_5 El regreso del diablo: Despertar I parte_

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«Ha pasado un año desde que esos malditos gemelos me confinaron a ser una maldita estatua de piedra. Nunca creí que el paso del tiempo sería algo que me molestara, puesto que he vivido lo suficiente como para no darle importancia. Pero estos 365 días fueron los más difíciles de toda mí vida. El no tener nada para hacer es algo normal, pero el no ser capaz de hacer nada es algo que te carcome por dentro. ¿Quién diría que esos malditos niños serían capaces de hacer que replanteé el valor de la vida?»

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«Creo que llevo un año y medio convertido en piedra. No hay nada que decir más allá de mí creciente odio hacia los Pines, y hacia la gente de este pueblo de porquería. ¿Acaso los ciudadanos de este lugar no tienen nada mejor para hacer que venir a burlarse en mí cara? Todos los días es lo mismo. Alguien viene y me cuenta la misma puta historia sobre mí derrota a manos de unos niños de primaria.»

«Si algún día tengo la oportunidad de vengarme de todos y cada uno de los integrantes de este lugar de porquería juro que lo haré. Dejaré la mejor parte para esos malditos niños. Quizá así comprendan con quién se metieron.»

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«Ya perdí la cuenta de cuanto tiempo llevo así, pueden que hayan sido dos o tres años. Creo que fue en mí primer año aquí que me dí cuenta del valor del tiempo. Sigo pensando lo mismo que en ese entonces, pero al menos ahora tengo el pequeño pasatiempo de ver lo que hacen los animales y campistas. A veces les juego algunas bromas, como alzar algunas hojas y hacerlas flotar, simulando la presencia de un monstruo inexistente. No hago más que eso con los humanos por el simple hecho de que, si se dan cuenta de que soy yo, no sé que daños puedan causarme si se les ocurre destrozar mí cuerpo inerte.»

«Una vez subestimé a esas criaturas, y no tengo la intención de volver a hacerlo. Menos sabiendo que puedo dejar de existir de una vez por todas.»

«Dejando de lado mis pasatiempos, el paso del tiempo me jugó en contra. Mí aspecto está cada vez más y más deteriorado. El moho, la tierra, y las mierdas que los animales hacen sobre mí me dejan cada vez más y más ridículo. Siento como el miedo que alguna vez infundí en cada maldito ser vivo de este lugar se desvanece poco a poco. ¿Podré alguna vez volver a mis épocas de gloria?»

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«Vi pasar los segundos, minutos, horas, días, noches, semanas, meses y estaciones. Llevé la cuenta del primer año, los malditos primeros 365 días, y a pesar de todo, de mí decadencia y el paso del tiempo, no puedo evitar recordar a los malditos gemelos Pines. ¿Acaso puede haber algo más ridículo que ser derrotado por unos niños de 12 años siendo uno de los demonios más poderosos?»

«Ahora que lo pienso, me pregunto que será del pino y la estrella fugaz. ¿Habrán logrado vivir una vida feliz? Espero que sí, realmente lo espero. Deseo que tengan una próspera y feliz vida, llena de amigos y una bella familia, porque de ese modo, cuando llegue una oportunidad, seré capaz de destrozar todo lo que consiguieron tal y como lo hicieron con migo. Si en verdad lograron tener una vida plena y llena de dicha, podré destrozar sus sueños y aspiraciones. Destrozaré todo cuanto aman, y finalmente viviré sin remordimientos aunque deba convertirme nuevamente en una pobre estatua, sola y abandonada en medio del bosque.»

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«Mi poder se está debilitando. Siento como poco a poco mí magia abandona mí cuerpo. No sé cómo explicarlo, pero a pesar de mí condición soy capaz de sentir mí entorno, mis sentidos aún funcionan. Mí vista, mí olfato, mí tacto, mí oído, y si fuera capaz de usarlo, estoy seguro de que también mí gusto. Soy un ser mágico, un ser sobrenatural, mí cuerpo antes de ser de piedra no era necesario para mí. Podía transformarlo y deformarlo cómo quisiera, mí sóla existencia era puro poder... Pero ahora que mí magia me abandona, siento que yo también desaparezco poco a poco. Quizá mí fin esté llegando finalmente, y era inevitable de todas formas. Si es que llega a haber alguien superior a mí, le pido que me permita vengarme de los malditos gemelos Pines antes de desaparecer, y si es posible, seguir existiendo si consigo mí meta. No importa si es como un insecto, venado, o un maldito humano, solo pido que mí existencia continúe.»

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«Parece que mis plegarias fueron realmente escuchadas, vi a los gemelos hace unos días. La niña sigue igual de tonta, pero el pino se convirtió en una gallina. No puedo evitar reírme de él, que cuando era un niño se enfrentó a mí en mí mejor época como si de un héroe se tratara, y ahora que soy un elemento decorativo del bosque salió corriendo apenas notó mí presencia. ¿Acaso las épocas de gloria no sólo pasaron para mí?»

«De todos modos, me alegra saber que no perdí mí toque, aún puedo causar terror en una persona. La estrella por otro lado no pareció inmutarse con migo, sinceramente me enojó un poco, pero el simple hecho de ver el miedo en los ojos del pino fue algo realmente refrescante.»

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«Pasaron dos semanas desde la última vez que vi a los niños Pines. Los primeros días no fueron muy gratos, pues la estrella fugaz no hizo más que terminar de arruinarme y quitarme la poca dignidad que me quedaba. Tampoco había visto al pino en ese lapso de tiempo, y creo que eso fue lo único bueno de la primer semana.»

«Está semana, por otro lado, no parece ser mejor que la anterior. Solo tuve unas horas de tranquilidad antes de oír los molestos pasos de ambos gemelos. Aunque pensándolo bien, quizá no sea tan malo, tendré la oportunidad de conocer las debilidades de ambos niños.»

«Me sorprendió el hecho de que el joven Pines se ocupara de mantener limpio mí ahora cuerpo inerte. Aunque no me salvé de sus comentarios de asco al ver mí anterior estado, cortesía de la estrella fugaz.»

«¿Acaso el niño quiere mostrar su superioridad usando mí estado actual como punto de partida? ¿Quiere mostrarme el deplorable estado en el que me encuentro recalcando el hecho de que ya no puedo cuidarme solo?»

«No, no puede ser eso, pino no es de los que hacen eso. A menos que se haya vuelto un idiota... ¿Qué es lo que están tramando?»

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«Bueno, al final solo vinieron a limpiarme, el niño más que nada. Su hermana solo se limitó a ayudarlo un poco.»

«Dejando ese tema de lado, ahora que los ví más de cerca se ven mucho más adultos, casi no parecen adolecentes, perdieron sus rasgos aniñados por unos más marcados. ¿Cuánto tiempo pasó? ¿Tres años? ¿Seis?»

«Espero que no haya sido así, estoy seguro de que si ese es el caso algunos de los antiguos habitantes ya no están en este mundo, y quiero que mí venganza sea para todos los malditos ciudadanos de este lugar. Claro que sin dejar a nuestros queridos hermanos de lado, aún así creo que puedo dejar mí venganza con ellos para más tarde. De todos modos no moriré solo por esperar un poco más... ¿Cierto?»

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«Los gemelos han vuelto, y tal parece que está vez solo lo hicieron para burlarse en mí cara. ¿Acaso no se les ocurrió una mejor idea que interpretar mis tan míticos tratos? Ni siquiera toman mí trabajo en serio, la niña es tan estúpida como la recuerdo... Espera, quizá esto pueda servirme de algo.»

«Que coincidencia, creo que su infantil y estúpido trato realmente puede ayudarnos a ambos.»

La castaña fue interpretando su improvisada obra hasta que quedó frente a frente con Bill, con quién estrechó firmemente su mano dando así fin a su presentación.

«Finalmente diste el paso que necesitaba estrella fugaz, ahora solo depende de mí el lograr que mí magia funcione luego de tantos años.»

La joven se vio reprochada por su hermano menor, quien luego de recuperar el control de su cuerpo no tardó en repetirle a su imprudente hermana lo peligroso que era lo que había hecho.

«Solo un poco más, solo debo esforzarme un poco más.»

Por alguna razón el esfuerzo requerido para desatar su magia le causaba una extraña sensación de vacío, pero ahora que estaba más cerca que nunca de completar su venganza no estaba dispuesto a rendirse tan fácilmente.

Finalmente, cuando Mabel decía que no era posible que el antiguo "Demonio del sueño" despertara de su trance, la magia del susodicho volvió a activarse.

«Trato hecho»

La venganza de Bill Chiper estaba en marcha.

_Nuevo comienzo_ BilldipDonde viven las historias. Descúbrelo ahora