, que solo te crea ideas en la cabeza, pero justo ahora pensar en aquellos personajes que sufrieron y no pudieron ser libres me hace querer ser libre por mi y por ellos. Perdí a mis padres, a Danger, Max y Dax, estoy sola otra vez junto con aquellas historias de los libros que se quedaron guardadas en mi corazón.

***

Tres días, llevo tres días encerrada en una pesadilla de la que me es imposible salir, en una jaula que se disfraza de oro lleno de sangre. Perdí mucho peso, cuando me miro al espejo veo como mis mejillas se ven mas delgadas y mis ojos ni siquiera tienen vida, soy como una muñeca rota, sin nada dentro.

Hace unos días recibí una foto del funeral que hizo Danger a Dax, se que Danger y Max me buscan ese es el plan desde el principio, la tarjeta fue dejada en mi habitación, seguro Danger pensó que alguien vendría y el podría seguirlo pero los hombres de Harrison son muy inteligentes, un hombre fue a traer mis cosas y darme de baja.

La foto me partió el corazón, había pensado en odiar a Dax, el era mi buscador y si tan solo habría bajado la guardia y le hubiera dicho quien era realmente, a lo mejor me hubiera entregado... pero después me entere el porque había aceptado ser la marioneta de Harrison.