Los Wayne

Secuestro

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Bruce: 33 años
Dick: 12 años
Jason: 10 años
Tim: 6 años
Damian: 3 años

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La tarde era agradable, los niños Wayne estaban en el parque, siendo vigilados por la nueva niñera, ya que Alfred tuvo que asistir a una reunión en la escuela de los mayores y Bruce estaba de viaje en Ciudad Central para una conferencia de la empresa.

Así que ese día iban a estar con una jovencita de casi 24 años, castaña y delgada, aunque a Tim y a Damian no les agradaba. Según lo que habían entendido los mayores, se debía a que la chica tenía una voz demasiado aguda para su gusto.

Tim y Damian estaban en una cajita de arena. Jason junto a Dick jugaban con el balón de fútbol en la cancha de niños.

La chica estaba viéndolos cada tanto, hasta que un chico de casi 25 años, ojos verdes, cabello negro y piel tostada se acercó a coquetearle, y la joven se olvidó de los niños. Dick atentó, vio eso de muy mala manera, cuando llegaran a casa iba a quejarse con Alfred y su padre de la elección de niñera.

Mientras la niñera estaba ocupada coqueteándole al chico de ojos verdes que la llevó unos metros lejos de los niños. No se percató de que una furgoneta negra de vidrios polarizados se estacionó cerca y que cuatro hombres salieron. Estos corrieron atrapando a Jason, Dick quiso pelear, pero al ver que también había atrapado a los más pequeños tuvo que rendirse por miedo a que lastimaran a sus hermanitos.

Los subieron a la camioneta y cuando la chica se dio cuenta el otro joven le sonrió antes de sacar una pistola entre su sudadera.

—Dile a Bruce Wayne que llamaremos por la recompensa —la chica trató de gritar, pero la furgoneta con el chico ya se había perdido de vista. Con lágrimas en los ojos corrió a la estación de policía, encontrando a Jim Gordon, contándole todo entre lloriqueos, mintiendo sobre como habían podido llevarse a los niños.

Porque sabía que, si les decía que por estar coqueteando se llevaron a los niños, Bruce Wayne era capaz de acabar con su vida (no literalmente), pero sí su trabajo se arruinaría.

Jim Gordon salió con una patrulla y la dejó esperando a Alfred Pennyworth. En menos de diez minutos el viejo mayordomo ya estaba ahí, agitado se acercó a la joven que lo vio apurada, nerviosa y culpable.

—¿Qué pasó? —preguntó con frialdad.

—Se los llevaron, me apuntaron con una pistola, no puede protegerlos...lo lamento —lloriqueo. —Dijeron que más tarde se contactarian con el señor Wayne para pedir recompensa.

—Alfred —el mayordomo se dio vuelta y vio al comisionado Gordon, que se acercaba con una expresión neutral.

—no pudimos encontrarlos...¿Ya le aviso al señor Wayne? —el mayordomo se sentó con pesadez.

—Si ya lo llamé, estará aquí en menos de dos horas —respondió con tristeza.

—los encontraremos— Jim se sentó a su lado y puso una de sus manos en el hombro del mayordomo en señal de apoyo.

Bruce estaba en la conferencia, hablando amenamente con varios periodistas y respondiendo con más frecuencia a las preguntas que le hacía su amigo Clark y la novia de este, Lois Lane.

—Y cómo podemos ver los nuevos productos de Wayne Enterprise han sido aclamados por el público, y el filántropo millonario Bruce Wayne se muestra orgulloso y amable por las ovaciones de la gente.