Los Wayne

Día Común

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Bruce: 44 años
Dick: 22 años
Jason: 20 años
Tim: 16 años
Damian: 14 años

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Damian era un niño muy tranquilo.

Bueno, no...

Damian era serio pero un niño muy travieso cuando quería serlo. Y eso lo sabían Clark, Barry y Oliver. Pues al ser ellos los padres de los amigos del pequeño y los hermanos de este, eran el blanco de sus bromas cuando el niño quería divertirse a nivel héroe.

Pero no hablaremos de eso.

Hoy hablaremos de un día común y corriente en la vida de Damian Wayne.

Damian había ido a la secundaria junto a su hermano mayor Tim. Ellos se separaron en la entrada con una mirada. El pequeño caminó con las manos metidas en los bolsillos del pantalón de su uniforme dirigiéndose a su aula. A pesar de que parecía desprevenido estaba atento a su alrededor.

No perdió de vista cuando unas niñas le sonrieron tímidas y le saludaron con voz chillona, él solo asintió al saludo recordando la voz de su hermano mayor.

—Dami debes ser más amable, algunos si quieren ser tus amigos...sonríe.

Chasqueo la lengua al recordar el dolor de sus mejillas, cuando Dick había jalado sus cachetes riendo de su grasa de bebé. Cuando llegó al aula camino a su asiento y esperó a que comenzaran las clases. Su día no fue mucho más de ello, estudiar cosas que ya sabía, fallar un poco en la clase de educación física para no llamar la atención en sus asombrosas habilidades (porque si...era más rápido que Jason y el que diga lo contrario se verá con su espada) y siguió su día.

Pero el problema comenzó en receso, cuando tomó la comida que le enviaba Alfred (ya que no confiaba en que la cafetería de la secundaria tenga todos los nutrientes que necesita) y decidió ir a buscar un lugar tranquilo. Mientras caminaba sintió que algunos de los chicos de clases superiores lo veían con molestia, suspiro ignorándolo y siguió su camino.

Mientras caminaba dirigió su vista al patio donde su hermano Tim estaba corriendo esquivando a los balones mientras llevaba en sus brazos unos libros, puso los ojos en blanco, su hermano debería dejar de estresarse por todo.

Ignorando eso, fue hacia el patio trasero sintiendo la presencia de cuatro chicos siguiéndole.

—No pelees Dami, si buscan pelea corre y busca a un profesor— la voz de Dick siendo su Pepe grillo.

—golpéales en las partes bajas sin miedo y luego vamos a comer helado— la voz de Jason sonó en su cabeza haciendo la otra parte de su Pepe grillo.

Tardó un segundo en pensar su decisión, tomando en cuenta la voz de Dick y sabiendo que si se peleaba probablemente el chico saldría corriendo de su trabajo para ir a verlo así que decidió no molestarlo. Busco con la mirada a otras personas para hacerles de guardia pero no pudo hacerlo cuando un chico se lanzó a sus hombros y apretó su cuello con fuerza.

—¿cómo estás, niño Wayne?— río como si hubiera hecho el chiste del siglo, sus amigos se rieron entre dientes, uno se acercó y le arrebató su comida para luego soltarlo.

—ups se me cayo— puso una mueca de falsa tristeza, Damian respiró profundo tratando de mantener la calma.

—por cierto...que se siente saber que tus hermanos ya no están para protegerte— preguntó otro poniendo su mano sobre su cabeza, Damian contó hasta diez para no darle un golpe en toda la narizota.